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Estudio Innolandia.es barreras para innovar

Desde que en empecé a escribir en el blog, realizo periódicamente entre los más de 1100 suscriptores una encuesta sobre cuáles son las barreras para innovar que se encuentran en su trabajo diario.

Porque mi objetivo es ayudar a los profesionales de la gestión de la innovación a ser más efectivos en su trabajo en la organización o cliente en el que trabajen.

No soy de los que me gusta quejarme de lo mal que están las cosas. De hecho, ya he tenido algún lío con los trolls de las redes sociales por esto. Hay que apretar los dientes, dejar de quejarnos y trabajar más duro.

Creo más en levantar la cabeza, mirar hacia delante e intentar hacer todo lo posible, que esté en mi mano para cambiarlo. Actuar sobre el círculo de influencia.

Por eso, identificar cuáles son las principales barreras con las que te encuentras día a día es fundamental para poder ponerle solución. He incluido las situaciones en las que yo mismo me he encontrado durante más de 12 años trabajando en esto de la innovación como principales barreras, a través de un cuestionario que permite las respuestas múltiples, de forma que los resultados suman más de 100.

Así que vamos con los resultados de este año:

Barreras para innovar. Resultados Verano 2014.

Barreras para innovar

#1. Resistencia al cambio de la organización: 55% de los votos

#2. Falta de apoyo por la dirección / propiedad: 50%

#3.  No asignación de recursos directos para innovar: 48%

#4. No conocer la rentabilidad de un proyecto de innovación: 41%

#5. No tengo claro por donde empezar. Falta de objetivos claros: 32%

#6. Falta de metodologías específicas para innovar en servicios: 30%

#7. Falta de financiación pública / privada: 25%

#8. Falta de formación de los equipos de innovación: 23%

#9. No conozco las tecnologías que puedo aprovechar: 18%

#10. Dificultades de acceso a financiación pública: 18%

#11. Herramientas que dispongo son inadecuadas: 14%

#12. No conozco dónde conseguir la tecnología: 9%

Análisis de los resultados

[quote]No todo el mundo quiere innovar.[/quote]

La primera conclusión de los resultados del estudio es que las principales barreras que nos encontramos los profesionales de la innovación están en el cliente. Bien si es un cliente interno (el director general que tiene que aprobar el proyecto de innovación o la implantación del sistema de innovación) o si se trata de un cliente externo, al que hay que vender el servicio.

Las tres primeras respuestas pertenecen a este apartado, todas recibiendo alrededor del 50% de los votos.

La mayor barrera es la resistencia al cambio en la organización. Y créeme, yo también lo he sufrido en mis carnes.

A nadie nos gusta cambiar. Ni a los más innovadores.  Salir de nuestra zona de confort requiere esfuerzo, energía y asumir que las cosas no siempre pueden salir bien.

Cuando intentamos implantar un nuevo sistema de innovación o solo realizar un proyecto, chocamos con el status quo. Porque innovar significa cambio. Y a muchos no les gusta, y pondrán palos en las ruedas.

Las frases de «eso no funciona», «eso ya lo hemos probado», «la innovación no es para nosotros», o «aquí hay que preocuparse de vender», seguro que las has escuchado más de una vez. Expresan la resistencia al cambio de las personas y la organización.

¿Cómo resolverlo? En mi experiencia hay tres elementos críticos para intentar conseguirlo:

  1. Apoyo del liderazgo. Si el alto mando no quiere, mejor que nos olvidemos de seguir. Leer más…
  2. Fijación correcta de objetivos. Hay que tener un faro al que apuntar para dirigirse a él. Leer más…
  3. Comunicación. Es la acción más táctica, pero la más visible. Leer más…

Las otras dos barreras para innovar que aparecen en el top 3 se refieren a la ACTITUD.

Primero, el apoyo de la dirección / propiedad, del que hemos hablado más arriba.

Después, la asignación de recursos directos para innovar. Es evidente, que si no se trata la innovación como a cualquier otro área operativa de la empresa, trabajaremos a golpe de riñón, sin sostenibilidad y no habrá recursos y después no habrá resultados.

Un ejemplo que escuché hace unos días en la Cumbre sobre la Cultura Innovadora: el presidente de una gran empresa, se reúne todos los meses 1 hora con un equipo de innovación de los que existen en su empresa. De esta forma, en dos años, todas las personas que participan voluntariamente en estos equipos, se han sentado con el presidente cara a cara.

