Clayton Christensen es mi autor de innovación de cabecera.
No sé si lo sabías, pero el profesor Christensen murió el pasado 23 de enero, por causa de un cáncer que se complicó, con apenas 67 años.
Te prometo que cuando lo leí en Twitter me quedé choff.
He aprendido muchísimo de Clayton Christensen. Y eso es lo que te voy a contar en este post muy muy personal.
Mi pequeño y humilde homenaje.
Porque muchas de las cosas que aplico con clientes, que puedes leer en el blog o en mis libros tienen una base en el pensamiento de Christensen.
No sé si es lo mejor, si los académicos estarán de acuerdo.
Pero esto es lo que yo he aprendido.
Y por eso le estoy muy agradecido.
Así que antes de contarte nada, déjame hacerte una pequeña intro.
¿Quién es Clayton Christensen?
Para los despistados o novatos, Clayton Christensen es uno de los grandes, sino el que más, de la teoría de la innovación.
Fue un académico e investigador sobre la innovación, que ocupó la cátedra Kim B. Clark en la Universidad de Harvard.
Nació en Utah el día de mi cumpleaños (6 de abril) pero de 1952 y falleció en Boston el 23 de enero de 2020.
Es mundialmente conocido por ser el padre de la teoría de la innovación disruptiva, quizás una de las teorías de gestión más influyentes de los últimos 30 años.
Además de investigar, publicar y dar clases (lo que hacen la mayoría de los profesores universitarios), Christensen fundó una consultora (Innosight, una de las grandes boutiques de innovación internacional) y una firma de inversión, Rose Park Advisors.
Eso ya no lo hace casi ningún profesor universitario.
Puedes encontrar multitud de información en su página personal o Wikipedia.
Como adelanto, te dejo aquí el listado de sus libros más importantes:
- El dilema del innovador
- La solución del innovador
- El ADN del innovador
- How Will you measure your life?
- The prosperity paradox
En todos los artículos de homenaje (todos en medios americanos, en España aún no he encontrado nada….) me ha gustado mucho esta entrevista que publica el MIT Sloan Review.
7 cosas que aprendí de Clayton Christensen
Una vez hechas las presentaciones, vamos con mis aprendizajes.
#1 Qué es una empresa innovadora
Hay una frase especialmente de Clayton Christensen que he hecho mía. Me falta tatuármela en la muñeca, porque ya la pongo en las diapos de todos mis proyectos.
Una empresa innovadora es la que tiene PERSONAS con el ADN innovador, y los PROCESOS que permiten a esas personas aplicar sus capacidades para innovar.
Creo que no hace falta nada más.
Personas y procesos.
Las dos variables que trabajo con mis clientes en Innolandia para ayudarles a construir organizaciones con una cultura innovadora que consiguen resultados reales.
El resto es teatro.
#2 El ADN del innovador
En su libro el ADN del Innovador, Clayton Christensen y sus colegas llegan a la conclusión que las personas más innovadoras tienen 5 rasgos característicos, lo que llaman el ADN del innovador.
- Realizan conexiones improbables
- Observan
- Preguntan constantemente
- Experimentan, sin miedo a equivocarse
- Crean redes creativas
Es decir, descubrieron que, para innovar, existen una serie de habilidades que te pueden ayudar a hacerlo.
La práctica y la experiencia me han permitido encontrar que una de las mejores herramientas para desarrollar el ADN del innovador es el Design Thinking
#3 A innovar se aprende.
Es verdad que se aprende innovando, nada de hacer 2 talleres de medio día y llenar las paredes de post-its.
Los rasgos del ADN del innovador son comportamientos, que se pueden aprender (a excepción de la capacidad de realizar conexiones improbables, que viene de serie genética).
La base de todas las personas y organizaciones innovadoras es que pueden aprender a serlo.
Necesitan conocimientos, habilidades y actitud.
Sólo así se construye una competencia profesional.
Sudando la camiseta con proyectos de verdad.
Aquí escribí sobre 26 comportamientos para entrenar tu ADN del innovador.
#4 Los Jobs to be done
Para mí este es uno de los grandes conceptos de la innovación
Lo aplico con clientes cuando desarrollamos nuevos productos o cuando construimos procesos internos de innovación.
