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Innolandia cumple 10 años

El 8 de enero de 2012 publiqué el primer post de Innolandia.

Puede decirse que fue el “nacimiento oficial”.

En 10 años pasan muchas cosas.

1 hijo, 4 conciertos de U2, una pandemia con 6 olas, casi 20.000 horas de proyectos, miles de kilómetros en viajes, conocer Lima, Arequipa, Bruselas, Lisboa, Oporto…. 

Cientos de cafés y personas interesantes que he conocido.

Así que es un buen momento para pararse, mirar el paisaje y disfrutar de todo el camino recorrido.

Y el mejor sitio para hacerlo es aquí, en el blog.

El blog es mi diario de trabajo, donde reflejo mis aprendizajes como innovador y los comparto con la comunidad que se ha ido construyendo durante este tiempo.

Voy a hacer 2 posts: este con la foto general y los aprendizajes y un segundo con los mejores posts de cada uno de estos 10 años.

 

El impacto de Innolandia

El primer impacto de cualquier proyecto es la satisfacción personal de la persona que tiene la idea. 

¿Ha merecido la pena toda la energía, horas e incluso dinero dedicados al proyecto?

Porque este es el indicador clave. No el dinero conseguido (que por supuesto importa, no soy idiota) sino la rentabilidad emocional del proyecto. 

Y sí.

Te puedo asegurar que estoy muy contento de donde hay llegado Innolandia (y quizás mi propia marca personal) en estos 10 años. Puede sonar a tópico, pero ni en el mejor de mis sueños podría haber conseguido algunos de los hitos que he realizado. 

Ahora, vamos a ponerle números a la historia.

 

 

 

Utilizo dos grandes métricas para medir el impacto de Innolandia.

El primero es la cantidad de personas a las que hemos ayudado. Lo mido por el número de suscriptores.

Todos vosotros habéis realizado alguno de los 3 cursos gratuitos sobre innovación que hemos ido publicando.

En total han pasado por aquí 10.315 personas. A algunos le parecerán poco, a otros muchos. A mí me parece una pasada.

Puede ver la evolución en la línea azul del gráfico.

La segunda métrica son los ingresos generados.

Reflejan el impacto en mi familia, en mi equipo core y en el equipo red. Los ingresos pagan las nóminas y las colaboraciones. Es la sostenibilidad económica. 

Es la primera e imprescindible, antes de pasar a otras historias verdes o sociales. 

En las barras naranjas puedes ver los enormes saltos en 2015 y 2016, hasta llegar al tope en el periodo 2017 a 2019.

La meseta ocurrió por llegar al límite de mi capacidad productiva disponible, con 6 cifras de facturación, pero sin más horas para vender, a pesar de un 10% eran productos digitales.

En cambio, en 2020, en plena pandemia, los ingresos fueron récord.

Y este 2021 han explotado, con un equipo de hasta 11 personas y un crecimiento del 40%.

 

Un largo y tortuoso camino

 

Todo lo ocurrido en el pasado nos ha llevado a donde estamos actualmente. Es necesario conocer la historia para proyectar el futuro.

Reflexionando, podría dividirlo en 4 periodos:

 

#1 Modelo de negocio “autónomo” (2012-2013)

 

Los primeros 15 meses del blog fueron muy duros, con facturación cero. Patatero.

Dediqué gran parte de mi tiempo a aprender y escribir en el blog.

80 post el primer año, con un diseño básico de la plantilla de WordPress, hecho por mí mismo a base de tutoriales de Youtube.

Prueba y error constante.

 

#2 Validación y tracción (2014-2017)

 

Durante este tiempo tuve que dar hasta 3 pivotes, sobre el modelo de negocio inicial, hasta encontrar el encaje.

Llegaron las certificaciones y con ellas, nuevas vías de proyectos, mientras seguía explorando el mercado digital de infoproductos.

En este periodo ocurren dos grandes hitos.

El nacimiento con muchas complicaciones de mi hijo Andrés (Noviembre 2015, que también escribí en el blog [link a post las “todo se va a la mierda”) y conocer a Ana Poveda y Javi Frades, de Grupo Enfoca.

Son el músculo digital de Innolandia, con los que hemos ayudado a infinidad de organizaciones.

  • Homologación como profesor y consultor para la Escuela de Organización Industrial, del Ministerio de Industria
  • Primera versión del curso “Herramientas de Innovación avanzadas para Innovadores”.
  • Primer proyecto europeo, como experto en innovación de la Comisión Europea, para el SME Instrument (ahora EIC Acelerator).
  • Primer proyecto con Grupo Enfoca, Dxperience 

 

#3 Estabilidad (2017-2020)

 

Desde el principio siempre he dedicado tiempo y dinero a formarme, en modo autodidacta.

