Llega el momento del resumen anual
Si sigues el blog habitualmente, ya sabes que en junio, cada final de temporada, resumo mis aprendizajes del año
A nivel de gestión, funciono por cursos escolares.
O temporadas de fútbol.
De julio a junio
He descubierto que es más sencillo encontrar tiempo para pensar en verano que en diciembre, cuando vamos todos locos con los cierres de proyectos y económicos.
Así que aquí estoy, delante del ordenador.
Con un mapa mental lleno de garabatos, flechas y números.
Este año, en la casa de campo de mis padres, mientras suena en Spotify “Promesas” de Iván Ferreiro.
2017-18 fue el curso de las bolas en el aire
2018-19 el año de la innovación
Este año, 2019-20, ha sido sin dudarlo, el año de las personas
Qué ha pasado este año
#1 Los números
Una breve descripción de los grandes números que he tenido en Innolandia:
- Ha sido el año de récord histórico de facturación de Innolandia. +17% respecto al año anterior. Con un último trimestre (el del COVID) espectacular, con proyectos ya lanzados pero también con nuevos.
- La comunidad de Innolandia sigue creciendo a buen ritmo: ya somos 6087 suscriptores (+36%). Este año por primera vez he realizado “limpieza” de la base de datos y he dado de baja a 1434 suscriptores, que no participaban. Si no interesa el contenido, ¿para qué siguen en la lista?
- He trabajado con 47 equipos de innovación (proyectos, departamentos, comités de innovación), de 15 clientes diferentes.
- Tenemos ya 279 alumnos en nuestra escuela Innolandia Campus, con una oferta de 2 cursos cerrados (Design Thinking paso a paso, Inmersión a la innovación), un máster online y más de 150 píldoras en vídeo con las que creamos “playlists” para los clientes, en función de lo que necesiten.
- Las ventas del libro Manual [mínimo viable] de innovación siguen cayendo todos los meses. Este curso, 730 copias, sin hacer nada y sin contar todos los regalos que he hecho.
#2 La innovación en Innolandia
Para mí la innovación es parte inseparable de Innolandia.
Está en mi ADN y lo intento transmitir a mi equipo. Al menos 1 día a la semana lo dedicamos a trabajar en nuevas soluciones y proyectos internos.
Este año quizás no hemos lanzado tantos productos nuevos, pero sí tenemos una cartera más equilibrada, con diferentes tipologías:
- Experiencia de cliente (sólo para clientes de consultoría)
- Rediseño de proyectos en remoto: utilizando design thinking y específicamente service design, hemos rediseñado en cuestión de días (del 14 al 20 de marzo) para llevarlos al online
- AHEAD: servicio exclusivo de vigilancia tecnológica y curación de contenidos mensual
- Virtual Labs: servicio online exclusivo en el que realizamos experimentos de concepto y venta de nuevos productos y servicios para nuestros clientes
- Comercialización
- Los microposts de los lunes
- La primera campaña con Facebook Ads para captar suscriptores
- Consolidación y mejora de productos
- Design Sprints que además, hemos pasado a formato virtual con casi mejor nota que los físicos
- 2ª edición del Máster de Innovación mínimo viable – MVPi, con cupo completo
- Innolandia Design & Lean Box. La adaptación para Unicef ha sido seleccionada para presentar como caso de éxito en el congreso ISPIM 2020.
- Lanzamiento de la “Comunidad de Práctica Innovadores Frikis” (el nombre no es mío), con los alumnos de la 1ª edición del MVPi. Un foro de aprendizaje entre innovadores en el que me lo estoy pasando genial.
- Explorar nuevos modelos de negocio
- Red Innolandia. Ya compartí un par de posts con los avances del proyecto de construir nuestro propio ecosistema y red. Buscando un modelo escalable de consultoría. A la vuelta de verano compartiré un post con el resultado del proyecto.
