Hello, hello!
We are in place called Vertigo
U2 – Vertigo
El post resumen del año es una rutina personal que me ayuda mucho.
Se trata de parar a pensar con calma, sin prisa. Una actividad que pocas veces hacemos.
Yo tardo unas 2-3 semanas en escribir este post.
Lo hago a ratos. Anotar cosas en mi cuaderno. Revisar fotos más que números.
Y luego ponerlo por escrito.
Es un proceso para frenar el ritmo de vértigo (hello, hello!!) y ser consciente de todo lo que ha pasado.
Lo bueno y lo menos bueno.
Para celebrar y agradecer lo bueno. Y para aprender de lo otro.
Porque leía anoche a Mago More (qué tío más crack) que cuando escribes reflexionas y unes puntos que están dispersos en tu cabeza.
Bien.
No te aburro más y voy a contarte qué ha pasado este curso 2023-24 en Innolandia.
Un año espectacular, que he titulado el año del vértigo. Porque incluso en los mejores momentos, he sentido que viajaba en una montaña rusa emocional
Los grandes números
Lo primero, es tener claro el propósito.
Innolandia es un vehículo de ingresos para mi familia. Mis accionistas son mi mujer Henar y mis hijos Lucía y Andrés. Ante ellos tengo que rendir cuentas. Económicas y en tiempo de dedicación.
No sirve de nada nadar en billetes de euros si luego no puedo llevar a los niños al basket o comer los viernes en un japo con Henar.
Ahora veamos los números del negocio.
- Como buen economista, mantengo (y lo haré siempre) el foco en priorizar la rentabilidad frente al volumen. De hecho hemos clavado el mismo margen del año pasado, con un crecimiento de facturación del 34%!!!
- Ese foco me ha llevado a empezar a explorar un nuevo modelo de negocio para escalar Innolandia, sin tener que contratar 20 consultores, que me genera ansiedad. Los suscriptores del VIP saben de lo que va.
- Hemos ayudado a 60 equipos de innovación (2 más que el año pasado) pero sobre todo, hemos reventado nuestro récord de clientes corporativos: 91!!!!. Es cierto que de consultoría han sido 29 (4 más que el año pasado) y 62 en nuestros diferentes programas de #InnovaciónAumentada.
- Mientras que el año pasado el foco de los clientes eran los sprints estratégicos, este año han sido los proyectos de diseño y validación de nuevos productos y procesos (20), 6 de estrategia y hemos creado ya 3 aceleradoras corporativas de proyectos de IA Generativa.
- Pero sobre todo nuestro han sido los programas de #InnovaciónAumentada, donde hemos formado a 602 alumnos en 40 cursos. Básicos, avanzados y el nuevo IA Sprint.
- Internamente tengo un mantra que repito al equipo: nuestro trabajo es ayudar que las cosas pasen. No trabajamos con empresas, sino con personas. Y el 71% de las personas que trabajaron en 2023 con nosotros, nos han vuelto a llamar. Algunos casi diciendo ¿qué podemos hacer juntos este año?. Me hace sentir muy orgulloso y agradecido.
En cuando a los contenidos, ha sido un año movidito.
- El 27 de julio publiqué mi segundo libro “Re-aprender a innovar”, que me ha dado alguno de los mejores momentos del año. Luego te cuento.
- Mi tiempo lo he dedicado a escribir en Innolandia VIP, mi newsletter de pago sobre innovación. He escrito 37 posts y 2 webinars sobre 48 semanas disponibles. Posts sobre herramientas y buenas prácticas para el día a día de la innovación. Además he trabajado en 2 cursos por email: La gestión de cartera de proyectos y el Funnel de innovación.
- Además, otros 45 microposts de los lunes. Breves historias inspiradoras sobre la innovación que reciben todos los suscriptores gratuitos del blog.
- También he publicado 8 episodios del podcast “El día a día del innovador”. En septiembre trajimos a uno de los grandes de la innovación mundial Tendayi Viki.
- En el blog hemos publicado 9 posts: 3 son míos (de inicio de curso) y 6 de mis compañeros Juan y Ángela. Mantendremos esa tendencia.
- Actualmente tenemos 4.797 suscriptores que reciben el micropost semanal, 448 más que el año pasado. El rediseño del blog y el trabajo con el equipo de Enfoca nos está dando resultados.