Pero en Diciembre de 2017 decidí apuntarme a un programa de escalado de negocios digitales, que fue, en gran medida, catalizador de los hitos de 2018 y 2019.

Además, este fue el periodo en el que el equipo empezó a crecer.

 

#4 Reinvención del modelo de negocio (2021-…)

 

Y llegó la pandemia para quedarse.

Llevamos trabajando en remoto desde 2012, así que saltar al teletrabajo con clientes fue rápido. Simplemente, rediseñamos la experiencia con nuevas herramientas digitales.

Aún así, mi cabeza inquieta me llevó a plantearme explorar modelos de negocio radicales, suicidas, como la única forma de seguir haciendo proyectos realmente interesantes.

El viaje continua….

 

Retrospectiva de 10 años innovando

 

Tras 10 años de trabajar con organizaciones de todos los sectores y tamaños, desde empresas del IBEX, mutinacionales globales a start-ups de alta tecnología, he aprendido muchas cosas.

Estos aprendizajes han ido modelando mi forma de entender la innovación, los negocios o incluso mi vida personal.

 

#1 Mi forma de hacer las cosas: personas + innovación continua

 

Los expertos en marketing hablan de “los atributos de marca”.

Son las características que hacen que una marca (las personas tenemos marca personal) sea diferente y destacada.

Revisando el mapa de hitos de Innolandia, veo dos patrones claros: personas e innovación continua.

Al final estos hitos seleccionados reflejan lo que para mí es importante: trabajar con personas con las que pueda aprender y probar cosas nuevas, proyectos diferentes e ilusionantes.

 

#2 Trabajamos con personas, no con empresas

 

Unido con el aprendizaje anterior, cada vez tengo más claro que en Innolandia trabajamos con personas, en un enfoque profundamente humanista.

Quizás mi educación con jesuitas en ICADE tiene que ver en esto.

Las organizaciones son una entelequia. Un constructo mental.

Porque como escribía hace poco el maestro Xavier Ferrás, las empresas son redes sociales tensionadas. A lo que yo añado, “que hay que conocer y gestionar con sus politics”.

 

#3 La innovación va de personas

 

Creo que fue en un artículo para el World Economic Forum cuando escribí por primera vez esta frase. A partir de ahí, se ha convertido en un mantra.

La innovación va de personas. No de tecnología.

Va de personas que tienen que sudar la camiseta, para conseguir resultados. Construir empresas, productos y procesos innovadores.

Nuestro trabajo en Innolandia consiste en ayudarles a que las cosas pasen.

 

#4 Los negocios funcionan porque aplican un sistema

 

He aprendido que cualquier negocio, aunque sea una pequeña consultora boutique, funciona porque aplica un sistema.

Hacer cosas que funcionan. Un paso, otro paso… Repetir acciones, una y otra vez.

Pivotar, modificar cuando sea necesario. Es aburrido, pero es el camino.

Nuestro camino en Innolandia es la innovación continua internamente y después llevarla a nuestros clientes. Idear, testar, lanzar, escalar.

Y aplicamos sistemas como Kanban o 5S para nuestro día a día remoto y digital.

 

#5 Se puede escalar la consultoría artesana

 

Me considero un consultor artesano

No tengo ninguna obsesión por crecer. Soy feliz con este enfoque, trabajar con proyectos y personas interesantes.

Pero también es cierto que mi gran aspiración es escalar el negocio, para que no dependa tanto de mis horas, y decidir a quién y cómo utilizarlas.

No quiero trabajar 50 horas a la semana de continuo.

El aprendizaje es que se puede hacer con dos enfoques, incluso complementarios: con modelos de negocio digitales y con redes de colaboración.

 

#6 Para innovar necesitas aprender continuamente

 

Me considero autodidacta en temas de innovación.

He leído muchísimo, aunque también he realizado cursos con EOI (mi primer curso de Lean Start-up con Néstor Guerra, en 2013, gracias a Fernando Garrido , el MIT o ESADE.

Pero lo importante de la formación es llevarlo a la práctica.

Por eso, después de cada curso o cada libro, escribo un post. A veces público, otras veces para mí. Me sirve como reflexión y para identificar la aplicación de lo aprendido.

 

#7 Hay que picar mucha piedra para conseguir los objetivos. De cualquier tipo.

 

Un negocio serio que funcione (o un proyecto de innovación de verdad que funcione) necesita tiempo. Porque ninguna idea de nuestra cabeza se convierte en realidad rápidamente.

Por muchas aceleradoras, incubadoras o lo que sea en las que participemos.

