Entrevista a Javier García: «La innovación no es factible sin incentivos»

Javier García

Hoy empiezo una nueva sección del blog.

Entrevisto a Javier García (@JaviCIES), uno de los fundadores de Sintetia (@sintetia).

Me interesa acercarte a personas de gran nivel con las que tengo la suerte de conectar.

Apasionados de la innovación.

Como tú y como yo.

No habrá una periodicidad fija, pero sí que habrá entrevistas.

La primera es con Javier. Un tío que sabe mucho de lo que dice y apasionado de lo que habla. Un gusto charlar con él.

Economía. Innovación. Emprendedores. Management.

Y que acaba de publicar con sus compañeros Andrés Alonso y Abel Fernández el libro Nunca Te Fíes De Un Economista Que No Dude, en Planeta de los Libros.

Esto no es una promo. Es un torrente de ideas.

Ya sabes que las ideas copulan. A lo mejor este post te inspira.

Nota: Los subrayados y cursivas son míos para destacar ideas que me han parecido imprescindibles.

#1 ¿Por qué un nuevo libro sobre economía? ¿Y por qué ese título?

“Nunca te Fíes de un Economista que no Dude”, en realidad no deberíamos de fiarnos de ninguna persona que no dude. Pensar, dudar, hacer, experimentar, aprender, son verbos fundamentales para crecer en el siglo XXI.

Y en el campo de la Economía mucho más.

La Economía es un mar de oportunidades intelectuales porque la gran mayoría de los axiomas de los que partimos no se suelen cumplir en el mundo real.

Ni la información es perfecta. Ni el riesgo se puede medir siempre.

Ni somos estrictamente racionales a la hora de adoptar decisiones (de inversión o de consumo).

Ni la competencia es perfecta.

De hecho, estamos inmersos en un mundo cada vez más complejo y tomar decisiones con ciertos “fundamentos” económicos es cada vez más difícil. Y esto es algo que siempre me ha apasionado.

Por mucho que profundices, trabajes y analices ciertos temas, parece que las verdades absolutas no existen y siempre hay mucho margen para la interpretación.

Y ahí, es dónde me siento cómodo, más honesto, con el interés de sumar. Me motiva pensando que todo es más complejo de lo que parece y que tenemos a usar atajos para comprender la realidad. Y, en realidad, esos atajos son peligrosos.

El libro “Nunca te Fíes de un Economista que no Dude” tiene ese objetivo: buscar la humildad que te da el hecho de que en Economía lo fácil, lineal y sencillo realmente es una ilusión.

Vamos de gallitos (de ahí la portada) pero en realidad deberíamos ser más cuidadosos con nuestras afirmaciones…¡Dudemos! Es muy sano y aporta mucho combustible intelectual, aunque sea duro hacerlo.

#2 Si tuvieras que resumirlo, ¿cuáles crees que son las tres ideas clave del libro?

1.- . El mundo es demasiado incompleto, complejo e impredecible.

Los economistas tenemos que ser conscientes de este hecho.

La simplificación de la realidad en modelos es muy potente, pero no puede servir para asentar dogmas de fe.

2.- A pesar de ello, los economistas tenemos una caja de herramientas que es muy potente para analizar gran parte de nuestros grandes problemas y también para aplicar a nuestra vida cotidiana.

Y en el libro lo aplicamos a muchos temas distintos, desde la felicidad, las dietas, el uso del bigdata, la innovación…

3.- La Economía no es una isla, bebe de muchas disciplinas

Eso exige al economista a disertar casi con bisturí la realidad y tratar de aprender de ella. La psicología, la sociología, la física, las matemáticas, la antropología, …cada vez son más inputs los que influyen en la comprensión de los problemas económicos. Creo que el libro permite, al menos, darse cuenta de ello.

#3 En Sintetia lleváis 5 años creando una red de “personas inquietas” por la economía y el management. ¿Qué piensas que está aportando el portal?

Nuestra visión en Sintetia es la crear un verdadero think tank online que incorpore al mejor talento, profesionales con inquietudes y tratar de aportar aire fresco para construir mejores análisis en el ámbito de la Economía, las Finanzas y el Management.

Creemos que se puede conectar rigor y divulgación; creemos que este país necesita ideas para hacer las cosas mejor y de otra manera, y creemos también que hay mucha gente, muy profesional, inquieta, con ganas de aportar su granito de arena intelectual y aportar buenas ideas.

