Bienvenidos a un nuevo episodio de el podcast El Día a Día del Innovador.
Hoy nos toca una entrevista un poco diferente, porque vamos a hablar de innovación pero desde otro ángulo. Vamos a hablar de la comunicación de la innovación.
Y para eso he invitado a una persona que sabe bastante de esto: Javier Télez.
Para que conozcais a Javi, es un apasionado de la comunicación en la industria farmacéutica.
Hablábamos antes fuera de cámara. 15 años picando piedra, pateando calle de visitador médico. O sea, sabe lo que es la comunicación cara a cara. Y a partir de ahí, ha trabajado en diferentes posiciones. Como decía, desde delegado de ventas, marketing, social media o ahora incluso en áreas de estrategia y transformación digital. Y ahora está trabajando en Teva Pharmaceuticals como el puesto -según LinkedIn- Associate Director Corporate Affairs Spain & Portugal.
Hay tres cosas, básicamente, que me gustan mucho de Javi, por eso lo he invitado.
La primera es que tiene un blog, y eso ya le da puntos. Un blog personal donde escribe sus aprendizajes, que se llama Pharma Digression.
Yo he leído algún post sobre la nueva vida de los comerciales farmacéuticos, que os lo recomiendo absolutamente a otro, de lanzamientos de productos, que tenéis que bucear por ahí.
Luego, segundo es que dice en LinkedIn que le gusta resolver problemas, algo que es absolutamente básico en las personas innovadoras.
Y la tercera es que es un apasionado de desing thinking, incluso es profe de desing thinking en algunos cursos. Así es que, en esta parte ya somos dos. Así es que, yo creo que es una entrevista diferente. Yo creo que podemos aprender mucho de todo esto. Así es que, bienvenido.
¿Cómo es un día normal en la vida profesional de Javi Télez?
Un día normal es un día ajetreado, muy ajetreado. Normalmente tengo muchas reuniones, porque trabajo mucho con equipos europeos y luego nuestra central en Israel también, tenemos bastante temas de estrategia, de campañas de comunicación que se desarrollan desde global o incluso que nosotros exportamos a global, como ha sido con alguno de los proyectos, y bastantes reuniones, demasiadas. En el 2023, incluso, con tanta herramienta tecnológica y la pandemia creó ese monstruo de la reunionitis continua, no salimos de ahí todavía, a pesar de volver a la oficina seguimos una tras otra.
Hay gente, pues eso, que como que se ha relajado, pero sí que ha sido una cosa que Dios mío, o sea es que a veces,me acuerdo de hecho una persona en mi equipo que me quería consultar una cosa hace un año, y le dije: «Ponme una reunión y lo hablamos tú y yo tranquilamente. Porque si no me cierras la agenda va a ser imposible». Y me escribió por Teams y me dice: «Javi, que es que durante las dos próximas semanas no te encuentro un hueco para ponerte media hora». Y digo: «Es verdad, es verdad».
Pero bueno, ahora parece que la cosa se va relajando un poquito, pero no, seguimos en ello. Mucho del día se va en las puñeteras reuniones. Muchas de ellas que no son para nada, o sea no sacas nada de provecho de ahí, ¿sabes? Estar por estar mientras contestas mails y dices: «Ajá, ajá». Pero bueno, oye, eso no es comunicación. Y luego relaciones con los medios, mucho tema de comunicación interna, cada vez más y cada vez le doy más importancia además a la comunicación interna, porque creo que soy un fiel defensor de si comunicas bien internamente, si te llevas bien con la gente de adentro, si conocen bien lo que quieres transmitir, ellos lo van a comunicar mucho mejor que cualquier otra plataforma o medio. Entonces, es uno de mis objetivos durante estos próximos dos años, llegar a ese punto.
¿Por qué la comunicación es importante para la innovación?
A ver, siempre he dicho que si algo no lo comunicas, no existe, eso para empezar.
Y entonces, si no comunicas innovación no existe la innovación.
Y hoy por hoy necesitamos la innovación en las empresas y en muchos otros sectores, entonces hay que comunicarlo.
