Innovar no es fácil
Si eres veterano en esto, seguro que lo sabes
Si eres novato, te pueden engañar
Charlas TED, libros molones, frases en twitter inspiradoras, fotos de Dios-Jobs, mucho gurú vende humo…
Y sobre todo, paredes inundadas de post-its
A mayor gloria de 3M
Pues déjame que te diga una verdad incómoda
Innovar no es fácil
Y déjame que te explique por qué
Los errores de los últimos años
Me gusta hablar con datos.
Las cifras del informe COTEC 2015 reflejan una realidad dramática:
En del trienio 2004-2006 al 2011-13 España ha perdido el 70% de las empresas innovadoras.
Al tiempo que se ponía de moda el ser emprendedor.
Básicamente, como salida para reducir las vergonzantes listas de parados, por las que casi todos (y me incluyo), hemos pasado.
Han surgido infinitos programas de apoyo al emprendimiento, la inmensa mayoría diseñados mal desde el principio, con el único objetivo de bajar esas listas del paro.
Creando una burbuja emprendedora que está empezando a desinflarse.
Con errores que se han repetido una y mil veces, por cada ayuntamiento o comunidad autónoma que tenía su propio programa de emprendimiento:
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Pensar que cualquiera podía emprender de forma innovadora
Se ha dedicado dinero a apoyar a personas, con todo el derecho del mundo, que querían montar bares.
Es una gran iniciativa que ayuda a un par o tres de familias.
Pero seamos claros: eso NO ES INNOVACIÓN
O por lo menos la que necesitamos
En un análisis realizado en Sintetia por mi colega Simón González de la Riva, se ha calculado que la probabilidad de crear un empleo por parte de los emprendedores esta vía ha sido de un 20%. Un poco caro no?
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Porque no eran programas de emprendimiento
Eran programas de autoempleo.
No es lo mismo montar un bar que una empresa biotecnológica
No es lo mismo prestar tus servicios como freelance que montar un modelo de negocio personal escalable y automatizado
La innovación tiene un alto componente de riesgo y el autoemprendimiento necesita pagar facturas a corto plazo.
Y sé de lo que hablo, por experiencia propia
A menos que tengas cierto respaldo financiero (3Fs, capital semilla, ahorros…), la innovación de alto impacto y el emprendimiento son malos compañeros
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Se ha recortado la inversión en innovación
Mientras que en el resto de Europa (EN PLENA CRISIS) se aumentaba la inversión en innovación
No se ha apostado por fomentar la innovación en las empresas que ya existen.
Se ha buscado el corto plazo, las listas de empleo y no la riqueza real.
Ya escribí que, con números en la mano, es mucho más rentable apoyar a empresas ya consolidadas en acelerar programas de innovación que generarán empleo más rápidamente, con mayor probabilidad de supervivencia, que crear programas de apoyo a emprendedores no especializados
Y encima todo endulzado en un lenguaje absurdo y happy power
Reconozco que me cabreo bastante con estas cosas
Con el buenismo, con las frases motivadoras, el “tú también puedes”, con las sesiones llenas de post-its y de canvas, pensando que ya estamos innovando.
Y nos quedamos tan a gusto.
El orgasmo de la creatividad y los post-its
Recuerdo cuando tenía 9 años que fui a mi primer campamento de verano, en el Río Mundo.
Un día de lluvia, como los monitores no sabían que hacer con 200 críos llenos de energía, nos metieron en un salón y nos pusieron Karate Kid (sí, soy un poco mayor) y salimos todos locos haciendo la patada de la escena final de la película.
Con esto de la innovación pasa algo parecido.
He visto un montón de conferenciantes o speakers que van dando charlas a pobres emprendedores sobre las bondades del canvas y terminan llenando las paredes de post-its
Que hacen sesiones de creatividad, de las que salen pensando que son el nuevo Steve Jobs, porque han puesto cuatro post-its.
Eso NO ES INNOVAR.
Yo también hago sesiones de creatividad y Design Thinking con mis clientes.
Yo también empapelo las paredes de post-its (sin comisión de 3M)
Y lo he comprobado una y otra vez
Salimos emocionados de una sesión de ideación o de prototipado y pensamos que ya está, que vamos a transformar la empresa y revolucionar el mercado.
Esas sesiones son como orgasmos de post-its
Están genial para alinear a los equipos y crear una base común de trabajo
Tenemos un chute de energía brutal y no somos conscientes de todo el curro que hay que hacer para poner en marcha esa idea.
Chocamos con la cruda realidad
¿Alguien realmente ha hablado con los clientes sobre su problema antes de encerrarse a hacer un brainstorming?
¿Alguien los ha observado?