Todo eso es Sintetia, mentes conectadas, inquietas y con vocación de divulgación…si con esto contribuimos a mejorar el debate económico en España, aportamos algunas ideas para mejorar la forma en la que nos organizamos o, simplemente hacemos pensar a nuestros lectores, entonces el sueño está más que cumplido.

#4 Además de Sintetia diriges InstitutoCIES, donde asesoras a emprendedores y empresas innovadoras sobre financiación. Vamos por partes: cuáles crees que son los principales problemas financieros a los que se enfrenta:

• Emprendedores

Respecto a los emprendedores he escrito mucho al respecto. En realidad, “para emprender no todo vale”, y ése es quizás las cinco claves más importantes para mi son las siguientes.

1.- Un plan de negocio no es una biblia, es una hoja de ruta.

No empieces por él, sino por comprende los problemas de tus clientes. Y cliente es alguien que está dispuesto a pagar porque le soluciones un problema o le aporten algo que él desee.

2.- Antes de ir al notario, pregúntate ¿por qué? La Idea está sacralizada.

Una idea por sí misma no vale nada, lo importante es la ejecución de la misma.

3.- Emprender requiere formación.

Un negocio serio va de facturas, personas, gestión, contratos, decisiones, anticipación, comunicación, idiomas, dominio técnico…y todo eso se tiene que aprender y trabajar muy duramente.

4.- Enseña un prototipo, y no un powerpoint.

En las primeras fases, tu misión NO ES VENDER sino aprender para descubrir tu Modelo de Negocio.

5.- Cuida tus sesgos.

Autoconvencerse en tu casa, con una Excel donde haces que las ventas crezcan y crezcan y los gastos no lo harán y todo generará una gran cantidad de recursos es, cuanto menos, una actitud que debemos “domar”.

• Empresas innovadoras en crecimiento

Crecer no es gratis.

Es una realidad que tenemos a olvidar.

Si estás creciendo siempre tienes que cuidar que los pilares de ese crecimiento son sólidos.

Y para ello hay que demostrar la capacidad de generar “caja”, de gestionar todas y cada una de las piezas del puzzle (finanzas, logística, fabricación, diseño,…) y controlar de forma excelente toda la cadena de valor: desde proveedores hasta el distribuir (por todo tipo de canales).

Una vez más se requiere de un profundo plan de negocio (en estas fases el plan es una hoja de ruta, estratégica y dinámica, no una biblia); de un equipo muy sólido y mostrar una magnifica capacidad de visión de futuro -con todos los detalles muy cuidados y establecidos- para escalar la montaña del mercado.

Es momento de preguntas, siempre las preguntas, ¿qué pasa cuando vendamos 100 millones de euros? ¿cómo se organizará la plantilla?¿cómo se atiende al mercado alemán? ¿son los gustos de los franceses igual que el de los italianos? ¿quién fabrica qué, a qué precio y cómo se coloca en cualquier lugar del mundo de forma automatizada y eficiente?

Es el momento de la liga de los grandes (o medios) inversores –los crecimientos fuertes requieren de gasolina financiera-, de los que conocen de forma muy precisa el mercado al que te diriges, si es o no viable lo que se plantea, reconocen las debilidades y buscan la manera de lograr altas rentabilidades haciendo rico al emprendedor y a todo su equipo principal.

Por lo tanto, una empresa innovadora en crecimiento tiene que tener una sólida estrategia financiera, que acompañe a la potencia de mercado, del equipo y su propuesta de valor.

• Empresas tradicionales que empiezan a innovar

Aquí el error suele ser el miedo escénico

¿Yo innovando?

“Con lo cómodo que estaba aquí… ¡lástima que el mercado se desplomó a menos de la mitad!”.

Yo trabajo en muchas ocasiones con empresas de este estilo y creo que la clave es renovar equipos, meter aire fresco, tener una dirección renovada y convencida de que hay que hacer cosas distintas, venderlas en lugares distintas y con procesos de fabricación distintos…

No se puede innovar a medias, eso es la crónica de una muerte anunciada.

Hay que trocear los procesos, para controlar el riesgo (no querer hacerlo todo en un mes, porque te empapizas) pero tiene que haber un convencimiento extremo, no excusas como el “vamos a probar a ver qué pasa”.

#5 Los números dicen que apenas el 10% de las nuevas empresas españolas superan los 4 años de vida. Y al final la empresa cierra porque no tiene dinero. ¿Qué crees que se puede hacer una empresa para superar este problema?

No es tanto porque no haya dinero, esto es una consecuencia.