Y luego, por otro lado, creo que la comunicación rompe barreras. Siempre he pensado que la comunicación rompe barreras, rompe resistencias, aunque mucha gente no lo piense así, muchas veces te dicen: «No, no, no, espera, esto no lo digas».
Bueno, coño, vamos a decirlo, o sea, vamos a decirlo porque así de verdad no nos van a venir luego con algo que no nos esperamos sino que vamos asaber por dónde la gente también nos respira y nos va a venir con sus defensas, con sus escudos puestos para ello.
Entonces siempre he pensado que la comunicación es una gran manera de romper esas barreras, de ir abriendo puentes, y/o también es cierto y creo fervientemente porque lo vivo, que el rol de la comunicación dentro de una empresa es un rol que se relaciona mucho con todos, con muchos departamentos.
Entonces, la innovación, siempre hemos dicho que tiene que ser algo transversal, que tiene que estar y siempre se habla sobre todo en el tema de creatividad, en el tema de innovación, de lo subliminal, entre los departamentos, entre las áreas. Y creo que precisamente el tío de comunicación, la tía de comunicación, es la persona que está ahí tocando todos esos frentes, todas esas áreas. Y muchas veces se enciende la bombilla, porque alguien te ha contado esto: «Espera, es que esta otra persona me contó esto otro».
¿Qué valor le das tú o qué palancas piensas que son interesantes tocar en la comunicación para la cultura innovadora? Porque antes hablamos de confianza, pero ¿ahora qué?, ¿qué palancas o técnicas tú has probado y dices: «Esto sí que me funciona»?
Muchas, muchas, y al final funciona lo que menos esperas, muchas veces. Porque lo principal es que empiezas asumiendo que no, todo el mundo se lee los correo que envías desde comunicación y todo el mundo entra en la intranet todos los días a ver eso que acabas de publicar porque están superinteresados, hasta que de repente tienes métricas y dices: «Pero si no me lee ni el Tato».
Dios mío, cuánto daño ha hecho la innovación mal entendida porque es innovación mal entendida y de repente todos nos apuntamos a un carro que no sabemos si funciona, no sabemos ni dónde llega, ni lo que trae, pero venga, todos ahora en el metaverso sin saber qué es el metaverso.
Y creo que el metaverso va a ser un gran avance pero no como se está planteando.Como te decía, al final tienes que buscar muchas veces lo que quiere la otra persona.
Y a mí, por ejemplo, me ha funcionado mucho y muy bien cosas que son como muy de los años 40. Es decir, que de repente en un mensaje quizá del director general se meta lo que tú quieres que se transmita, y de pronto le llega a todo el mundo. Y le llega a todo el mundo y todo el mundo lo interioriza. O el hablar con las personas que conoces, ya sea en la oficina o en los equipos de ventas, que tienen cierta influencia sobre los demás, sentarte con ellos y decir: «Mira, necesitamos que este mensaje llegue, porque es lo que va a pasar, lo que les pide y lo que necesitamos comunicar». Y que sean ellos los convencidos, y que lo vayan transmitiendo. Dices: «Oye, pero es que no es nada tecnológico». Ya, pero es que funciona. Porque al final, me siento como un ejemplo.
Yo cuando estaba en ventas, a mí lo que me contaran los de marketing de oficina, los de comunicación, etcétera, me quedaba muy lejos. A mí, era lo que mi gerente me decía en las reuniones de equipo, y lo que mi gerente me transmitía, mi jefe, era lo que a mí me calaba.
Entonces, muchas veces es la comunicación, y la comunicación debe ser siempre personal. Y yo siempre digo, necesitamos conectar personas. La comunicación se tiene que basar mucho en crear esos pequeños grupos, que se vayan conectando y que consigamos que el mensaje cale, que la filosofía se meta dentro de nosotros y todos rememos en un mismo sentido.
Y para eso necesitamos las personas, necesitamos conectar esas personas.
¿Cómo? Pues hay que buscar la manera; unas veces será tecnológica y otras veces será analógica. Pero siempre se trata de conectar las personas. Entonces, han sido cosas así las que me han funcionado muy bien.