¿Quién se va a preocupar de validar que nuestra solución
Esto no mola
Y tiene sus efectos resacosos
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El pobre emprendedor se siente engañado.
Porque le han prometido que con esto de los post-its y los canvas va a hacerse rico, trabajando poco.
Mucho estar en redes sociales y tal.
Pero se encuentra que tiene que currar como un/a campeón/a
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Los empleados de las empresas vuelven a sus trincheras
He visto a muchas empresas bajar los brazos aquí y dejar que, después del orgasmo de los post-its, volvamos a la rutina del día a día.
Abandonar la innovación o dejarla en manos del departamento de I+D, que para eso están.
Por eso creo que innovar no es fácil.
Si no, lo estaría haciendo todo el mundo.
Lo que significa innovar y ningún libro te cuenta
De verdad, con la mano en el corazón…
¿Os habéis planteado una solución más allá de lo obvio?
Cada vez que propongo alguna idea un poco rompedora en un taller, me suelen mirar raro.
Las inercias del día a día son brutales.
Hacer algo más allá de lo normal es casi imposible.
Pensamos que innovamos, pero cuando después de nuestra super sesión de creatividad resulta que las ideas que hemos sacado es una pequeña mejora sobre lo que ya estamos haciendo.
Pero claro, disfrazado de post-its es mucho más cool
Y que lo lanzaremos al mercado y seremos el nuevo Apple.
Pero no. Es un espejismo.
Que no, que esto no va de post-its
Que no va de hacer canvas y mapas de empatía
Que no va de hacer un proyecto innovador
Que va de crear empresas innovadoras
Sostenibles en el tiempo
Lo demás son herramientas de innovación.
Superútiles, pero herramientas al fin y al cabo
Todos queremos ser una empresa innovadora
Pero muy pocos se atreven a lanzarse a una aventura con final incierto
Porque innovar no es fácil.
Significa hacer cosas, romper dinámicas de la empresa, aventurarse en lo desconocido
Y claro, los adultos no estamos preparados para esto. Nos cuesta una barbaridad.
Innovar implica:
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Esfuerzo
Trabajar muchas muchas muchas horas.
Enfrentarte a mucha mucha gente, que se siente cómodo en la situación actual, pero no ve más allá.
Gestionar el cambio y las actitudes de las personas
Conflictos y cabreos
Noches sin dormir
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Humildad para aprender
Estar dispuesto a admitir con humildad que no lo sabemos todo. Que necesitamos a los demás para aprender de ellos: clientes, proveedores, socios, compañeros.
A preguntarnos continuamente por qué las cosas son como son y no dar nada por supuesto
A exponer nuestras ideas lo antes posible al mercado, para ver si tiene sentido lo que hacemos o no.
Y ser humildes admitiendo que en la inmensa mayoría de las veces, nuestra idea no la querrá nadie.
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Resiliencia para rectificar y seguir
No conozco ninguna idea innovadora que se haya implantado tal y como salió de la cabeza de alguien.
Tenemos que prototipar, experimentar, tomar datos, rectificar, mejorar y seguir
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Tomar decisiones de riesgo
Tomar decisiones, sabiendo que no tienes toda la información disponible.
Conseguir un equilibrio entre las ideas que te darán resultados a corto plazo y las que, con mucha probabilidad, no funcionarán, pero como salgan….pfff…
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Soledad
Quizás te pasa.
Te sientes sol@.
No respaldado por tus jefes.
Te exigen resultados, de los que no tienen ni ide
Sufriendo zancadillas de los trolls de la innovación, que no quieren que cambie.
Luchando contra molinos, convertidos en gigantes.
Pero recuerda no estás sol@.
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Satisfacción
Somos muchos los profesionales de la innovación que tenemos claro que innovar no es fácil.
Sin embargo para es apasionante.
La satisfacción cuando ves todo esas horas de trabajo materializadas en algo y la experiencia que has vivido con otras personas, no tiene precio
Hay mucho trabajo que hacer. Y no todo es post-its.
Pero para mí, merece la pena.
¿Cuál es tu experiencia? ¿Qué barreras te has encontrado cuando has querido innovar?
PD.- Gracias a Xavier Ferrás por la inspiración para este post. Leer «Esto no va de post-its»
2 comentarios
Muy cierto, innovar realmente no es facil, no es la ilusión que nos venden las revistas de «negocios» y aún así es tan necesaria y debe ser parte de nuestro dia a dia… me encanta tu página y tu filosofía, gracias por compartir
Gracias Dagyi. Hay mucha burbuja y vende humo por ahí, que desvirtúan el trabajo real 😉
Un abrazo,
ANGEL