- Inteligencia Artificial para consultoría. Sí yo también he caído. Estamos colaborando con una empresa de IA para explorar cómo sería eso de la consultoría sin consultores. A ver qué pasa. El objetivo del próximo curso es testar el modelo de negocio.
Y ahora te presento un gráfico que deberías presentar todos los años a tu Comité de Dirección. El impacto de la innovación en la cuenta de resultados.
A pesar de la reducción, el impacto de la innovación sigue ahí: el 6% de los ingresos viene de lanzamientos del último año y el 25% de los lanzamientos de 2-3 años. En total, el 31%.
La gráfica no muestra el impacto de las innovaciones en procesos y red, pero que ha permitido que podamos mantener proyectos durante el COVID en las “clásicas” de Consultoría, Formación y Mentoring.
En próximos años voy a profundizar en otros indicadores más allá de los ingresos que demuestren el valor de la innovación y que tú también puedas aplicar.
#3 Los hitos
Más allá de los números, este año han ocurrido 3 grandes hitos, que me serán los recuerdos de este año:
- La selección de nuestro proyecto “Unicef Blue Bag” para presentar en el congreso de la International Society of Professionals in Management Innovation (ISPIM), que realicé el 9 de junio.
- La edición especial del curso Design Thinking paso a paso for Unicef, que lancé en mitad de la pandemia, llenamos con 25 alumnos y doné el 50% de los ingresos para la compra de material sanitario para los hospitales, algo que me toca muy de cerca.
- La incorporación de Ana Sarasola al equipo de forma permanente, el 1 de marzo. Imagina el vértigo, el contrato recien firmado con el confinamiento, pero tiramos hacia adelante y estoy encantado con ella. Así que gracias Ana por subirte al proyecto ?
Retrospectiva: Lo mejor del año
Este año ha tenido muchas más cosas positivas que negativas.
De hecho quiero fijarme expresamente en ellas, para no seguir en la corriente de negativismo catastrófico que se escucha en todos lados.
#1 La confianza de los clientes / amigos
Hay un momento en que un cliente pasa de ser cliente a cierta amistad.
Todo es cuestión de confianza.
Y la confianza se construye porque empatizas con las personas.
Esto va de aprender juntos. De avanzar juntos.
Como le decía a Luís de Unicef, en ponerte al lado y llevar el trono (de costaleros de Semana Santa) al mismo ritmo, cargando el mismo peso.
Mira.
Recuerdo la semana del 10 de marzo, antes del confinamiento.
Estaba en Valencia, tenía que dar un curso para EOI y pasé hora y pico sentado en el coche hablando con cada una de las personas con las que estaba trabajando, planteando planes B.
Todos me contaron a pecho descubierto su situación.
Fue duro.
Algunos pararon porque tuvieron ERTES, pero retomaron enseguida, porque como me dijo Sergio
“hay que seguir innovando, no podemos olvidar como hemos llegado hasta aquí”.
Pero en el 83% de los proyectos, nos adaptamos juntos y seguimos avanzando.
Como le explicaba a Anna y Marta en el primer taller remoto que hicimos:
Una experiencia diferente para conseguir los mismos resultados.
Sólo puedo decir GRACIAS a las personas que me nos dan la oportunidad de colaborar y aprender juntos. Vosotros sabéis quiénes sois ?
Auténticos early adopters que demuestran, una vez más, que la innovación no es un tema de empresas o sectores.
La innovación va de personas.
#2 Aprendiendo de los mejores
El otro día me preguntaba mi mujer, ¿pero cuántos cursos has hecho este año? Estás todo el día viendo vídeos y entregando tareas….
Pues sí.
Este año he realizado 4 cursos de formación, en temas de innovación de frontera. Aprender y probar las últimas técnicas de innovación, para que mis clientes se beneficien de ellas.
El flujo de conocimiento que aplico es muy sencillo: aprendo del curso > lo aplico en Innolandia internamente > si aplica, lo pilotamos para clientes
Por ejemplo, del curso de IDEOU del verano pasado, surgieron los prototipos de AHEAD y el Virtual Lab.
