Gestionar un sistema de innovación ocupa buena parte de tus horas de trabajo
Conseguir ideas
Madurarlas
Hacer proyectos
Reportar resultados
Sin embargo no es nada fácil
Hace unos días mi admirado Amalio Rey publicaba un post muy interesante explicando el embudo de ideas para gestionar un sistema de innovación.
Me gustó mucho el gráfico que pongo aquí, basado en uno de Xavier Marcet (otro crack imprescindible en esto de la innovación y colega en Sintetia.com), modificado por Amalio.
En el gráfico se dibujan 5 fases dentro del proceso de gestión de ideas
No voy a entrar a debatirlas, porque ya escribí otro post sobre el modelo de Innolandia.es vs el de Harvard
Cada consultor tiene más o menos el suyo
Pero lo más interesante y en lo que me voy a centrar es en la descripción de los 5 errores principales que pueden aparecer a la hora de gestionar un sistema de innovación.
Creo incluso que estos errores aparecen en función el grado de madurez innovadora de la empresa
Así que voy a aportar modestamente mi experiencia sobre cómo superar estos errores que te encontrarás seguro, a la hora de gestionar un sistema de innovación.
Tácticas probadas para gestionar un sistema de innovación con éxito
#1 Baja participación (cantidad de ideas)
Es quizás la situación de partida habitual de muchas empresas.
Empezamos a innovar (o llevamos tiempo innovando) y no llegan ideas suficientes.
Mi experiencia, y seguramente la tuya también, es que el día a día absorbe y no se dedica tiempo a procesos creativos para generar ideas
Para conseguir muchas ideas necesitas contar con muchas personas, no sólo el departamento de innovación.
Entonces, ¿cómo involucrar a las personas de otras áreas para que dediquen tiempo a innovar y “compren tu propuesta”?
Las tácticas que mejor me han funcionado han sido 2:
• Crear equipos específicos que se enfrente a retos.
Estos equipos trabajan bajo las condiciones mínimas de innovación (cuentan con tiempo, espacio e incentivos) y aplican hojas de ruta claras.
Y puedes empezar con un equipo de 2 personas, a tiempo parcial, contra un reto.
• Formularios sencillos y mínimos para recoger ideas
Cuanto más sencillo es el formulario, el esfuerzo para rellenar las ideas es menor.
Y menos probabilidades de que la pereza te invada
En este post te cuento algunos ejemplos que utilizo.
#2 Pobre calidad de las ideas (impacto)
Otro clásico para gestionar un sistema de innovación
Me han llamado unas cuantas empresas con este problema.
Montamos hackatones, concursos de ideas, incluso con emprendedores, nos gastamos todo el presupuesto del año….
Pero las ideas son muy pobres
La causa del problema, para mí, es que no entendemos cómo se gestan las ideas, no aplicamos un mínimo proceso creativo.
Basamos la recepción de ideas a rellenar un formulario según se nos ocurre, sin un mínimo de trabajo creativo.
¿Cómo mejorar la calidad de las ideas?
• Aplicando a los equipos una hoja de ruta
Un proceso con herramientas probadas para generar ideas de alto impacto
Para conseguir ideas radicales, necesitas otras herramientas: DesignThinking, Océanos Azules o Innovación abierta
Es decir, montando un proceso de “generación de ideas”, que permita a las personas desarrollar y aplicar las habilidades de descubrimiento de los innovadores.
• Con sprints cortos
No hay nada como la presión de tiempo controlada, para que fluya la creatividad y las soluciones radicales a los problemas.
#3 Recibes muchas ideas pero incapacidad para filtrarlas (falta de foco e impacto)
Esta situación me ha ocurrido con un par de grandes clientes
El sistema de innovación empieza a funcionar y llegan las ideas, pero de repente el embudo no es capaz de asimilarlas.
En mi experiencia nos encontramos dos problemas:
a) No había recursos para evaluar las ideas
Dedicas todos los esfuerzos a conseguir ideas, pero luego… ¿quién las analiza y ayuda a decidir qué hacer con ellas?
Es un tiempo oculto, que muchas veces no se tiene en cuenta
Y no lo fíes todo a tu Comité de Innovación porque todas las ideas requieren un trabajo previo de evaluación, antes de tomar la decisión.
b) Los criterios de filtro no eran suficientemente estrictos para marcar el foco y seleccionar las mejores ideas
¿Cómo definir si una idea es interesante o no?
Y sobre todo… Con criterios objetivos que hagan que gestionar un sistema de innovación sea de confianza.