- Y te decía que ha sido movidito porque he tenido la oportunidad de participar en diversos webinars y charlas fuera de la comunidad de Innolandia. 2 webinars y 1 presentación con Atlas Tecnológico, 2 presentaciones en Valencia y otro webinar con el gran Miguel Borrás. Y todo, gracias a nuestro trabajo en #InnovaciónAumentada.
Y para terminar algunos hitos añadidos:
- En septiembre se incorporó Ángela Medina, que es la responsable de nuestras jazz sessions en los proyectos de IA con clientes. Un fichaje espectacular.
- Hemos patrocinado un equipo de baloncesto femenino Sub18, el Club Baloncesto Cabo Mar, que sólo perdió 3 partidos durante el año. Me hace especial ilusión ver nuestro logo en las camisetas y en la app de la Federación Valenciana de Baloncesto.
- Realizamos el primer estudio sobre el estado de la #InnovaciónAumentada en España (la IA aplicada a la innovación), que presentamos en marzo.
- Nos unimos a Pablo Peñalver en un proyecto para fomentar el emprendimiento sobre sostenibilidad para alumnos de Formación Profesional.
Mira.
Hace años aprendí que para conseguir objetivos no necesitamos un plan. Necesitamos un sistema. Una serie de acciones y rutinas que se repiten, que vamos probando y mejorando.
Eso es lo que tenemos en Innolandia. Un sistema.
Y la base de ese sistema es innovar continuamente. Porque como dice nuestro manifiesto, somos unos frikis de la innovación.
Hasta hemos creado una canción con IA. Dale al play y sigue la letra. Es una risa.
La innovación en 2023-24
El año pasado preparé una diapo que resumía nuestras grandes métricas de innovación.
Cuánto invertimos y cuál es el impacto que tiene en el negocio. Esta es la locura de este año.
Inversión en innovación
En cuanto a la inversión, hemos dedicado el 30% de nuestras horas a trabajar en proyectos de innovación de nuevos productos, servicios o procesos. Eso es multiplicar por 3 lo que hicimos el año pasado.
Hemos incorporado a Ángela y al señor X (aún no puedo desvelar el nombre) para trabajar a muerte en los proyectos.
Innovamos porque es nuestra forma de trabajar. No es un añadido. Aplicamos las novedades y tecnologías a nuestros servicios continuamente.
Creo que la IA Generativa es la mayor disrupción del sector de servicios profesionales desde Internet.
Y he decidido tirarnos al barro y aplicarnos nuestra propia medicina.
Este año hemos realizado hasta 16 experimentos en 8 proyectos diferentes.
Hemos lanzado el IA Avanzado, el IA Sprint, IA News como vigilancia tecnológica, estamos explorando tecnologías avanzadas con el Instituto Tecnológico de la Informática y hemos lanzado un curso con Atenea, nuestro avatar generado por IA.
Es cierto que, dentro de nuestro embudo, el 46% del tiempo lo hemos dedicado a la fase de lanzamiento e inicio de escalado de los proyectos.
Pero aún así, el 39% está dedicado a seguir explorando oportunidades basadas en la GenIA.
Como decíamos en P&G, el que pueda que nos siga.
Impacto de la innovación
Para mí la innovación tiene tres tipos de impactos: en más ingresos, en menos costes y en intangibles.
Pues la locura de este año nos ha permitido tener impacto en las tres categorías.
La línea roja de la gráfica refleja el porcentaje de ingresos que vienen de productos o servicios lanzados en los últimos 3 años.
Después de años de bajada (tras el lanzamiento del Design Sprint en 2018, que dejó de contabilizar en 2021), nos hemos ido hasta el 42% de nuestros ingresos.
Por supuesto, fundamentalmente por los programas de #InnovaciónAumentada, pero no solo. Aún contabiliza el Sprint estratégico (lanzado en 2020) e Innolandia VIP (2021).
El segundo impacto ha sido en productividad. Intentamos incorporar la IA en todos nuestros procesos y ya tuvimos un primer salto el año pasado.
Este curso hemos aumentado las tareas / persona / semana en un 12%. Aunque hemos empeorado el tiempo de ciclo. Ha sido un año complejo con incorporaciones y bajas maternales.
El último impacto es novedoso y es lo que el profesor Clayton Christensen llama la “prima de innovación”. En mi caso, todo el trabajo que estamos haciendo en Innovación Aumentada hace que nos llamen para charlas, ponencias y webinars.
Ya han supuesto un 2% de la facturación.
