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Diferencias entre innovación y mejora continua.

¿Qué diferencia la innovación y mejora continua?

Es una pregunta habitual

No sólo que me hacen, sino que aparece en Google como sugerencia de búsqueda. 

Puedes enfocarla de dos formas

Desde el punto de vista académico

O desde el punto de vista práctico

Porque en tu empresa necesitas tener clara la definición de innovación y la de mejora continua, si quieres conseguir resultados de impacto.

Recuerda.

El objetivo final con las dos es impactar en la cuenta de resultados.

Por eso, en este post te intento clarificar las diferencias.

Y sobre todo cómo ponerlo en práctica en tu sistema de innovación.

 

Por qué es importante la diferencia entre innovación y mejora

 

Como con muchos conceptos de innovación, de tanto manosearlo se desgasta, se confunde.

También que la mayoría de las confusiones se producen en la innovación en procesos.

Porque el límite es muy difuso.

Sin embargo, por mi experiencia, tener clara esta diferenciación en tu organización es fundamental, por tres motivos:

 

#1 Para asignar un responsable de la idea o proyecto.

 

Es habitual en organizaciones de cierto tamaño que haya responsables de innovación y de mejora continua.

Sobre todo en sectores industriales o incluso en TIC.

La mejora continua, lean manufacturing, lean logistics, nuevas versiones de software…. se gestionan desde las operaciones.

La innovación desde fuera. Pero a veces, solapan. 

Asignar la persona correcta o el equipo adecuado a una idea es una decisión crítica para el éxito o no de la idea

 

#2 Para aplicar una metodología u otra para la idea o proyecto

 

Me he encontrado casos en los que se intenta aplicar metodologías ágiles a cualquier tipo de proyecto.

Aunque sean pequeñas mejoras o impactos.

Cambios en el sabor de un producto. El ejemplo que utilizo siempre.

Y no es así.

Las metodologías ágiles tienen más sentido cuanto más incertidumbre tiene una idea.

Más riesgo.

Más necesidad de explorar.

Cambiar de rojo a amarillo el color de un packaging no necesita un proceso de lean start-up completo, sino una decisión de inversión de la prueba.

Pero eso lo veremos más adelante.

 

#3 Para tener claras las expectativas de los resultados.

 

Para mí uno de los mayores riesgos de la innovación es la burbuja de expectativas de tu Comité de Dirección.

Muchas personas piensan que innovar es sencillo.

Que es apretar un botón y dispararemos los resultados en cuestión de semanas.

Si trabajas una empresa con una cultura muy orientada a la mejora continua, el choque es brutal.

Ni los tiempos son los mismos, ni la probabilidad de éxito es la misma, porque el riego es diferente.

Para tu salud mental es básico que eduques a tus mayores a diferenciar entre las dos.

 

Comparativa entre innovación y mejora continua.

 

Hace unas semanas, lancé un debate en LinkedIn, donde preguntaba a la comunidad cuáles pensaban que eran las principales diferencias entre innovación y mejora continua.

Si quieres cotillear el debate, puedes ir a este link.

Estas son las conclusiones que saqué después de más de 25 comentarios

 

#1 Novedad

 

  • la innovación consiste en un crear algo, un nuevo sistema (producto, proceso, modelo de negocio….)
  • la mejora continua consiste en mejorar algo que ya existe.

Mi experiencia es que la gran confusión viene por la coletilla de la definición “oficial” de innovación del manual de Oslo de la OCDE:

Algo nuevo o “susceptiblemente mejorado”

¿Cuál es el límite de algo susceptiblemente mejorado?

 

#2 Qué hacemos

 

  • La innovación consiste en explorar, aprender sobre algo que no conocemos (necesidades, tecnologías, modelos de negocio),
  • la mejora continua consiste en implantar algo para que funcione mejor. Perfeccionarlo.

 

#3 El resultado

 

  • El resultado de la innovación es algo nuevo, diferente a lo existe actualmente
  • En la mejora continua, el resultado es un mejor funcionamiento de algo existente

 

#4 Decisión de hacerlo

 

  • La innovación es voluntaria. Es una decisión consciente de las personas, de la dirección o de los intraemprendedores.
  • La mejora continua es obligatoria. Si no mejoras, pierdes rápidamente competitividad. Lo que ha pasado con la hostelería y los códigos QR o el Delivery.

 

#5 Riesgo asociado

 

  • En la innovación, existen hasta tres tipos de riesgos: de mercado, tecnológico y de ejecución.
  • En la mejora continua, el principal riesgo es el de ejecución.

Para mí es quizás la gran diferencia entre una y otra.

El nivel de riesgo de la innovación es mayor que el de la mejora continua, por lo que necesitas aplicar herramientas diferentes.

 

Cómo clasificar las ideas para gestionarlas correctamente.

 

Hace unos meses realizaba un sprint estratégico con un cliente, para mapear toda su cartera de proyectos de innovación y definir las prioridades por horizontes.

Y el primer ejercicio que hicimos fue categorizar los proyectos entre innovación y mejora.

El objetivo de este ejercicio es asegurar que sabes qué marco de trabajo aplicar a cada tipo de proyecto, para aumentar sus probabilidades de éxito.