Creo que se descuida muchísimo la estrategia financiera de una empresa.

Pensamos que las finanzas son como la contabilidad, algo donde se anota el pasado y nada más lejos de la realidad.

La endogeneidad  reina en las empresas: prácticamente todas las variables clave en una empresa se relacionan entre sí (precios, cantidades vendidas, costes, inversiones, acciones de marketing, prototipados…).

Todo se relaciona hasta el punto que se precisa pensar en ello de una forma estratégica, para evaluar bien la sensibilidad de ciertas variables y diseñar actuaciones que te ayuden a gestionar de forma más efectiva tu empresa.

Por lo tanto, si te olvidas de las finanzas hasta que no hay en la caja, tienes un problema muy serio.

La mortalidad empresarial tiene orígenes muy diversos, pero muchas son por tomar decisiones sin pensar en una mínima estrategia financiera.

Por ejemplo, una empresa que nace, que está tratando de descubrir su modelo de negocio, que aún no tiene claro los clientes, que está probando…esa empresa va y solicita un préstamo público con 6 meses de carencia y tipo de interés muy bajo.

¿Sabes qué pasa cuando acaba esa carencia y no descubriste aún tu negocio?

Que no puedes pagar la primera cuota (porque te has gastado todo el dinero) y tu empresa quiebra.

Y como esos muchos más errores. Los financieros deben ser estrategas y deben acompañar a quien sabe de resto de partes del negocio.

Tengo unas ideas muy simplificadas sobre esto en “10 errores en la estrategia financiera de una startup”

#6 Y cuáles crees que son las tecnologías innovadoras en las que habría que apostar en los próximos años por su rentabilidad?

Esto es muy difícil de prever, y mucho más para un economista como yo, que duda 🙂 y que cree que el futuro es una masa en constante moldeo.

No obstante, con mi buen amigo Roberto Espinosa publicamos un artículo sobre algunas tendencias que creo que pueden ser útiles.

Sinceramente creo que la digitalización va a ser cada vez más importante, pero esta digitalización tiene que acabar en cosas físicas.

Explorarán las tecnologías de fabricación 3D, la logística (siempre clave), introducir inteligencia a las cosas y el bigdata dejará de ser un palabro para tratar de buscar herramientas cada vez más sofisticadas que permitan tomar decisiones en tiempo real con análisis de datos en tiempo real (cosa que es mucho más difícil de lo que se cree).

#7 ¿Cuál es tu opinión sobre la financiación de la innovación? Pública? Privada? Mixta? Capital privado tipo intraemprendimiento?

Yo creo que al margen de la fuente, pública o privada, la innovación tiene que tener pilares sólidos: qué resuelve, cómo lo resuelve, disposición a pagar por esa solución, inversiones, incertidumbre asociada…hay que aprender a fundamentar mucho más los retos de la innovación.

No es sólo aportar productos nuevos o formas nuevas de hacer las cosas. Todo esto tiene que tener mucho más sentido, ser creíble y generar confianza para que alguien apueste, público o privado.

Las iniciativas públicas tendrían que irse directamente a financiar problemas claramente más sociales (con más tiempo de llegada al mercado pero que se estiman necesarios) y con más riesgo.

Deben fomentar la cooperación (entre empresas y entre empresas-centros de conocimiento) y tienen que asegurarse no tanto que los resultados sean buenos o malos (la innovación es asumir riesgos) sino que se están creando nuevas fronteras tecnológicas que acabarán usándose por alguien para crear nuevas ideas o resolver nuevos problemas.

Creo que hay mucho recorrido para usar de forma más inteligente los fondos públicos para fomentar el conocimiento en nuestras empresas.

Lo que no se puede usar es el dinero público como un ventilador, un poquito para todos. Eso es injusto (deja sin dinero a quien de verdad con recursos podría resolver un problema un importante) y muy ineficiente en términos de productividad y creación de riqueza.

Creo que el dinero público tiene que perseguir medir muy bien la importancia de cada proyecto que se apoye.

Me da un poco lo mismo que sea capital riesgo, préstamos o subvenciones.

Desde luego los préstamos hace que el que pida dinero se lo piense más, y haga el esfuerzo de valorar dónde está el retorno para re-pagar esa deuda.

Lo que veo muy importante es que la Administración de ejemplo, demande productos y servicios realmente innovadores, que tire de la demanda, que no tenga miedo a contratar a startups.