Bien.
Como expliqué en el webinar exclusivo de Innolandia VIP hace un par de semanas, intentamos aplicar un sistema para innovar. Con nuestro funnel, nuestras revisiones y nuestros sprints.
A veces lo haremos mejor y a veces peor.
Pero creo que los números demuestran que la innovación está en nuestro ADN.
Aplicarnos nuestra propia medicina.
Lo mejor del año
Cuando estaba escribiendo las notas del post, hablaba con Henar sobre que realmente ha sido un año con muchísimas cosas buenas y muy pocas malas.
Así que me ha costado resumirlo, para no aburrirte demasiado.
Lo voy a agrupar en función de con quién he compartido los momentos.
#1 Momentos con amigos que son clientes
Hay un momento en el que la relación profesional pasa a ser una relación personal. Cuando se genera tal confianza que las personas con las que trabajas te cuentan sus historias.
O yo les cuento las mías. Y disfrutas del hecho de estar con ellos.
Coges un avión a Barcelona o a Galicia para hacer un taller que podrías hacer online, simplemente porque te apetece disfrutar de trabajar con ellos.
O te pasas un viaje en AVE arreglando el mundo en la cafetería con uno de mis frikis.
Es la base de la innovación artesana. Trabajar con personas.
Y lo intento transmitir al equipo todos los días. Para que ellos también puedan construir esas relaciones de confianza con las personas a las que ayudamos a innovar.
Bien.
De todos los ratos que he compartido, me quiero quedar con dos especialmente.
El primero fue la presentación del libro en Málaga, en el foro de Collaborate de Atlas Tecnológico en septiembre.
Sergio Martín, de TVE, nos entrevistó a Xavier Ferrás y a mí durante 45 minutos, delante de 200 personas.
Muchas de ellas personas a las que admiro muchísimo como Paula Carsi, Eugenio Mallol, Guillermo Dorrosoro, Aurea Rodríguez o José Manuel Leceta.
Y por supuesto el gran Pablo Oliete, culpable del sarao, que puedes ver en el vídeo de abajo.
El segundo fue otra presentación del libro, que hice en Barcelona en octubre.
Conseguí enredar a Oscar Juliá (tampoco fue muy difícil) para organizar la presentación en las oficinas de Sener en Cerdanyola. Y él y Bea Bravo se volcaron.
Convencí a Henar para que viniera, porque quería presentarle a personas que lleva años oyéndome hablar de ellas. Y allí estuvimos, con Anna, Marta, Mireia, Alicia, Bea, Pere, Xavier…
Un evento muy sencillo, inspirado en el U2 I&E Tour (es coña, se parecía), en el Innovation Space de Sener en Cerdanyola, donde de nuevo tuve el lujo de compartir con Xavier Ferrás y Óscar un buen rato hablando de lo que nos apasiona.
La innovación.
Dos momentos de los que me acordaré muchos años.
#2 Momentos con amigos que son del equipo
Perfectamente podría haber llamado este post el año del baby boom en Innolandia. 3 embarazos en un equipo de 7 personas.
No está mal la ratio.
Si le sumas el crecimiento y que hemos tenido muchos cursos cortos (+50), ha sido más necesario que nunca seguir nuestra sistemática de reuniones. Y eso nos ha ayudado a crecer como equipo.
Ajustamos nuestros procesos y herramientas de comunicación interna.
Y hemos celebrado 3 encuentros presenciales: Salamanca, Madrid y Alicante. Momentos donde hemos tomado los cafés que no hacemos a lo largo del año.
También hemos aprovechado los momentos por proyectos.
Cuando coincidíamos en Zoom antes de un taller, en el coche de camino a un cliente, en una estación de tren esperando al AVE que siempre iba con retraso o en un restaurante de Oxford.
Y el resultado ha sido que, por primera vez, en la retrospectiva trimestral de julio, el equipo me dijo que por fin, he dejado de ser un cuello de botella.
He visto que Andrea, Ángela, Juan, Santi, Jenni o Mr. X son capaces de gestionar los proyectos solos y eso da vértigo. Pero con un equipo así de motivado y con este talento, el vértigo se lleva mejor.
Gracias chic@s.
#3 Momentos personales
El pasado verano tuve una de mis habituales crisis existenciales sobre el futuro de Innolandia.
Recuerdo llenar un cuaderno de apuntes en lápiz tirado en el sofá de casa de mi madre.
