Aprendizajes 20-21: doblamos la apuesta

Ya ha pasado otro curso.

Este con 3 olas y media de pandemia de por medio.

Ha sido un curso, intenso.

Muy intenso, con adaptaciones constantes.

Tanto, que hice ya una retrospectiva parcial en diciembre, que puedes escuchar en el podcast.

Pero para mí, ha sido el curso en el que he doblado la apuesta en la innovación.

Porque como contaba en el estudio de “Aprendizajes de la crisis 2008-2014 para innovadores”, son los nuevos modelos de negocio innovadores los que podrán sacar ventaja de la era post-COVID.

Así que nos hemos atado los cordones de las zapatillas y hemos apretado el acelerador.

Es un post que escribo para mí, para reflexionar en voz alta.

Y espero que te inspire en tu día a día como profesional de innovación.

Porque los resultados, son consecuencia de hacer cosas.

Como leía el otro día, si haces cosas (innovas), pasan cosas (resultados).

Qué ha pasado este año

#1 Los números

Un breve resumen en datos de cómo ha ido el año:

• A pesar de ser un curso con 3 olas y media de pandemia, hemos mantenido la facturación del curso anterior, que fue récord histórico de Innolandia.
• Hemos acompañado a 50 equipos de 13 clientes, en diferentes proyectos de innovación.
• De estos 6 eran comités de innovación, donde ayudamos a definir o reorientar la estrategia de innovación de las organizaciones al nuevo entorno post COVID.
• Además, he participado como experto en innovación en 2 proyectos para el EIT de la Comisión Europea y hemos elaborado un manual sobre el proceso de mentoring de emprendedores para el proyecto europeo ADSA.
• Los suscriptores del blog han pasado a 5.161 (un 14% menos). El motivo: hemos puesto en marcha un proceso trimestral de limpieza y hemos dado de baja casi 2000 suscritores que no abrían los correos
• Hemos tenido 127 alumnos en el campus online, a través de la 2ª y 3ª edición del máster mínimo viable de innovación, la 4ª y 5ª edición del curso “Design Thinking paso a paso” y playlist con píldoras de vídeo que diseñamos a medida.
• 84 personas dieron el paso y se inscribieron en nuestra nueva comunidad digital Innolandia VIP
• Y los infoproductos digitales (libros y boxes) siguen funcionando con 220 unidades vendidas.

#2 La innovación en Innolandia

Vamos a mi parte favorita del post.

Te decía que hemos doblado la apuesta, pero realmente, nos ha costado bastante poner la maquinaria a tono.

El verano pasado decidí marcar como objetivo invertir un 10% de horas en innovación y un 5% de la cifra de negocio en cash, para colaboraciones externas.

Los números de ingresos por innovación, siendo altos, venían bajando. Es una tendencia lógica, ya que una vez que has lanzado algo, tienes que dedicar tiempo a explotarlo.

Teníamos que volver a balancear recursos desde la “explotación” a la “exploración”.

Así que el acelerón se produjo realmente a partir de enero.

Coincidió además cuando empezamos a hacer nuestras “reuniones de innovación”, cada 2-3 meses, donde priorizamos en qué proyectos vamos a trabajar en el siguiente ciclo y qué experimentos vamos a hacer.

Hemos trabajado en hasta 9 proyectos internos diferentes para validar ideas o cambios sobre las ideas, realizando ciclos cortos de experimentos y con un funnel en marcha.

Ya sabes, nos aplicamos nuestra propia medicina.

Algunos nos salieron bien y nos permitieron seguir avanzando y otros, nos ayudaron a descartar las ideas.

• Talleres presencial virtual

Rediseñamos nuestros talleres de trabajo para aplicarlos en 2 modelos: virtual 100% (incluso realizando sprints de 3 días completos) y presencial virtual, un híbrido en el que utilizamos herramientas digitales como Miro en una sala con un equipo.

Esta innovación en proceso, nos ha supuesto un ahorro de 200 horas al año en viajes y unas 50 en informes, ahora mucho más ágiles.

• Sprint estratégico

Las solicitudes de clientes nos llevaron a diseñar este servicio, que fue el foco absoluto desde septiembre a diciembre, donde ayudamos hasta a 6 empresas en rediseñar su estrategia de innovación.

• Circular masterclass

Realizamos hasta 3 experimentos relacionados con esta idea: entrevistas de problema, encuesta y el test de pago con el prototipo de la masterclass que hicimos en marzo.

Validamos la idea y estamos diseñando el siguiente paso para otoño 2021.

• Innolandia VIP

Este es, seguro, el proyecto más arriesgado que he lanzado nunca en Innolandia.

Un modelo de negocio radicalmente diferente al de la consultoría clásica, pero que merecía la pena explorar.

Los resultados, es que 84 personas están ahora mismo dentro, disfrutando de contenidos premium que estamos generando.