Llevamos todo el rato hablando de personas. Y si hay una herramienta de personas de innovación, se llama desing thinking. ¿Cómo lo aplicas? Cuando tienes que plantearte estas campañas bien internas, bien externas, ¿cómo lo practicas?
Muchas veces en excesiva soledad. Porque también algo fundamental del desing thinking es que necesitas aportaciones que sean diferentes y nuevas y que te abran también a ti la mente.
Antes hablábamos de abrir puertas, ahora de abrir la mente. Y me encuentro que muchas veces me lo tengo que guisar y me lo tengo que comer yo.
Entonces, es complicado. Pero sí que, por ejemplo, lo hemos aplicado en algún proyecto, trabajando con equipo, de decir: «Venga, vamos a juntar un pequeño equipo para este proyecto, y vamos a probar». «Vamos a probar», esa es la frase de los desing thinking, sobre todo cuando no está muy introducido. «Vamos a probar a ver qué pasa». Y los resultados han sido muy buenos.
Y mucha gente ,que es algo también que me pasó a mí, sobre todo cuando empecé con el tema del desing thinking- que les dices: «Olvídate de lo que sabes de tu cliente». «¿Cómo que me voy a olvidar?, si yo sé todo de mi cliente». «No, olvídate, por fa, y vamos a preguntar desde un inicio a tu cliente sobre estos temas, sobre lo que queremos resolver. «Perdona, pero es que yo eso ya lo sé, yo ya sé lo que quiere». Y cuando dices: «No, tú no tienes ni idea de lo que quiere. Tú has asumido que quieren lo que tú piensas. Pero vamos a preguntarles». Y se llevan grandes sorpresas. Y eso creo que también motiva mucho a la gente, a de repente decir: «Ahí va». Pero se olvidan de que en la primera fase tiene que ser conocer lo que vas a resolver y a la persona que se lo vas a resolver.
Y volvemos a hablar de personas.
Para mí es el core, de hecho el core del desing thinking es la primera parte, es la parte de salir a la calle, de enfatizar, de entenderlo, de identificar realmente cuáles son sus puntos de dolor, y a partir de ahí,yo siempre digo:
«Esto es francotirador», desing thinking no intenta en primera instancia resolver el hambre del mundo, tenemos que resolver el hambre de nuestra calle. Tenemos que identificar ese problemita, ese punto de dolor, y a partir de ahí empiezas
Terminamos con una cosa que hemos tocado de refilón, pero que me gustaría un poco conocer tu opinión al respecto. Y es que cuando presentamos la semana pasada la Radiografía del Innovador, lo que vimos es que hay a nivel de práctica de innovación como tres grandes palancas, tres grandes retos a los que nos enfrentamos al futuro. El primero, equipos híbridos; y no valen equipo híbrido, esto va a ser ya porque sí, ya está siendo. Y la segunda es la digitalización de los procesos de innovación, incluyendo a nuestro amigo ChatGPT, GPT-3, Dall-e y todos sus primos. Pregunta doble, ¿cómo crees que tiene que evolucionar o trabajarse la comunicación interna para innovar en equipos híbridos? Si quieres empezamos por ahí y luego hablamos de las herramientas, ¿vale?
Fíjate, desde la pandemia he sido un fiel defensor de teletrabajo, creo que se demostró que se podía teletrabajar y si se acaba el trabajo, incluso, podías ser mucho más productivo.
De hecho, nosotros teníamos ya un día de teletrabajo previo a la pandemia, y yo siempre he dicho que yo era muchísimo más productivo desde mi casa que desde la oficina, porque tenía muchas interrupciones, tenía muchas cosas.
Sin embargo ahora, y mal que me pese, porque me pesa, me pesa mucho porque yo siempre he pensado que quiero irme de Madera y volverme a mi norte, y con eso que estoy viviendo veo que es más complicado.
Pero es que se pierden cosas, se pierden muchas cosas. Sobre todo cuando tienes un equipo en el que te compenetras muy bien, en el que se producen esas conversaciones de pasillo, en el que tienes un rol como el mío, en el que tienes que tocar a muchos departamentos, se pierden cosas.