#8 Se nota cuando escribes y hablas contigo que eres una apasionado de la innovación. Cuéntanos alguna anécdota curiosa que te haya ocurrido relacionada con la innovación

En una ocasión, hablando con el director de I+D de una gran empresa cliente me decía que habían destinado mucho dinero en una nueva herramienta para fomentar la creatividad y resolver problemas en la empresa.

Una herramienta muy cara que permitía a cualquier empleado poner alguna idea que considerara relevante para su empresa.

El programa enviaba esa idea a varias más, que en un plazo de 72 horas tenía que hacer un pre-análisis y, de alguna manera el objetivo era aflorar ideas relevantes aprovechando el conocimiento de cada empleado.

Pero el nivel de frustración era muy grande.

Dinero tirado por el desagüe porque la gente no lo usaba.

Y quien lo hacía “molestaba” a todos los demás compañeros…”con la carga de trabajo que tengo, ahora va éste y le se ocurre una idea feliz…”.

Así que la gente se autocensuraba y la herramienta no valía para mucho.

A los pocos días estaba en una reunión con una empresa de ingeniería, multinacional, muy caracterizada por sus obras singulares.

Estaban enfocados en obras muy complejas por todo el mundo y el conocimiento era clave.

¿Y cómo hacían para que ese conocimiento se convirtiera en ventaja competitiva?

Pues con una herramienta…similar a la que no funcionaba en el caso anterior.

¿Y por qué funcionaba?

Porque quien introducía un problema que no era capaz de resolver (y que necesitaba una solución para seguir con su trabajo) tenía una retribución por compartir…pero el compañero, de cualquier parte del mundo, que se lo resolvería también cobraba dinero por ello (a veces incluso podría duplicar su sueldo, me decía el director de la multinacional).

La innovación no es factible sin incentivos.

La tecnología no es nada si la gente no se siente muy motivada para hacer algo que de verdad marque la diferencia en su empresa, o en el mercado, y tengan una retribución por ello.

Hay mucho conocimiento en cada persona que hay en una organización, pero el reto está en cómo motivar a esas personas para que creen ese oro que es el conocimiento transformado en productos o procesos.

#9 Una pregunta habitual que me encuentro hablando con otros profesionales de la innovación es cómo decidir qué proyectos de la cartera poner en marcha. Yo propongo no cerrarnos sólo a criterios financieros sino utilizar 4 variables: encaje estratégico, viabilidad tecnológica, viabilidad comercial e impacto económico. ¿Cuál es tu opinión?

Por supuesto, esa misma discusión me pasa a mí cuando hablamos de la valoración de una empresa.

Lo primero es 1) ¿Hay mercado? ¿Qué resuelve?

2) ¿se puede resolver el problema y generar un margen adecuado, es decir, alguien paga o pagaría por ello y permite cubrir los costes de ofrecerlo?

Y 3), ¿genera caja suficiente para recuperar la inversión?

Antes de hablar de pasta hay que poner foco en el punto 1, y ahí es dónde se tiene que analizar bien si es factible técnicamente, si se puede prototipar, probar y rápidamente detectar obtener información de tus clientes, es decir, pongamos foco siempre en saber si hay una necesidad o no resuelta…

Además, nunca nos olvidemos de cómo medir el riesgo.

Soy un obsesivo en la incorporación del riesgo en las decisiones de inversión porque, no nos olvidamos, los “riesgos son muy silenciosos”… y en la innovación mucho más.

#10 Para terminar, ya sabes que las ideas vienen en cualquier momento ¿Cuál ha sido el lugar más extraño en el que se te ha ocurrido una idea innovadora, para ti o para tus clientes?

Te voy a declarar algo muy personal, odio las oficinas.

No soy capaz de concentrarme en una oficina.

Sólo estoy en la ofi cuando tengo trámites, reuniones y cosas más o menos rutinarias.

Cuando tengo algo muy relevante entre manos acabo pensando y trabajando en cualquier lugar que te puedas imaginar: mi casa, por supuesto, pero muchas veces en una cafetería o, sobre todo, si tengo algo relevante entre manos, que tengo que meditar, me voy al mar, a pasear por la playa (sobre todo de invierno, frío y un día muy gris) porque es un lugar tremendamente productivo para mí.

Por otro lado, para mí es muy importante lo de “las mentes conectadas”.

Tengo la suerte de tener personas muy cerca de mí muy solventes, donde con un café y un papel somos capaces de trazar cosas realmente potentes. Me da un poco de vergüenza asumirlo pero es así…las cosas relevantes nunca me pasan en la oficina jejeje

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