Si llegaste tarde, tenemos una lista de espera 

• Procesos internos

Hemos puesto en marcha dos proyectos internos, con el objetivo de ahorrar tiempo de trabajo y aumentar la productividad. Y eso, también es innovación.

1. 5S digitales, que nos ahorra una media de 10 minutos / día / persona buscando información. Anualmente son 110 horas en el equipo core.
2. Kanban, para gestión de tareas diarias, que nos permite reducir el número de reuniones y emails, mejorando la coordinación interna.

Bien

Estos son los proyectos que han funcionado y que seguimos trabajando.

Pero el objetivo del proceso de validación es fallar rápido y barato.

Aprender qué proyectos no merece la pena, lo antes posible, con datos objetivos. Estos son aprendizajes que hemos obtenido de experimentos fallidos:

• Después de casi 2 años, me caí del burro en que los profesionales de la innovación no están interesados en utilizar un chatbot para consultar dudas.

Tuve que delegar el proyecto a Ana Sarasola para que ella, objetivamente, descubriera que tras 5 experimentos (5!!!) había datos de sobra para matar el proyecto.

• No estamos preparados para participar en grandes concursos de las Administraciones Públicas. Somos capaces de montar consorcios muy potentes, pero el papeleo burocrático y entender todo el modelo de licitación nos asfixia.

• El modelo de publicidad online de pago para vender infoproductos no funciona. Da igual donde lo pongamos.

#3 El impacto de la innovación en el negocio

Nuestra métrica clave para medir el impacto son los ingresos por innovación.

Como puedes ver, se ha producido un vuelco en el origen de los ingresos por innovación (la barrita azul):

• Los ingresos por nuevos servicios lanzados este año ha sido de un 14%, doblando la cifra del curso pasado.
• La suma de lanzamientos en 3 años está en un 25% del total, debido a los bajos números del año pasado.
• Todavía no estamos en cifras de 2018, cuando lanzamos formalmente Design Sprint y Dxperience, que al pasar 3 años, ya contabilizan aparte en la categoría de Design Thinking, nuestra principal línea de ingresos.

Los 3 servicios lanzados este curso (Sprint estratégico, Circular Sprint y VIP) tienen mucho potencial para consolidarse en el futuro, así que, de nuevo, toca balancear innovación – explotación.

Para terminar, no quiero olvidarme de dos indicadores nuevos que introducimos este año:

• Hemos ahorrado 300 horas de trabajo en innovación en procesos, que podemos dedicar a delivery o innovación. Eso representa un 7% de nuestra capacidad core.
• El proyecto de Talleres virtuales presenciales nos ha permitido mantener el 47% de los ingresos. Sin ese proyecto, hubiera sido un desastre

Retrospectiva: Lo mejor del año

Quizás lo mejor de este año de locos es que ni yo ni nadie de mi familia ni de mi equipo se ha contagiado de COVID.

Y eso sí que es para celebrarlo.

Ahora, algunas cosas más mundanas.

#1 Formato virtual por defecto. Presencial cuando sea necesario

Me siento muy cómodo realizando talleres en formato virtual a distancia.

Hemos hecho sesiones de todo tipo: definición estratégica, design sprints de 3 días completos, ideación, business design con 20 empresas…

Te permite simplificar la logística cuando tienes personas de diferentes lugares en una experiencia diferente para conseguir los mismos resultados.

Y en mi caso optimizar la ocupación de horas. Puede ser un taller por la mañana en Madrid y otro por la tarde en Bilbao. Sin coger un avión.

Pero también he aprendido que en determinados casos, el taller presencial tiene unos “intangibles” que es imposible de replicar en online.

Con el proyecto de Taller Presencial Virtual hemos rediseñado la experiencia completa, utilizando herramientas digitales en presencial y la verdad, funcionan, muy muy bien.

#2 La red productiva como modelo organizativo

Este año he avanzado en el modelo organizativo de red productiva.

Es algo así como un huevo frito.

La yema, es el core: Jennifer, Ana y yo mismo. Con Santi Ramos a medio camino.

La clara, son los nodos de la red, que se activan en función de los proyectos: Ana Poveda y su equipo de Grupo Enfoca, Néstor Guerra, Juan Sobejano, Noelia Hernández, Mª José Herrero… 

Personas con las que confío, trabajo a gusto y aprendo muchísimo de ellos. Un placer.

El 50% de los proyectos los hemos realizado con equipos mixtos con nodos de la red.

Internamente hemos puesto en marcha un modelo Kanban para la gestión del servicio, que nos da mucha información sobre picos y valles.

Y además, tuvimos un momento muy especial con el primer encuentro presencial del equipo core, en junio en Alicante.

Les tenía prometida un arroz al equipo y por fin, pudimos hacerlo el 6 de junio.

#3 Trabajar con personas, no con organizaciones

Hay una frase que digo mucho.

