Acabo de terminar el libro «La paradoja de la innovación», del profesor de Harvard y el IESE Tony Dávila.
Que me llegó a través de una entrevista de mi amigo Javier García en Sintetia.com
Muy interesante en estos tiempos inciertos.
Todos queremos domar el caballo de la innovación.
Yo el primero.
Para poder gestionarla.
Pero como dice mi profesor de cabecera, Xavier Ferrás en otro de sus geniales artículos:
Los cementerios están llenos de empresas excelentes, muertas de obsolescencia.
No estamos siendo capaces de dar el salto real que nos pide el negocio.
Más allá de innovaciones incrementales, que pueden estar muy bien, pero que se quedan cortas para liderar la competición.
Porque luego llegan l@s chic@s de los garajes (cada vez menos jóvenes y en menos garajes) y nos adelantan con sus propuestas radicales.
Si me sigues habitualmente, sabrás que creo a muerte en la innovación ágil.
Porque los modelos anteriores para gestionar la innovación no sirven a día de hoy, en plena Tercera Revolución Industrial, con Internet como el gran canal de comunicación.
En mi metodología y proyectos, intento incorporar a las empresas actuales modelos de gestión y herramientas basados en la innovación ágil tomadas de los emprendedores.
Por eso es interesante el libro: porque describe de forma muy interesante cómo hacerlo, con la enorme experiencia de Tony Dávila.
Así que aquí tienes un pequeño resumen de lo que he aprendido leyendo «La paradoja de la innovación».
El concepto de la corporación start-up
El argumento del libro es muy claro:
Las empresas existentes (especialmente las grandes) deben incorporar en su forma de trabajar los elementos de las start-ups que las hacen ágiles para conseguir innovaciones disruptivas.
Pero con salvedades (este es para mí el gran valor del libro):
- Para aprovechar la potencia de la gran empresa (recursos financieros, humanos, acceso a canales de ventas, incluso lobby) y hacer crecer exponencialmente la innovación disruptiva obtenida
- Mientras que la corporación sigue aplicando herramientas de gestión incremental, que le permiten ser excelente en las operaciones para competir en los mercados actuales
Quizás la nueva restructuración de Google en Alphabet tenga que ver con esto.
Google se centra en mover a la máquina de hacer dinero con el buscador y la publicidad (excelencia en operaciones), mientras que a través de la marca corporativa Alphabet pueden seguir investigando en líneas de innovación disruptiva.
Si lo piensas….
¿Cuántas empresas adoptan este enfoque?
Muy muy pocas.
Porque
“cuanto mejor se vuelve una compañía a la hora de ejecutar su modelo de negocio, menos atención presta al desarrollo de las innovaciones disruptivas”.
¿Y quién es responsable de esto?
Las unidades de negocio actual. Porque
“las unidades de negocio se centran intensamente en la ejecución y la innovación incremental es imprescindible para mantenerse por delante de la competencia actual. Sin embargo, la innovación incremental, dentro de ese diseño organizativo, impide que se desarrolle la innovación disruptiva”.
Y esa es la paradoja de la innovación real.
No confundir con «El dilema del innovador», de Clayton Christensen.
¿Qué podemos aprender en una empresa establecida de una start-up?
Los principios de actuación de una start-up
Las start-ups de éxito se caracterizan por cuatro principios:
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Copiar y combinar ideas de otros
No se trata de inventar la rueda, sino de aprovechar el conocimiento existente, para combinarlo de forma radicalmente distinta.
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Aprender tan rápido y barato como sea posible.
Prototipar, testar, acercarse al cliente desde el minuto 0.
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Gestionar eficazmente los riesgos.
Mínima inversión, condicionada por fases y cumplimiento de hitos reales. Validar las hipótesis antes de gastarse el dinero.
- Dirigir con transparencia.
Las camisetas que llevan los fundadores de las start-ups son un mensaje: todos somos iguales. La organización es plana y se comparte la información.
- Ejecutar.
La start-up está en continua actividad productiva, centrándose en ejecutar sus experimentos para validar hipótesis. Es la única forma de ser ágiles.
El resto de tareas auxiliares / burocráticas / administrativas se quedan fuera.
Las 6 actividades clave
Es interesante encontrar la paradoja de la innovación a la que se enfrentan las empresas: combinar las unidades de negocio, que se centra en la eficiencia y la innovación incremental y los proyectos de innovación disruptiva.
Estos cuatro principios de la vida de la start-up se concretan en 6 actividades, que debe incorporar toda empresa que quiera aplicar la innovación disruptiva.
En primer lugar aparece la fase de la vida de la start-up y la segunda representa qué debería realizar una empresa ya consolidada.
