Durante mucho tiempo he sido aprendiz del innovador y por eso quiero compartir contigo varias reflexiones que he tenido durante este tiempo sobre innovación.
Diciembre de 2011. Llevo tiempo queriendo escribir. Pero por unas cosas o por otras nunca lo he hecho. Así que aprovechando el inicio de una nueva etapa profesional, he decidido lanzarme y abrir un pequeño blog, Innolandia, donde pueda ir compartiendo mis reflexiones.
Como en un parque temático, que puedes encontrar de todo.
Y si alguien quiere compartir también sus ideas, pues encantado de escuchar y debatir.
En momentos de cambio, es un buen momento para pensar.
Esa actividad que no solemos hacer en el día a día, porque no podemos parar y el móvil y la agenda del mail nos llevan de un sitio para otro.
Mi primera reflexión es sobre lo que he aprendido acerca de la innovación en mis primeros años en el mundo laboral y estas son algunas ideas.
La innovación se fundamenta en las personas.
Oh sorpresa!! Cuando hablamos de innovación, la inmensa mayoría de los mortales pensamos en
a) vamos a comprar una máquina nueva para hacer un producto nuevo.
b) dónde vamos a conseguir las subvenciones para hacer el proyecto. Hierros y dinero.
En mi humilde experiencia, son las personas las que tienen las ideas, las que combinan conocimiento para sacar algo nuevo, para abrir nuevos mercados, para cambiar la forma de operar de una empresa.
La única forma de generar innovación es trabajar con personas. Y eso es más difícil que poner en marcha un máquina J.
Una idea: el caso de Nespresso surge de una idea de un empleado.
El objetivo último de la innovación es generar dinero.
O riqueza para un territorio, colectivo de personas, organizaciones, etc… Pero dinero, porque si no, no es innovación.
Es otra cosa. Un proyecto o un conjunto de ideas, pero no innovación.
El profesor Justo Nieto explica un esquema muy interesante: La I+D utiliza dinero para generar conocimiento y la i pequeña (innovación) utiliza el conocimiento para generar dinero/riqueza.
La innovación no es solo nuevos productos
Mejorar los procesos, la organización o la forma de acceder al mercado. Y últimamente de modelos de negocio.
Es fundamental tener la mente abierta, porque muchas veces la innovación más barata y menos glamurosa (la no tecnológica) es la que más impacto tiene en la organización.
La innovación se puede sistematizar.
El profesor de Harvard Scott Anthony explica en un excelente post el caso práctico de cómo Procter & Gamble sistematizó el proceso de innovación, triplicando la tasa de éxito de las nuevas iniciativas.
Durante mis primeros años laborales, he tenido ocasión de ver en primera persona el sistema y es cierto el viejo tópico de “solo se puede gestionar lo que se puede medir y solo se puede mejorar lo que se puede gestionar”.
Hay que medir la innovación para gestionarla y mejorarla.
La innovación no depende de sectores, sino de actitudes.
Durante los últimos tres años mientras trabajaba en el Centro de Gestión del Conocimiento Empresarial, he tenido la oportunidad de conocer a muchas pequeñas empresas de consultoría y de otros sectores.
He descubierto que un sector tan intangible como el de los servicios avanzados a empresas, puede innovar y de qué manera: Accediendo a nuevos mercados, con nuevas estructuras organizativas (alianzas, UTEs), nuevos productos con mayor incorporación de tecnología…
Por no hablar del sector turístico.
Pero siempre fundamentado en la actitud de la dirección de la empresa de mejorar, de ofrecer algo diferente a los clientes, de mejorar la experiencia.
De la actitud.
Las organizaciones tienen que estar maduras para innovar.
Siguiendo en esta línea, no todas las organizaciones están preparadas para innovar.
Y el motivo es el primer aprendizaje del post: porque la innovación se basa en las personas.
Me he encontrado en muchas ocasiones durante todos estos años que el miedo a salir de la zona de confort, a alterar el status quo bloquea cualquier propuesta de innovación.
Otro freno que he identificado es la miopía de las personas que toman decisiones.
¿Para qué voy a ofrecerle otra cosa a mi cliente si ya me va bien? Un ejemplo de conversación (verídica) “¿Has pensado en innovar en tu servicio de asesoramiento fiscal y laboral de 400 €?, porque en Internet se ofrece por 75 € y las empresas buscan abaratar costes”
Las ayudas a la innovación, en su justa medida.
Mejor retornables.
En mi primera etapa laboral, no tenía que preocuparme por conseguir financiación externa: tenía un presupuesto ya asignado contra el que se ejecutaba el proyecto y listo.
