Muchas gracias a todos por vuestra participación e interés en el debate exclusivo «Barreras para innovar». Aquí van las principales conclusiones de este pequeño estudio.
Las principales barreras detectadas tienen que ver con la gestión del cambio.
Las dos barreras principales identificadas han sido:
– Resistencia al cambio de la organización (64% de las respuestas)
– Falta de apoyo por la Dirección de la empresa (59%)
La innovación es, ante todo, cambio, hacer cosas nuevas, pero parece que los hábitos adquiridos son difíciles de modificar. De acuerdo al modelo de gestión de la innovación de la consultora AT Kearney, antes de implantar ningún sistema de gestión de la innovación, es necesario contar con una cultura y organización preparada para innovar.
El perfil que más problemas se encuentra con la gestión del cambio son las consultoras.
Porque supongo que muchas veces se intentan implantar sistemas sin tocar la cultura.
El gurú de la desarrollo de la organización Dave Hanna, creador del modelo organizativo de Procter&Gamble, dice que «las organizaciones están perfectamente diseñadas para producir los resultados que generan».
Es decir, si queremos resultados diferentes, tenemos que cambiar antes la organización y su cultura.
La falta de recursos humanos específicamente asignados para innovar es un problema (41%) pero no lo es la financiación.
No contar con recursos específicamente asignados es consecuencia del primer punto.
Si tenemos resistencia al cambio interna o falta de compromiso por la Dirección, es complicado que se asignen personas específicas o presupuesto a innovar: preferimos dedicarlos a vender o producir (lo que están haciendo la mayoría de las empresas españolas, sin darse cuenta que están en un círculo vicioso que les llevará al cierre).
En cambio, me ha sorprendido mucho que la financiación de la innovación no sea un problema.
Quizás no sea un problema (las inversiones en tangibles son menores que en sectores industriales) pero es la excusa favorita con la que se rechazan proyectos de innovación.
La falta de criterios objetivos para decidir invertir en innovación en organizaciones de servicios es otra barrera importante.
El no ser capaces de prever la rentabilidad de un proyecto de innovación (41%) y el no poder definir unos objetivos claros para las iniciativas (27%) dificultan la toma de decisiones de la Dirección o Propiedad de la empresa.
El acceso al conocimiento específico (tecnologías,financiación, oportunidades) no se considera una barrera para innovar en servicios.
FINAL
Si las principales barreras no tienen que ver con el tamaño de la organización, sino con la ACTITUD de las PERSONAS, mi conclusión es que CUALQUIER ORGANIZACIÓN DE SERVICIOS PUEDE INNOVAR, con una metodología adecuada que gestione el cambio correctamente y defina los objetivos y resultados a conseguir.
¿Qué opinas? ¿Estás de acuerdo? ¿Qué podríamos hacer para superar estas barreras?
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