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Estimular -> Inspirar
Lo primero que necesita hacer una empresa es fomentar la generación de ideas disruptivas, a través de espacios, tiempo y sobre todo relaciones.
Debe aprovechar las redes secundarias de sus empleados, para localizar ideas innovadoras.
Crear un entorno en el que las personas más innovadoras (de dentro o fuera) puedan proponer ideas exploratorias, más allá de los negocios actuales de la empresa.
Y contar con los apoyos externo para favorecerlo (incubadoras, aceleradoras…)
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Atraer
El entorno creado para generar ideas mola. Es atractivo para que más personas innovadoras y empresas de servicios auxiliares, que permiten acelerar la innovación
Es lo de “el dinero atrae el dinero”. O el bar de moda. Si todos van allí, es porque algo
¿Por qué se han presentado 20.000 candidatos a la última edición de la aceleradora de Juan Roig, Lanzadera?.
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Seleccionar -> Combinar
Al final la capacidad de inversión de una empresa en innovación es finita.
No hay recursos para todos.
De hecho, en los ecosistemas más potentes, los inversores de capital riesgo son los que deciden qué ideas salen adelante y cuáles no, en base a criterios no exclusivamente financieros.
Y ese es un cambio que los directivos de empresas actuales necesitan aprender.
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Descubrir -> Aprender
Desarrollar una innovación incremental en infinitamente más sencillo que hacerlo en una disruptiva.
En la innovación disruptiva no hay un camino claro a seguir.
Sino que se va descubriendo sobre la marcha.
Por eso el plan de negocio está muerto en las innovaciones potentes.
Necesitas ir descubriendo a partir de los experimentos que permitan validar las hipótesis del modelo de negocio.
Este enfoque es claramente opuesto al que siguen las unidades de negocio de las empresas ya consolidadas. Ellas viven de la planificación, los presupuestos, la medición de indicadores y la toma de decisiones correctivas.
En esta fase, es fundamental la separación radical del equipo de innovación de la unidad de negocio operativa, para evitar la contaminación y los palos en las ruedas.
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Crecer -> Aprovechar
Cuando una idea disruptiva ha demostrado ya en mercado que tiene potencial, es el momento de invertir.
Se trata de replicar la fórmula del modelo de negocio validado lo más rápido posible, para anticiparse a los competidores.
Una gran empresa, que esté incubando ideas disruptivas, tiene la gran oportunidad en este momento: aprovechar sus canales y su potencia de recursos para acelerar la innovación.
Mucho más rápido de lo que podría hacer una pequeña start-up independiente o sus competidores con innovaciones incrementales.
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Salir -> Integrar
El fundador de una start-up sueña con vender la empresa y hacerse rico. Es su estrategia de salida.
Cuando es una empresa consolidada la que está acelerando una start-up, la fase de salida consiste en decidir qué hacer con ella, cuando ha tenido éxito:
- ¿integrarla en la unidad de negocio actual’
- ¿crear una spin-off independiente?
- ¿crear una nueva unidad de negocio?
Son decisiones críticas que debe tomar el liderazgo, para dar el salto de calidad que necesita la organización.
Y muchas veces los directivos actuales no están preparados para hacerlo. Necesitan ayuda externa.
Aprendizajes de la paradoja de la innovación
Las empresas necesitan adoptar el paradigma de la innovación ágil.
No les queda otra, si quieren sobrevivir.
Y aplicar las herramientas ágiles para innovadores.
Sin embargo, no sólo se trata de herramientas para innovar, sino también de otros elementos organizativos que podemos aprender de las start-ups.
El objetivo es crear innovaciones disruptivas más allá del negocio tradicional de la empresa, que garanticen el futuro de la compañía.
Resumiendo los aprendizajes para las empresas consolidadas me quedaría con:
- Estimular la creatividad: es más probable que un entorno rico genere más ideas innovadoras.
- Destinar recursos a experimentar y aprender. Cambiar el enfoque
- Recompensar a quienes corran riesgos. No sólo pensar en criterios financieros, sino de oportunidad y talento.
- Permitir que sea el propio mercado el que seleccione a las ideas ganadoras. Salir a vender desde el minuto 0 con prototipos.
- No dejar de descubrir demasiado pronto. No pasar a la fase de ejecución muy rápido.
- Adaptar el talento de la gestión a las necesidades de la compañía. Gestionar la innovación no es lo mismo que gestionar una unidad de negocio. Diferentes funciones = diferentes perfiles.
¿Cómo lo haces tú? ¿Apuestas por la innovación disruptiva? Te espero en el hilo de comentarios.