Mis amigos de Finanzas se encargaban de buscar el dinero.
En cambio, cuando salté a la siguiente empresa, mi primer encargo fue conseguir una subvención para el proyecto que tenía que dirigir.
Al final, he tenido que aprenderme todo el mapa de ayudas: regionales, nacionales y europeas. Y mi aprendizaje es que, para proyectos de innovación de cierto calado, funcionan mejor las ayudas retornables, es decir, las que te obligan a buscar un modo de obtener retorno a la inversión, tipo CDTI.
El VIII Programa Marco de la Comisión Europea ya se lo está planteando.
Las ayudas no reembolsables, las subvenciones, tienen que estar muy bien dirigidas a apoyar proyectos claros y con impacto, en una primera fase de pilotaje, en el que el riesgo es alto.
Y para eso, es necesario fomentar la colaboración entre las pymes.
Pero esto es otro tema.
La construcción de una red para innovar.
El 98% de las empresas españolas son pymes y no tienen el tamaño necesario para desarrollar proyectos de cierto calado.
Necesitan colaborar. Por otro lado, existe una enorme cantidad de universidades y centros tecnológicos que disponen de conocimientos que se pueden llevar al mercado.
Es imprescindible crear redes / clusters que permitan encajar las necesidades de unos con las demandas de otros, desarrollando iniciativas de impacto.
Hablamos de innovación abierta y ecosistemas de innovación.
Un aprendizaje personal en este sentido es que la figura del “Broker tecnológico” es un actor imprescindible para rentabilizar al máximo las oportunidades de innovación para las pymes.
Resumiendo
- La Innovación está fundamentada en las personas
- El resultado de la innovación es dinero / riqueza
- La innovación es más que nuevos productos. Incluso modelos de negocio
- La innovación se puede sistematizar y gestionar
- La innovación no depende de sectores sino de actitudes de las personas
- Las organizaciones tienen que estar maduras para innovar
- Las ayudas a la innovación, en su justa medida
- Es necesario crear redes para innovar
Espero que podamos compartir ideas y aprendizajes, para enriquecernos todos.
¡Bienvenidos a Innolandia!
10 comentarios
Los que hemos trabajado contigo, Ángel,tenemos el placer de poder decir que hemos aprendido mucho de ti. Especialmente yo, aprendí que «la innovación está fundamentada en las personas», como tú dices, pero que, sobre todo, necesita de la profesionalidad de un buen equipo. Te deseo mucha suerte en esta nueva aventura! =)
Gracias por pasarte Alejandra. Por supuesto, los equipos son imprescindibles, y la alineación de todos en una misma dirección, fundamental. Seguimos en contacto.
[…] Y más interesante aún: la innovación en las empresas de servicios puede venir no solo de la incorporación de tecnologías nuevas, sino de mejorar los procesos y la experiencia de usuario, trabajando con las personas. […]
Absolutamente de acuerdo en que la innovación está fundamentada en las personas. Precisamente teniendo esta idea en mente, un grupo de musicoterapeutas estamos preparando una charla de cómo potenciar las actitudes de innovación a través de la música. Si estás en Barcelona el dia 20 de marzo, estás invitado, por supuesto. Te dejo el link por si te interesa conocer sobre el evento.
http://www.idec.upf.edu/es/seccions/extra/agenda.php?id=469
Felicidades por la iniciativa del blog!
Gracias Mónica por tus palabras. Vuestra iniciativa me parece muy interesante, lástima que no esté el día 20 por BCN, me hubiera gustado asistir. Además, personalmente me gusta mucho la música, tengo 10 años de estudios de piano 🙂
Un saludo y suerte con vuestro proyecto.
ANGEL ALBA
Impulsor de Innolandia.es
[…] las principales barreras no tienen que ver con el tamaño de la organización, sino con la ACTITUD de las PERSONAS, mi conclusión es que CUALQUIER ORGANIZACIÓN DE SERVICIOS PUEDE INNOVAR, con una metodología […]
[…] Elige el tipo de cliente correcto. Como decía en otro post (puedes leerlo aquí), para afrontar en serio proyectos de innovación, la organización tiene que estar madura y su […]
[…] comencé a escribir en el blog hace ya casi 2 años y medio, titulé el primer post “El aprendiz de innovador“, porque era como me sentía. Y en estos momentos sigo creyendo que estoy en aprendizaje […]
[…] Mañana Innolandia.es cumple 3 añitos. […]
[…] la vista atrás y revisar qué es lo que ha pasado desde el 6 de enero de 2012, cuando escribí mi primer post, mientras Lucía mi hija dormía y mi mujer Henar tenía turno de noche en el […]