Utilizar el calzado adecuado para el camino a recorrer.

Y no salir a escalar una montaña con sandalias de playa.

Para eso hacerlo te propongo que apliques tres criterios

 

Criterio #1: Novedad

 

Recuerda que la innovación se valora en base a tu propia organización, no al mercado.

Un ejemplo simple:

Si tu empresa no ha vendido nunca por internet y empieza a hacerlo, está innovando.

Aunque la venta online lleve en el mercado 20 años.

Así que cuando evalúes una idea, la primera pregunta a responder es:

¿La idea es nueva para la organización?

Si es que sí, es innovación. Pasas al criterio 3.

Si es que no, tienes que pasar al criterio 2.

 

Criterio #2: Alcance del cambio

 

Las ideas o proyectos que no son nuevas, pueden ser “susceptiblemente mejoradas”.

Es un criterio subjetivo, confuso, con varias respuestas.

En un intento de objetivizarlo, con mis clientes les propongo el límite del 70%.

Y tienen que responder a la siguiente pregunta:

¿Modifica en más de un 70% el proceso o producto que tenemos actualmente?

Si es que sí, es innovación. Pasas al criterio 3.

Si es que no, es mejora continua.

Y se aplican los marcos de trabajo adecuados: six sigma, lean manufacturing, PDCA, etc…

 

Criterio #3: Nivel de riesgo

 

Las ideas o proyectos que han llegado hasta aquí pueden considerarse innovaciones potenciales para la organización.

Ahora hay que identificar cuál es el nivel de riesgo que comentamos antes.

Y para eso puedes utilizar la matriz de ambición innovación, creada por Bansi Nagji and Geoff Tuff.

 

Imagen: Elaboración propia, a partir de Bansi Nagni y Geoff Tuff

Comprobar si nuestra idea va orientada a nuevos mercados y/o nuevas tecnologías.

La pregunta a realizar aquí es

¿La tecnología es nueva para nosotros?

¿El mercado es nuevo para nosotros?

En función de las combinaciones, puedes tener tres tipologías de proyectos o ideas:

 

  • Proyectos de innovación incremental

Soluciones para mercados conocidos con tecnologías conocidas.

El riesgo aquí es básicamente de ejecución. Estamos en la frontera con la mejora continua.

Puedes aplicar metodologías de proyectos “predictivas”, como PMBOK o PRINCE2.

 

  • Proyectos de innovación adyacentes

Se trata de soluciones que para un nuevo mercado con la misma tecnología (adyacente por mercado) o una nueva tecnología para el mismo mercado (adyacente por tecnología).

El riesgo de ejecución, de hacer las cosas, se suma otro riesgo añadido.

O bien el riesgo tecnológico o el de mercado.

Riesgo tecnológico cuando no sabemos si seremos capaces de construir la solución con la calidad y coste adecuado, porque es nuevo para nosotros.

Riesgo de mercado cuando no sabemos si los nuevos clientes estarán dispuestos a pagar por la solución. Porque no conocemos a fondo a los clientes.

Aquí ya empezamos a necesitar las herramientas ágiles de innovación.

Porque empezamos a explorar lo desconocido.

 

  • Proyectos de innovación radical

Soluciones para mercados desconocidos con tecnologías desconocidas.

Has decidido explorar mucho más allá de los límites de tu modelo de negocio actual.

No conoces ni el nuevo mercado ni la nueva tecnología de la solución.

Y son hipótesis que necesitas validar, a través de experimentos.

Definitivamente, necesitas herramientas ágiles.

 

Las herramientas adecuadas para el proyecto correcto

 

Como te he contado, un proyecto de mejora continua siempre tiene el riesgo de gestión.

De hacer que funcione o no la mejora que hemos pensado.

Pero el riesgo tecnológico es muy bajo (conoces el proceso y la tecnología)

Y el comercial no existe apenas

Sólo tienes el de gestión.

En el extremo, puedes calcular la rentabilidad del proyecto o del ahorro que vas a conseguir, porque tienes datos históricos.

En cambio, en la innovación no tienes datos históricos.

Por lo que vas a tener mínimo dos riesgos (gestión y comercial o tecnológico) o los tres.

Y es aquí donde las herramientas ágiles de innovación, son imprescindibles.

  • Design Thinking para explorar problemas y definir conceptos
  • Innovación abierta, para obtener ideas radicales de lo que sabemos
  • Diseño de modelo de negocio para definir las hipótesis de las ideas
  • Customer development para validar tus hipótesis sobre el funcionamiento de la idea
  • Agile product development para desarrollar productos y procesos de forma iterativa y con experimentos.

A través de ciclos de aprendizaje continuos.

Y esos ciclos son los que te permitirán reducir el riesgo de tus innovaciones, en base a las evidencias que vayas obteniendo con tus experimentos.

Esa es la gran diferencia entre la innovación y la mejora continua.

La gestión del riesgo.

Lo que separa a los innovadores adultos del resto de la humanidad. 

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Un comentario

Totalmente de acuerdo Angel, muy bien descrito. El quid está en el nivel y gestión del riesgo…