Hablaba con varios amigos-clientes, porque me costaba ver hacia donde tirar.
Y hubo dos conversaciones que me marcaron. Vosotros sabéis quienes sois. En la primera, una persona me dijo
“Ángel tenemos una edad que nos hemos ganado hacer lo que nos dé la gana, no lo que quieran los demás”.
La segunda me dijo
“Ángel, Hay un mercado inmenso fuera. ¿Cómo puedes productizar todo lo que sabéis?”.
Estas dos conversaciones, junto con todo lo que tenía rumiado cristalizaron en un powerpoint de 30 diapos que presenté al equipo en marzo, con el proyecto “Escalado Digital”.
Este proyecto me ha permitido, junto con las burradas que estamos explorando con la IA coger un nuevo impulso. Porque he vuelto a confirmar, que en Innolandia estoy para divertirme y aprender con otros.
Si no lo consigo, quizás no tenga sentido.
El último momento personal ha sido la incorporación al selecto club de #Los100 de la Fundación COTEC, como experto en intraemprendimiento.
Como escribí en Linkedin, para mí es un inmenso reconocimiento (uno de los mayores de mi carrera profesional) por dos motivos.
Primero porque la Fundación COTEC ha sido uno de mis referentes en cuanto a contenidos sobre innovación en español. Desde sus informes anuales con datos, al último documento sobre la IA Generativa o las empresas gacela.
Y segundo porque es un inmenso honor compartir un nuevo espacio con algunas de las personas a las que admiro en innovación. Para seguir hablando de nuestras historias.
Lo peor del año
Que a Ángel no le dé un chungo
En el presencial de Salamanca en navidades, mientras celebramos el embarazo de Jennifer y hacíamos la porra para la fecha de nacimiento del bebé de Andrea, alguien escribió en Miro.
Objetivo del próximo trimestre: Que a Ángel no le dé un chungo.
Puede sonar a coña, pero cómo me afecta el trabajo a mi salud es algo que sale a menudo en estos posts resumen.
Primero porque tengo una genética lamentable. Mi amigo Javi, que es médico dice que soy una bomba de relojería.
Y segundo porque el ritmo de trabajo (horas de ordenador, viajes, comidas fuera, mi cabeza siempre maquinando…) no es tampoco el más saludable.
Así que este año exploté por las cervicales. Desde que tuve un pequeño accidente de coche con latigazo cervical antes de la pandemia estoy bastante tocado.
2 cervicalgias más o menos importantes que me hicieron tomar algún día de descanso y pasar por el fisio durante casi 2 meses.
El otro punto de atención fue una analítica de control en marzo que salió desastrosa. Henar le dio la vuelta y me dijo: ahora tienes la motivación para cambiar tus hábitos.
En ello estamos.
El vértigo del crecimiento
En el informe anual del año pasado al equipo ponía una diapo muy grande sobre mi visión de futuro.
Podían pasar dos cosas: o morir de éxito o que llegara otro cisne negro.
Nos está pasando la primera. Ya has visto los números más arriba.
Mira.
Gestionar el crecimiento en una empresa de servicios profesionales es muy jodido. No es como fabricar y ya venderás el stock acumulado.
Aquí hablamos de incorporar personas al equipo. Y asegurar que hay trabajo suficiente para mantenerlos. Si no lo hay, ¿qué hacemos? Me genera mucha ansiedad.
Así que mi obsesión es el KPI de la capacidad. Tener las horas necesarias para no fallar a nuestros clientes cuando nos necesitan.
Así todo vuelve al principio.
Nuestro trabajo es ayudar a nuestras “Laura” a que pasen cosas en su empresa. Si cuando nos llama no somos capaces de responder, se perdió la confianza.
Y esto es vivir en un vértigo constante. ¿Llegaremos o no?
Ahora mismo, a 25 de julio, tenemos la agenda llena hasta final de octubre.
¿Y si uno de nuestros clientes VIP nos llama? Pues nos buscaremos la vida.
Como siempre.
Voy terminando.
Al final siempre me queda un post largo (2.860 palabras), pero realmente lo escribo más para mí para ordenar mi cabeza de acróbata.
Todos los años reviso los anteriores para ser consciente del viaje que llevo desde hacer 12 años.
Este año ha sido muy loco por todo lo que nos ha pasado. No sé si el nuevo curso será mejor o peor. Lo importante es que disfrutemos del camino.
Gracias por estar ahí.