En la entrada anterior sobre el plan operativo de innovación definimos cuáles eran los objetivos del área para ayudar a superar los retos a los que se enfrentaba la organización. Leer más…
El siguiente paso es responder a la pregunta
¿cuáles son las herramientas más adecuadas para responder a estos retos?
Mi frase favorita es que
«todo el mundo puede innovar: solo es cuestión de actitud y metodología«.
Por eso a la hora de decidir cómo responder a los retos se puede hacer como siempre o de forma innovadora. Esa es la actitud que marca la diferencia. Y depende de las personas que toman las decisiones.
En las metodologías, podemos ayudarnos entre todos.
Si lees habitualmente el blog yo te propongo habitualmente las herramientas que a mí me han sido más útiles, para que, como profesional de la innovación, seas más eficaz en tu trabajo diario.
Incluso están recopiladas en el ebook La caja de herramientas del innovador o en el curso avanzado Videotutorial para innovadores.
Porque la innovación no tiene un camino claro, sino que los profesionales tenemos una caja, de la que vamos sacando la herramienta más adecuada para enfrentarnos a cada reto que se nos pone por delante.
¿Qué herramientas elegir para el plan operativo de innovación?
El famoso Manual de Oslo, una de las biblias de los profesionales de la innovación, define cuatro tipos de innovación.
Sin embargo, en muchas de mis presentaciones utilizo una transparencia de mi amigoJosé Carlos Ramos, de Avanzalis, en la que clasifica las diferentes estrategias de innovación en tres categorías. Su dificultad, nivel de riesgo, pero también resultados es bien diferente:
Operativa; Organización y Estratégica. En base a ellas es como trabajamos el plan operativo de innovación, en el modelo PRI.
- Innovación operativa
Suele ser de origen interna, y con un impacto suave, relativo. El principal ejemplo de innovación operacional es la innovación en procesos, bien por reingeniería bien por introducción de nuevas metodologías. Este tipo de innovación está muy cercano a las filosofías de mejora contínua (kaizen) y son muy aplicadas en entornos industriales o en los que la eficiencia es fundamental.
Hay que luchar por cada céntimo de euro en el coste de producción. Y en servicios es lo mismo: incorporar tecnología para ser más ágiles. Es relativamente fácil de implementar, pero tiene un impacto relativo bajo. Sin embargo, es como correr en una cinta en el gimnasio, nunca llegas al final, porque siempre hay competidores que están apretando los dientes y que pueden vender un poco más barato que tú.[hr]
- Innovación organizativa
En esta categoría, aparecen dos tipos de innovaciones, en función de su origen: interno o externo.
- Innovación en producto o servicio.
Es la que los que no estamos metidos en este mundillo consideran «la innovación de verdad». Tiene un impacto medio, el nivel de riesgo aumenta (las mejores empresas tienen tasas del 50% de aceptación de nuevos productos) y la dificultad e inversión es mayor.
Habitualmente proviene del mercado, en el sentido de que se detectan oportunidades no cubiertas para mejorar los productos o servicios actuales. Este es el foco habitual de las plataformas de innovación abierta privadas: lanzan retos, habitualmente de mercado, para que respondan diferentes agentes de innovación. Puedes ver algunos ejemplos pinchando aquí.
Aunque también es posible que provengan de la propia tecnología, a la que se le da una salida comercial, en forma de nuevo producto o servicio, como por ejemplo las nuevas gafas de Google, que aún no se tiene claro para qué van a servir.
Finalmente, también puede tratarse de combinar diferentes tecnologías ya existentes para sacar un nuevo producto o servicio, que marquen una diferencia en el mercado. Un ejemplo clásico es el Iphone, que combinó de manera magistral tecnologías ya existentes en un producto sexy. [hr]
- Innovación en gestión
La innovación en gestión es interna y busca aplicar conocimientos avanzados para que la organización avance. En esta categoría nos encontramos con la innovación organizativa y la innovación en marketing.
Nuevas fórmulas de organizar los equipos de trabajo o la búsqueda continua de nuevos canales y métodos de ventas permiten a las empresas responder a los retos que les plantean el mercado. Su impacto es medio y su nivel de riesgo mayor, sobre todo por la resistencia al cambio que supone la implantación de modificaciones en el status quo de cualquier organización.
Los propios directivos o los consultores de negocio son las principales fuentes de innovación en gestión. [hr]
- Innovación estratégica
La innovación estratégica tiene mayor duración en el tiempo, permite construir ventajas competitivas de cierta duración, pero es muy complicada de conseguir.
Hablamos de la innovación en modelo de negocio. Un tipo de innovación no incluida en el Manual de Oslo (todavía), pero que actualmente es casi una obsesión para los que nos dedicamos a la innovación.
La innovación en modelo de negocio trata de modificar la forma en la que una organización gana ingresos. Y para hacerlo, utiliza diferentes herramientas, como el Business model canvas o la estrategia de océanos azules.
Su aplicación es bastante compleja, ya que no solo rompe con el status quo actual de la organización, sino que se encuentra con enormes resistencias al cambio de las personas e incluso puede ir en dirección opuesta a la actual.
Para que te hagas una idea de su dificultad, cuenta la leyenda que al empleado que tuvo la idea de Nespresso, el Director General lo tuvo que mandar con su equipo a otro edificio porque sus propios compañeros se dedicaban a ponerle zancadillas porque veían amenazado su negocio tradicional de café. [hr]
Bueno ¿y qué ahora qué hacemos en el plan operativo de innovación?
Pues ahora el director responsable del plan operativo de innovación lo que debe hacer es identificar cuál de estas cuatro tipologías de innovación son las más adecuadas para responder al reto y conseguir los objetivos de innovación planteados.
No se trata de seleccionar una tipología a ciegas, ya que son compatibles. Pero seamos claros, cuando mayor sea la dispersión de apuestas, menos probabilidades de obtener ideas realmente brillantes para responder a los retos.
Por eso, te recomiendo que apuestes por un tipo o dos como mucho, en función de los objetivos que te hayas planteado en el área de innovación. Como otras veces, puedes utilizar esta plantilla.
[Vamos con un caso real.
El presidente de Mercadona Juan Roig, ha definido como reto de su organización para 2014 la consolidación y mejora de las ventas en su área de frescos, ya que está viendo que pequeñas pymes gourmet le están ganando terreno, justo al lado de sus propias tiendas.
Si yo pudiera elegir, apostaría por buscar ideas para lanzar un nuevo servicio de frescos, más cercano a la «tienda de barrio».
A ver qué ideas pueden surgir de dentro de la organización y qué tecnologías o sugerencias se puede ver de fuera. Pero eso lo veremos en el próximo post, cuando hablemos de la cartera de ideas.
Define tu estrategia para el plan operativo de innovación y compártela en el hilo de comentarios o en privado en aalba@angelalba.net
4 comentarios
Hola Angel,
solo quería comentarte que el Manual de Oslo, en su última versión, ya habla de la innovación en modelos de negocio.
Un saludo,
Germán
Gracias Germán por la aclaración. Yo tengo la edición 3. ¿Me puedes pasar el link con la nueva versión?
Gracias de nuevo
ANGEL
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