Al final, siempre hay personas. Internas o externas
Las personas siempre hacemos las cosas por algo. Queremos resolver algo.
Y como desarrolló Álex Osterwalder en su mapa de la propuesta de valor, nos encontramos con barreras (pains) para conseguir beneficios (gains)
Ese algo es un trabajo (job to be done), y pueden ser de tres tipos:
- Funcionales: básicos (comer para tener energía)
- Sociales: quedar bien ante los demás (compartir tiempo con los amigos, salir de cañas)
- Emocionales: sentirnos bien con nosotros mismos (disfrutar de un jamón 5 jotas)
Identificar los trabajos de un cliente es complejo. Porque nos solemos quedar en la superficie, en lo que se ve. Cuando muchos Jobs to be done son emocionales.
Sólo ten en cuenta que el 50% de las innovaciones fracasa porque no resuelve un trabajo importante.
#5 El dilema del innovador
En su primer libro, Clayton Christensen explica una duda que asalta todos los días a los que nos dedicamos a la innovación
¿Dónde debería centrar mis esfuerzos?
¿En proyectos a corto plazo y buscar la rentabilidad o en proyectos a largo plazo de mayor riesgo e incertidumbre?
Es el dilema del innovador
Y cada vez que ayudo a un cliente con su cartera de proyectos nos enfrentamos a este dilema. La verdad, no tengo una respuesta, sino que depende del cagómetro del jefe, la aversión al riesgo de los directivos.
Pero sí que es algo a tener en cuenta, para encontrar el equilibrio.
#6 La innovación disruptiva
He dejado para el final el concepto más famoso del proyector Clayton Christensen, a propósito.
Para que veas que su legado de conocimiento va mucho más allá que la innovación disruptiva.
Además, creo que el concepto se ha malinterpretado en muchas ocasiones, sin acabar de entenderse. Ahora mismo todo el mundo utiliza disrupción sin saber realmente el significado.
La innovación disruptiva es un PROCESO que ocurre en las industrias cuando aparecen nuevos modelos de negocio radicales.
Este proceso tiene cuatro pasos, en su versión tradicional y que puedes ver en este post que escribí hace unos meses.
Al final del proceso de disrupción, los nuevos negocios radicales se convierten en el nuevo estándar de la industria porque ofrecen un mayor valor a los consumidores.
Las organizaciones que se adaptan a ese nuevo estándar sobreviven. Las que no, desaparecen.
En este vídeo te explico mi visión de la innovación disruptiva.
#7 La disrupción en el sector de consultoría
Si sigues el blog, desde los inicios he estado investigando y experimentando sobre diferentes enfoques para innovar en consultoría.
Simplemente porque busco un modelo de negocio innovador para Innolandia que nos permita competir con éxito en un mercado lleno de tiburones.
En ese proceso encontré un artículo en la HBR de Clayton Christensen en el que explicaba el proceso de disrupción en el sector de consultoría.
A partir de ese proceso, aparecían 3 modelos nuevos de competidores:
- Los global teams
- Los equipos ad-hoc. Redes
- La venta de herramientas basadas en datos
Este aprendizaje me hizo confirmar que íbamos por el buen camino apostando por una mezcla entre el modelo de red y de herramientas digitales.
Conclusión
Como te decía al principio del post, sólo he querido rendir un pequeño homenaje a Clayton Christensen y repasar las cosas que he aprendido de él.
Es muy habitual que de tanto comentarse, los conceptos y teorías se malinterpreten y las apliquemos como queramos.
Es lo que está pasando actualmente con el concepto de disrupción.
Por eso, lo mejor que puedes hacer es ir a las fuentes originales y reflexionar sobre las ideas.
El conocimiento que nos ha dejado el profesor Clayton Christensen va mucho más allá de la innovación disruptiva.
Es sólo cuestión de profundizar en él y aplicarlo a tu día a día.
Gracias profesor!
Un comentario
¡Me ha gustado mucho la entrada Ángel!
Hay algunos links «anunciados» pero que no están activados.
Un saludo,
Aitor