Entonces, llevo tiempo pensando cómo debería ser el tema de comunicación, sobre todo de comunicación y de innovación en híbrido, y creo que tiene unos retos muy, muy importantes. No es todo tan sencillo ni tan fácil como nos lo pintan, y que nos dicen: «Va con el Teams, tenés ahí el Teams y las pizarras del Teams, y creáis un grupo en el Teams para desarrollar este proyecto. Y no, no lo es.
No lo es porque mucha gente no se acuerda que está ahí, no se le da bien. También tenemos que pensar que a mucha gente no se le da bien el expresarse. Yo, por ejemplo, tengo compañeros que les pides que te escriban un email de lo que piensan o que te lo expliquen en un chat de un Teams o de un grupo de proyecto, en una pizarra, lo que quieras, y es horrible. Pero dale cinco minutos para que te lo cuenten y te han convencido hasta la médula.
Y sin embargo otras personas que de repente les pides que hablen y no hay manera, pero les dices: «Venga, escríbemelo para que yo lo entienda», y te escriben ahí un simposio. Coño, pero si con los tres puntos, ya solo con verlo ya sé perfectamente lo que me estás contando. Hay que encontrar ese equilibrio y creo que es muy, muy, muy, complicado. Y creo que es algo en lo que precisamente las empresas no le están poniendo el foco.
Y respecto al otro melón, tengo que decir que no he sido, fíjate que siempre he sido un friqui de las cosas nuevas, pero esto me ha pillado un poco en fuera de juego.
Porque lo estaba centrando mucho en todo el tema de imágenes, y para mí siempre el dibujo se me ha dado fatal. Aunque luego me encanta la fotografía y el vídeo, pero no le encontraba el punto hasta que realmente ha llegado el tema del texto, y he dicho: «Coño, que me pilla el tren».
Y no le tengo miedo, no le tengo ningún miedo.
Me parece, como todo, como fue Internet al principio, que nos daba un miedo terrible y parecía que esto iba a traer el fin del mundo. Y muchos vimos muchas oportunidades y muchas cosas que se podían hacer con Internet.
Y creo que la inteligencia artificial va a ser algo similar, ahora mismo todavía está en una fase, aunque parezca la leche, es que ahora mismo es eso, es que parece la leche, pero estamos hablando de una fase que no es realmente todavía nada, esto tiene un desarrollo brutal, que te puede ser la leche.
Y creo que, fíjate, puede tener unas enormes posibilidades, en lo del punto anterior, en conseguir llegar a esa comunidad, que es la innovación buena, en híbrido.
Porque creo que nos puede facilitar ese tipo de cosas, y nos puede dar una cosa que es fundamental y que en muchas empresas está pasando y nadie piensa en ello.
Fíjate, hace dos años tenía una discusión con una persona de Europa, que para ciertos temas con la que tengo que discutir mucho, y yo siempre le decía cuando me decía: «¿Qué necesitas?»– porque ella me decía: «¿Qué necesitas?», en términos de «¿que te mande creatividades?, ¿que te mande para campañas? ¿que te mande yo–?». Yo siempre decía: «¿Qué necesito? Tiempo para pensar. Necesito tiempo para pensar, que no lo tengo, que me come el día a día, que me come el apagar fuegos. Cuando me preguntas: ‘¿Qué necesitas? ¿Qué recursos necesito?’, dame tiempo para pensar, por favor».
Y creo que todo esto nos puede traer precisamente eso, tiempo para pensar, que ahora mismo no lo tenemos, y que ahora mismo mucha gente no lo tiene, y que muchas empresas les da igual. «No, que tienes que estar ocupado». Ya, pero es que estoy ocupado con cosas que no son productivas. Y el tiempo para pensar, el tiempo para innovar, no lo tengo.
Y yo creo que esto, profesionalmente, puede facilitar mucho el trabajo. Por ejemplo, para escribir un texto, en lugar de pasarme dos horas documentándome y escribiéndolo, le digo: «Escríbeme sobre esto». Y luego corrijo cositas en base a mis reflexiones, porque por eso aporto las reflexiones. Me puede facilitar mucho y me puede dar mucho tiempo para pensar. Y creo que eso es lo que nos permite dedicar.
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