Necesitas trabajar, trabajar y trabajar. Picar mucha piedra, muchos “noes”. Aprender, aplicar, pivotar.

Pero sobre todo, mucha paciencia, algo muy complicado en estos tiempos acelerados.

 

#8 Cuando tu pasión invade tu vida. El efecto túnel

 

Durante este tiempo he conocido la Ley de Parkinson : el trabajo del conocimiento se expande hasta ocupar todo el tiempo disponible.

Y una máxima de la efectividad personal, en los profesionales del conocimiento: siempre habrá más trabajo del que puedas ser capaz de realizar.

Si además, tu trabajo es tu hobby (como me dice mi hermana), tienes una bomba de relojería a punto de explotar.

Que tu pasión por innovar invada otras áreas de tu vida, que también son necesarias. Que sólo hables, pienses, respires de tu trabajo. Es el efecto túnel.

Cuidado. La vida va más allá de un portátil.

 

#9 El riesgo de la búsqueda continua del tesoro

 

Me gusta lanzar proyectos, testarlos y ver qué pasa.

El subidón de adrenalina y dopamina que se genera cuando eres capaz de llevar una idea a la práctica. Convertir un dibujo en un papel en algo “tangible” (o digital).

El problema es no dejar que los proyectos maduren, porque necesitan tiempo para hacerlo.

Y lo he hecho varias veces. Es el síndrome de la búsqueda continua del tesoro, algo que poco a poco voy corrigiendo.

 

#10 El síndrome del perro hambriento

 

Durante los 10 años de Innolandia, hubo un tiempo en el que tuve que pasar “el valle de la muerte”.

Coger todos los proyectos que entran, aunque no te encajen. Hice de Project manager y de formador en temas casi olvidados para mí.

Pasar por picos enormes de trabajo, porque los proyectos se acumulan en un momento del tiempo, pero no sabes cuándo volverás a facturar. El sistema no está maduro.

Es lo que yo llamo el síndrome del perro hambriento. Hay que pasarlo.

 

¿Y ahora qué?

 

En el libro “Organizaciones Exponenciales”, Salim Ismail define el concepto de “Propósito de Transformación Masivo”.

Se trata de responder al “por qué” existe un proyecto.

¿Picas ladrillos o construyes catedrales?

Es algo que debería hacer que nos levantemos por la mañana para ir a trabajar y que atrae a un determinado grupo de personas por afinidad.

Hace un tiempo, llegué a la conclusión que nuestro PTM en Innolandia es

“Ayudar a los profesionales de la innovación a construir empresas, productos y procesos que mejoren el mundo”.

Sin embargo, durante los últimos meses sentía que faltaba algo más. Era demasiado abstracto.

Así que he dibujado una visión para 2030, que quiero compartir contigo.

Un ejercicio que hice junto a Ana y Jennifer y que recomiendo a todo el mundo, como fuente de inspiración.

Este es el resultado de nuestro objetivo a 2030

No sé si llegaremos a inspirar a 50 mil nos quedaremos en 35 o llegaremos a 100.

Pero sí sé que tenemos un faro. Una diana a la que apuntar.

Ya iremos surfeando las olas, aplicando nuestro sistema: Innovar continuamente en red.

En los próximos días te compartiré la segunda parte de este resumen, con 10 posts para 10 años.

4 comentarios

Luis López Catalán

Muchísimas felicidades Angel Pocas personas derrochan tanto compromiso, pasión, profesionalidad y buen desempeño en su trabajo como tú. Y, como ya he pasado los 50…, tengo alguna experiencia de ello. Está siendo un aprendizaje feliz todo el trabajo que estamos compartiendo. Me sumo al objetivo de impactar a «n» miles para innovar a favor de la infancia y con foco ODS.
PD. Felicidades ENORRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRMES también a tu familia. Cracks!
A por la siguiente decena!
Un abrazo, Luis

Muchísimas gracias Luís por tus palabras. Me siento súper agradecido de poder compartir este viaje contigo y tu equipo, creando cosas realmente diferenciales y por qué no, divertirnos mientras tanto.
Un abrazo fuerte

fernando otalora barrera

Hola Respetado Angel, felicitaciones pues desde hace algún tiempo leo tus notas y me parecen llenas de aprendizajes, tal como lo haces en este escrito y recuento de los primeros 10 años de innolandia. A mi me apasiona la innovación, la creatividad y el conomciento y mira que curioso, estoy apenas rayando lo que podría ser un blog de lo que hago, de lo que me gusta y de lo que podría servirle a las personas que lo lean….un fuerte abrazo desde Bogotá Colombia.