Te hablaba hace unos días de que estás sól@ para desarrollar la cultura innovadora en tu empresa.
Que te van a asignar el proyecto y te tocará aprender a base de golpes
Pero realmente no estás sólo
Otros profesionales de la innovación como tú y como yo estamos empujando para conseguir empresas innovadoras de verdad, en las que exista una cultura creativa y motivadora.
Quizás este post te ayude un poco
He escrito una carta pensando en tu Comité de Dirección, en tu Director General, al CEO
Y le he contado lo que muchos me habéis dicho entre cafés o por email.
Lo que he visto en mis proyectos
Y lo que creo que verdad. Con la mano en el corazón.
Son los principios que me mueven para trabajar.
Si te animas, reenvíasela a tu Comité de Dirección. Yo creo que hasta te lo agradecerán 😉
Carta a un CEO cualquiera
Estimado CEO,
Soy Ángel Alba, fundador de Innolandia.es, un portal online para ayudar a los profesionales de la innovación.
Y sí, también hago proyectos de consultoría de innovación para empresas como la tuya.
Así que esta carta puede ir contra mi tejado, porque tú eres el que pagas mis facturas.
Pero quiero hacer de portavoz de lo que piensan tus equipos de innovación y en la mayoría de las ocasiones no se atreven a decírtelo a la cara.
Quizás porque no se atreven, por miedo a qué puede pasar con su puesto de trabajo.
O quizás porque se ven desbordados por un día a día que no les permite levantar la cabeza y pensar.
Sin embargo son grandes profesionales.
Más de lo que tú crees o diga su evaluación anual.
Diariamente se enfrentan con problemas y con resistencias al cambio, con palos en las ruedas cada vez que quieren poner algo en marcha.
Es lo que me han dicho en la encuesta sobre barreras para innovar. Las principales dudas que me plantean en el blog. Y lo que veo todos los días cuando voy a las empresas.
Tienes la empresa llena de trolls, que se oponen al cambio y no te has dado cuenta
Pero aún así, consiguen resultados, buscan por su cuentan formación y herramientas para responder a los retos de la empresa.
Sin embargo, se sienten confundidos.
Porque aunque has dicho que la innovación es importante, al final el presupuesto y los recursos son pocos, casi todo va a las urgencias del día a día: ventas y operaciones.
Dinero directo en vena, a la cuenta de resultados.
Pero claro, la innovación requiere tiempo, paciencia y es una apuesta.
¿De verdad te lo crees o con tener un sello te vale?
Seguramente tu empresa se encuentre en alguno de estos niveles.
Quizás estés ilusionado porque estás haciendo tus primeros proyectos de innovación, pero a la personas que has encargado está aterrizando y explorando por su cuenta
O a lo mejor ya tienes más experiencia y tienes una cartera de proyectos de innovación, que haces como churros. Pero cuesta que den rentabilidad
Es posible que incluso tengas montado un sistema de innovación, con sus procesos y su departamento e indicadores
Pero lo más complicado, lo que te gustaría y no llega, es tener una empresa realmente innovadora, en la que todas las personas propongan ideas y asombréis al mercado cada vez que sacáis algo nuevo.
Ya….
La mentira de “quiero ser como Google”.
Y como no lo consigues, dudas de todo el sistema y el proceso de innovación.
Quiero contarte algo que tus chic@s de innovación no te van a decir.
Tienes que apostar más fuerte por la innovación. Por hacer las cosas de forma diferente, porque se te acaba el tiempo.
El entorno está cambiando a una velocidad que no ves metido en tu despacho o visitando clientes.
Sólo lo verás si te paras a pensar y apagas el ruido de fondo.
Gestionar la economía de la atención.
Pero no lo digo yo. Tengo datos para demostrarlo:
- Sólo el 20% de las innovaciones tiene éxito
- El 50% de los productos desaparece tras 2 meses del mercado
- El primer motivo de fracaso de los nuevos productos es el ofrecer productos y servicios que no interesan al mercado (48%)
- El 70% de los proyectos de cambio organizativo y transformación fracasan por las barreras internas
- Cada año surgen 100 millones de start-ups en todo el mundo, mucho más ágiles que tu empresa y con ganas de comerse el mundo
El proceso de la transformación digital es imparable.
¿Recuerdas 2010? No había smartphones! En 7 años el mundo se ha puesto patas arriba.
La transformación afecta a todos los sectores.
Da igual que seas tecnológico o no.
Es el consumidor el que tira de la transformación y las empresas que no se adapten en 18 meses, morirán.
Vivimos en un mundo de alta incertidumbre donde sólo puedes fijar un rumbo e ir corrigiendo en el corto plazo. Y esto es riesgo. La forma en la que estabas acostumbrado a innovar (si es que lo hacías), ya no funciona.
En Estados Unidos las empresas ya lo han visto venir y el 40% de ellas está cambiando la forma de innovar.
Están aplicando lo que llaman la “innovación corporativa”.
Es posible que a ti te suene a chino.
Pero se trata de incorporar herramientas y modelos de emprendimiento para responder a mercados llenos de incertidumbre.
Pero claro, esto choca con la forma de trabajar de tu empresa. Y con los trolls que habitan en ella.
Se han realizado investigaciones que demuestran que las herramientas ágiles reducen el riesgo de fracaso y el tiempo de llegar al mercado.
Y aquellas empresas que tienen un sistema de innovación más robusto tienen un 32% más de éxito en los proyectos innovadores.
Necesitas más datos?
Porque puedo seguir, pero tampoco quiero aburrirte
Sólo avisarte que ya no vale cómo trabajabas antes
Ya no vale el modelo de innovación lineal I+D+i que sigues (si es que lo haces). Ni hacer proyectos como churros, que sólo te llevan a innovaciones incrementales.
Necesitas apostar, y en serio de una puñetera vez por innovar con herramientas ágiles. Esas que te ayudarán a sobrevivir en la incertidumbre: Design Thinking, Lean Start-up, Océanos Azules, Open Innovation…
Y sobre todo darles a tus innovadores espacio, tiempo e incentivos para innovar.
Porque si no lo haces, esas personas de talento que tienes en tu empresa gestionando la innovación y asfixiados por el día a día puede que se aburran y decidan irse
No a la competencia, sino a montar una start-up que ponga patas abajo tu sector y que resuelva los problemas de tus clientes mejor que tú.
Y entonces ya no tendrás solución. Tu empresa puede que desaparezca como los dinosaurios y tú te vayas al paro.
O en el mejor de los casos, te quedes como un bombero apagando fuegos e intentando sobrevivir en ese nuevo entorno.
Pero aún estás a tiempo. Es tu decisión.
Un abrazo,
ANGEL, de Innolandia.es
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