Nosotros no trabajamos con organizaciones. Trabajamos con personas. Ayudamos a personas con nombre y apellidos.

Porque la química con las personas a la hora de innovar es fundamental.

A partir de esa química, de sudar la camiseta juntos, surge una confianza que ayuda a que las cosas pasen.

Como me decía Patricia

“Ángel, nos fiamos totalmente de ti, llévanos de la mano”

Es quizás de las cosas más bonitas que me han dicho.

Ese es nuestro trabajo. Ayudar a los profesionales de la innovación a hacer su trabajo.

Y sólo lo podremos hacer si existe la confianza.

#4 Mantener el hambre por innovar

El día a día es muy fácil que nos arrastre.

Estuve a punto de matar Innolandia VIP en marzo, cuando habíamos hecho un par de ciclos de iteración y el primer prototipo fue masacrado por mis beta testers de confianza.

Tenía demasiados proyectos con clientes, demasiados dolores de cabeza.

Es en esos momentos cuando tienes que parar. Pensar. Tomar distancia.

Y plantearte la pregunta del millón:

¿Cuál es la acción que realmente me llevará a conseguir los objetivos a largo plazo?

Casi siempre, la respuesta es innovar.

Retrospectiva: lo peor del año

No voy a hablar del COVID.

Pero sí de cosas que tengo que intentaré no repetir. 

#1 El problema de trabajar con la Administración Pública española

He tenido varias experiencias negativas con diferentes clientes públicos españoles este año, que me confirman que no es nuestra liga. 

Una cosa es hacer talleres puntuales o formaciones específicos. Sin problema.

Pero otra es entrar en el maquinaria burocrática asfixiante para proyectos de cierto tamaño. Y salir con vida.

Intentamos entrar en una gran licitación, donde montamos un consorcio muy potente, fuimos homologados, pero al final, la administración desistió.

Cientos de horas a la basura.

Otro cliente nos invitó a participar en otra licitación de 100K, donde el peso de la parte económica era del 75%. No importaba que la memoria técnica fuera una bazofia.

Amablemente declinamos la invitación. Ya habíamos aprendido. 

Luego los trámites administrativos y burocráticos son un infierno, incluso ejecutando el proyecto. Facturas en papel. Propuestas por correo postal

Definitivamente, la inmensa mayoría de las administraciones públicas españolas no están preparadas innovar en serio. 

Papeles físicos por todos lados, trámites repetidos, triples autorizaciones, cero flexibilidad, falta de conocimiento en conceptos técnicos en innovación, por lo que prima siempre el precio…. 

Por eso creo que los fondos europeos van a ser un completo desastre, gracias al inmenso dinosaurio burocrático que tenemos. 

Salvo con honrosas excepciones, de personas concretas (auténticos hackers del sistema público), en Innolandia no vamos a jugar esta liga.

#2 Desajustes en salud personal

En febrero, coincidiendo con un pico de trabajo, tuve una crisis de hipertensión.

Tuve que salir a mitad de un taller online, dejar a Ana a los mandos y tomarme 1 semana libre y otras 3 a medio gas, hasta mitad de marzo más o menos.

Un recordatorio de que los hábitos saludables no es sólo hacer ejercicio y comer bien, sino también dormir las horas y sobre todo desconectar.

Llevar tu atención a otras áreas de tu vida.

Pero qué difícil es desconectar en el trabajo del conocimiento, verdad??

#3 Sobrevivir a los picos y valles

Como te decía, estamos utilizando Kanban avanzado para la gestión de todas las tareas del equipo.

Nos permite, semanalmente, tomar decisiones sobre qué hacer o no, llevando una planificación adaptativa.

El objetivo de Kanban es tener una tasa de entrega constante, es decir, minimizar al máximo los picos y valles.

Como puedes ver en la gráfica, aún no lo hemos conseguido, pero seguimos en ello.

A partir de la crisis de hipertensión, he estado “obsesionado” con encontrar una forma de “planificación de recursos” que fuera operativa para nosotros.

Una visión de la capacidad futura de horas disponibles para hacer proyectos, pero todavía no he conseguido, porque todo cambia muy deprisa.

Además, es una herramienta clave para la gestión de tu cartera de proyectos de innovación.  

Conclusión

A veces entran las dudas.

¿Lo estaré haciendo bien? El día a día es taaaaan intenso, que vemos los árboles y no el bosque.  

Y la respuesta, me la dio mi mujer el otro día.

Ángel, estás dando de comer a 4 familias todos los meses, mientras ayudas a hacer proyectos súper interesantes a mucha gente.

Ese y no otro, es el resultado final.

Porque es importante no perder el norte.

El por qué hacemos las cosas.

El propósito 

Este es el nuestro

Ayudar a los profesionales de la innovación a desarrollar productos, procesos y empresas innovadoras que cambien el mundo.

Si te sientes identificado y quieres que exploremos juntos, sólo tienes que escribirnos.

Feliz verano!