Para resolver este problema, que pueden hundir todo tu sistema, he aplicado 2 tácticas que me han funcionado bien:
• Marcar los criterios por fases. Muy estrictos al principio
Define un embudo con fases.
¿Qué tiene que cumplir una idea para ser estudiada?
¿Y para conseguir inversión?
Mi recomendación siempre es que el 80% de las ideas deben caer en la primera fase, para minimizar los costes de desarrollo
Puedes ver cómo lo aplico en este post
• Asignar recursos específicos a la maduración y evaluación de ideas
A mí me gusta asignar equipos (2 personas mínimo) para explorar las ideas, sabiendo qué hitos tienen que cumplir. Y con un tiempo máximo
Además, si aplicas la metodología Kanban tendrás un máximo de proyectos a los que podrás dedicarte, con los recursos disponibles.
Y créeme, ese límite es fundamental.
#4 Lentitud en el desarrollo de proyectos
Esta es una epidemia a la hora de gestionar un sistema de innovación.
Yo mismo la he pasado en Innolandia.es, donde he tenido que aprender a gestionar proyectos de otra forma.
Aunque los proyectos salgan adelante, siempre hay retrasos
Y a mayor complejidad, mayor posibilidad de retrasos
Creo que el motivo básico es la falta de competencias de los equipos para desarrollar proyectos de innovación en entornos de incertidumbre extrema
Cambio constante
Adaptación
Prueba y error
Y no estamos formados para eso
Por eso suelo aplicar tres tácticas, que me funcionan con los clientes, y en mi propio caso:
• El kínder garden: condiciones mínimas para innovar
Está demostrado por muchos estudios que para innovar las personas necesitamos 3 condiciones mínimas: tiempo espacio e incentivos
Sin ellas, podemos poner buenas intenciones, pero los resultados serán un desastre
Así que define estas condiciones, monta un equipo y ya habrás dado el primer paso
• Sprints de 90 días y reporting fuera de los procesos
Para evitar que los proyectos se eternicen, funciona muy bien trabajar por sprints de 90 días, siguiendo las metodologías ágiles, como SCRUM
Ese modelo permite dos cosas:
a) Enfocar a los equipos a resultados muy concretos
b) Que los jefes no metan las narices en el proyecto, haciendo perder el foco
Creo que es muy importante que en proyectos estratégicos de innovación, el equipo de innovación trabaje fuera de los procesos habituales de la empresa
Que reporte al Comité de Dirección directamente, para evitar contaminarse del día a día.
• Tener una visión global de la cartera de proyectos
Tu responsabilidad al gestionar un sistema de innovación es conseguir una cultura innovadora y resultados para la empresa
Por eso necesitas mirar más allá del día a día y de los proyectos
Tener una visión global de la cartera y de los pasos
Para asegurar que entran ideas, se maduran adecuadamente, se gestionan proyectos y se llevan a marcado
Y para eso necesitas un cuadro de mando y revisiones periódicas
#5 Integración final
Aunque puedas gestionar un sistema de innovación con todos los procesos y superar los errores anteriores, si no tienes resultados que impacten en la cuenta de resultados, no tendrás nada.
Las ideas están muy bien, pero no pagan facturas
Necesitas conseguir el último paso, el más complicado: llevar las innovaciones al mercado y que tengan éxito
Piensa que apenas el 25% de los productos llegan a durar 1 año en el mercado, así que necesitas estar muy atento.
Hace años tuve la suerte de aprender de los mejores Procter&Gamble cómo minimizar esa tasa de fracaso y quiero compartirlo contigo:
• Iniciativas (equipos de innovación) que asumen el proyecto hasta el lanzamiento final
Es decir, un equipo de innovación no deja el proyecto en una fase, sino que es responsable de lanzarlo hasta al mercado
Para ello existirá un equipo core del proyecto, que viene desde el origen de la idea, e irá añadiendo personas en función de cada fase.
Por ejemplo, antes del lanzamiento necesitará incorporar a personas comerciales y de marketing al equipo.
Pero el equipo asume el proyecto no como un desarrollo sino como una auténtica start-up interna.
• Herramientas ágiles e iteración
Cuando aprendí el modelo que te contaba, el entorno no era el de ahora.
Lo que está demostrado es que en este entorno de locos en el que vivimos, necesitamos otras herramientas, las ágiles e iterar incrementalmente para salir al mercado.
Aquí es donde los programas de intraemprendimiento tienen todo el sentido del mundo.
¿Te has encontrado alguno de estos problemas en tu día a día? ¿Cómo los has resuelto? Puedes compartir tus ideas en la zona de comentarios o enviarme un email a angel@innolandia.es