El apoyo de la dirección se refleja en estas cosas y no con un cartel colgado en la puerta.

Necesito herramientas

El segundo bloque de barreras para innovar podemos relacionarlo con la falta de herramientas o metodologías, que faciliten la implantación de procesos y proyectos de innovación.

El 40% de los encuestados opinan que no saben medir la rentabilidad de la innovación; el 32% destaca la falta claridad en la fijación de los objetivos de innovación y el 30% que no cuentan con metodologías o herramientas adecuadas.

La rentabilidad de la innovación es un tema complejo, y es lo primero que suelen pedir los directivos antes de aprobar un proyecto. Sin embargo, la innovación no es rentable a corto plazo, porque requiere inversión y tiempo. Y eso es algo que muchos directivos no tienen: tiempo y paciencia.

El dinero es importante, pero menos

Muchas empresas, sobre todo pymes, se quejan de la falta de financiación para innovar. De hecho los resultados del informe COTEC reflejan una reducción de la inversión en innovación en España.

El estudio de barreras para innovar indica que la financiación si importante pero no crítico. Solo el 25% refleja como barreras para innovar la falta de financiación y el 18% la alta competencia para conseguir financiación pública.

¿Qué te parece? ¿Estás de acuerdo? Si quieres participar en el estudio, sólo tienes que inscribirte a Innolandia.es.

 

13 comentarios

Buenos Días Ángel,

Otro post totalmente acertado, y lo mejor de todo es que son resultados del trabajo diario de muchas personas. Estoy de acuerdo en que la Gerencia juega un papel de gran importancia y define cual va a ser el éxito real de cualquier intento de innovación al interior de la organización. Me gustaría que hicieras un post donde explicaras detalladamente la cuarta barrera: No conocer la rentabilidad de un proyecto de innovación pero lo complementaria con impactos y rendimientos.

saludos desde Colombia

Hola Carlos,

Gracias por tus palabras y tu fidelidad al blog. Tomo nota de tu idea. La verdad es que el tema de la rentabilidad en los proyectos de innovación es uno de los grandes problemas y efectivamente, tengo pendiente un post sobre él.

Un abrazo,
ANGEL

Saludos Ángel,

El día de hoy me he encontrado con tu blog y me ha parecido bastante interesante. En cuanto al post y la mayoría de los post que he encontrado en la web, puedo observar que la innovación en España y a nivel mundial esta muy centrada en productos y servicios, mas no procesos. Lo comento porque en mi experiencia laboral, he trabajado en empresas del sector primario (extracción y procesamiento de materias primas) y jamas tuve la oportunidad de participar en ningún proyecto de innovación. Me atrevo a decir que en la empresa en la que trabajaba no existe la innovación.

Me parece interesante leer que España es un país poco innovador. Te comento que no soy Español, soy venezolano y me encuentro en Barcelona realizando un máster en innovación, y desde mi llegada al país no he hecho otra cosa que comparar mi país con España. En mi opinión, España es un país que se preocupa por innovar, me atrevería a decir que si son innovadores y que aunque no están a nivel de algunos países europeos como Suecia o Finlandia, la innovación en España es bastante solida.

Me llamo la atención en este post el siguiente tramo «No soy de los que me gusta quejarme de lo mal que están las cosas. De hecho, ya he tenido algún lío con los trolls de las redes sociales por esto. Hay que apretar los dientes, dejar de quejarnos y trabajar más duro.» Como te comento, llegue a España hace unos pocos meses y en realidad no entiendo muy bien el rollo de la «crisis», no es por menospreciar pero siento que los españoles se quejan mucho y hacen poco. Soy de la opinión de «No te preocupes, ocúpate!». Te aplaudo tu actitud, porque hasta los momentos eres la primera persona que le veo un comentario optimista y con vista puesta en el futuro.

Muchas gracias por el tiempo que dedicas a los posts, ansioso de seguir leyendo y compartiendo!

Gracias César por tus palabras. Desde luego, mi opinión es dejar de quejarnos y ocuparnos. Pero ese pesimismo nacional debe estar en nuestro ADN. En una encuesta que salió hace poco, España es el único país donde sus ciudadanos tienen una mala opinión del mismo.

Un abrazo,

hola, soy maestrante de Gerencia de la innovación y apenas estoy conociendo tu pagina hoy, felicidades! muy interesante y puntual…creo que hoy no dormiré leyendo. Saludos desde Venezuela