Formarse continuamente es obligatorio.
Es lo que en Europa se llama el “Lifelong learning”.
Al final todo cambia tan deprisa, que el conocimiento se queda obsoleto muy rápido.
#3 El crecimiento de la red hacia el ecosistema
Siempre he buscado el factor de escala en el modelo de negocio de Innolandia.
Para hacerlo en una pequeña consultora como Innolandia, hay que innovar en el modelo de negocio, con dos palancas fundamentales: la digitalización y la red.
En este post y este post te contaba los avances que íbamos dando en el proyecto de red productiva.
El modelo en red me permite conocer y trabajar con personas alucinantes con las que poder aprender muchísimo.
Y por qué no decirlo, hacer muchas frikadas interesantes con los clientes. Los early adopters.
El futuro es profundizar, seguir conociendo personas que puedan aportar, ahora más centrado en soluciones tecnológicas, y empezar a hibridar.
Saltar de la red al ecosistema.
#4 Un modelo de negocio preparado para el COVID
Llevo trabajando con un modelo digital distribuido desde 2012.
Tenemos Zoom de pago desde 2017, en 2018 realicé el primer congreso online de transformación digital para consultores de la historia en castellano.
En 2012 (sí 2012!!) realicé un primer piloto de congreso online. De esos que ahora hay como churros.
Este modelo nos permitió mantener un taller de diseño de producto que teníamos el 23 de marzo presencialmente en Barcelona y saltarlo al online.
Sin problemas.
Mi equipo core, Jennifer y Ana trabajan en ciudades diferentes lejos de Alicante.
Y nuestro ecosistema y red seguirá creciendo en base al modelo de negocio de red productiva distribuida.
Retrospectiva: lo peor del año
No voy a hablar del COVID.
Pero sí que me ha afectado en algo.
#1 La confusión que genera una crisis
Yo también me he dejado llevar por la ola de la hiperactividad
De hacer lo que fuera.
De mirar lo que hace la competencia y copiar rápidamente
Yo también hice un webinar, como todo el mundo
Me encantó hacerlo, creo que aporté muchas cosas y muchas ideas.
Pero el problema es cuando mirar a la competencia se convierte en una obsesión.
Como dicen Renée Mauborgne y W. Chan Kim y en La transición del océano azul
“Los estrategas del océano azul buscan oportunidades para hacer que la competencia sea irrelevante”
Aprendizajes: dedicar tiempo para pensar y encontrar el equilibrio entre innovación core (a corto) y buscar océanos azules (a largo).
#2 Sistematizar mejor el proceso de innovación
En el curso de Innovación estratégica de ESADE he tenido que hacer un autodiagnóstico del sistema de innovación de Innolandia.
Y aunque tengo buenos resultados y números, llevamos retrasos por dos debilidades (por cierto, muy habituales en mis propios clientes):
- El funnel, con sus criterios de selección y acciones
- La dedicación de recursos exclusivos
El nuevo curso voy a dedicar una partida específica de presupuesto para innovación con terceros (sobre el 5% de facturación)
Y los proyectos más radicales (el de IA), dedicaremos una persona interna expresamente al menos al 50% de su tiempo.
Aprendizaje: el sistema de innovación requiere disciplina y recursos.
***
Como conclusión, ha sido un gran año.
No me obsesiona el crecimiento. Los números son resultado de lo que hacemos.
Como dice Xavier Marcet, nuestras agendas reflejan nuestras prioridades.
Lo importante para mí, es aprender, innovar internamente y con innovadores, y dedicar tiempo de mi agenda está para hacerlo. Sin excusas.
Creo que tenemos las bases para seguir disfrutando
Y te lo iré contando en el blog. Hasta aquí esta temporada.
Feliz verano, nos leemos en septiembre.
Un comentario
Pues no sé si se llamará Innovación dentro de unos años pero el espíritu que transmites es lo que hace que se transformen las cosas y los proyectos….