POST ESCRITO POR JUAN SOBEJANO
Hace unos meses mi compañero Juan Sobejano escribió la primera parte de esta serie de artículos sobre el pensamiento crítico.
Te queríamos enseñar qué es y cómo te puede ser útil para tu trabajo, y en concreto para tus proyectos de innovación.
Y prometió continuar con un segundo artículo (al menos) en la que mostrarte la parte práctica del pensamiento crítico.
Eso es lo que viene ahora. La parte práctica.
Te vamos a mostrar 3 herramientas que puedes utilizar para mejorar tus capacidades y resultados de tus proyectos. En 3 posts diferentes, para que puedas verlas a fondo.
Por supuesto, aplicarlas te tocará a ti.
Pero mejorarás tus habilidades de innovador según las practiques. Más práctica, mejores resultados.
Este es el primer artículo. El diálogo socrático.
Qué es el diálogo socrático
Sócrates no escribió nada.
En toda su vida.
Y ha sido uno de los filósofos más importantes de la historia.
Él creía que el verdadero filósofo no escribe, que eso es un divertimento.
Creía que el filósofo de verdad construye el conocimiento mientras dialoga.
Porque es verdad, el diálogo (o la conversación) es una de las mejores formas de acceder o crear conocimiento.
Pero no estamos hablando de la charla ante la máquina de café. O una quedada en un bar.
Hablamos de una conversación estructurada, con unos objetivos y unas normas.
Hablamos de un ejercicio intelectual de búsqueda y gestión del conocimiento.
¿Pero por qué es tan interesante el diálogo para el conocimiento?
Vamos a seguir lo que dice W. K. C. Guthrie en el 4º tomo de su Historia de la Filosofía Griega.
1-El diálogo es construcción constante de conocimiento, no memorización.
No estamos leyendo a otro. No estamos memorizando o tratando de comprender lo que otro ha escrito.
Estamos, en el diálogo, construyendo, juntamente con otras personas, el conocimiento.
2.-Pone a prueba nuestras ideas y razonamientos.
Dialogar pone en tensión nuestras ideas y creencias. Pero es una tensión necesaria.
Sólo si enfrentamos nuestras ideas con sus contrarios sabremos si son acertadas.
3.-Permite la contestación sincrónica a preguntas, no como la escritura.
Con el diálogo construimos mientras hablamos. Inmediatamente, sin dilación.
Eso nos permite visualizar los cambios, la creación intelectual.
Y nos permite la reacción inmediata y la creación conjunta.
4.-Fortalece la información visual al analizar visualmente a tu interlocutor.
Con el diálogo conseguimos mucha información visual, que de otro modo perderíamos.
5.- Minimiza los sesgos al tener como filtros a los interlocutores.
El diálogo es creación en grupo, conjunta.
Por eso nuestras debilidades se compensan con las fortalezas de los otros.
El diálogo es la objetivación del pensamiento, es decir, la construcción lo menos subjetiva posible del conocimiento.
Cuando escribimos, en cambio, nos enfrentamos a nosotros mismos, estamos solos, con nuestras virtudes, pero también con nuestras debilidades y trampas.
Enfrentarse a “los otros”, a tus interlocutores, permite construir desde distintos puntos de vista, buscando potenciar las fortalezas.
Y ese enfoque, construir desde otros puntos de vista (clientes, colaboradores), es básico en tu trabajo como profesional de la innovación.
El método para dialogar como Sócrates
El diálogo sigue un método llamado dialéctico:
a.-Expongo mi tesis
b.-Alguien muestra la suya, con aspectos diferentes a la mía (antítesis)
c.-Conversando y construyendo juntos llegamos a una nueva tesis con la que estamos de acuerdo los dos (síntesis)
La ventaja de este método es que da valor a todas las opiniones, todas se tienen en cuenta porque ayudan a construir.
Vale.
Todo esto está muy bien, pero ¿cómo lo hago?
Es importante que haya un moderador, que se encargue de organizar la conversación y dirigirla.
Una especie de maestro de ceremonias que evite dispersiones en el durante.
Y que visualice el conocimiento construido en la sesión.
Te vamos a dar algunas buenas prácticas y una herramienta visual que te ayudará a crear esos espacios de conversación:
#1 Es importante que no sea algo improvisado.
Has de preparar una sesión de diálogo socrático y, aunque cada sesión puede ser distinta, todas han de tener esto:
a.-Espacio tranquilo y sin interrupciones
b.-Fuera móviles
c.-Si te tienes que ir a mitad de sesión no participas
d.-Temperatura agradable (es más importante de lo que crees)
e.-Sillas (nunca mesas) puestas en círculo
#2 También es importante la elección de participantes.
Lo ideal es entre 4 y 6.
Si el moderador participa en el debate se incluye en esa cantidad de participantes.
Si no va a participar (sólo dirige y dinamiza) serán entre 4 y 6 más el moderador.
Hay básicamente dos tipos de diálogos socráticos:
- Los enfocados
Son con los que tratamos un tema muy concreto, por ejemplo, analizar los resultados de un experimento o incluso un test de viabilidad técnica de producto / servicio.
En este formato es conveniente que los participantes sean especialistas en lo que se va a tratar, porque nos interesa el análisis.
- Los transversales
Aquí el tema a tratar es más amplio y puede tocar más temas, por ejemplo, enfoques y perspectivas en sesiones de exploración de tecnologías o ideación de un proceso de innovación de producto.
Para lo diálogos transversales el rango puede ser más amplio, pudiendo participar incluso clientes. Nos interesa la visión.
#3 Es fundamental que los participantes vayan con mentalidad abierta.
Esto quiere decir que, aunque vengan, lógicamente, con unas ideas formadas, estén dispuestos a cambiarlas por otras.
No se permite el dogmatismo. No es un diálogo para ver quién gana. No es un debate.
Es un diálogo para construir juntos.
#4 No es una reunión de equipo.
No es una reunión informativa ni de coordinación.
Es una reunión para construir conocimiento, no importa el tema tratado.
#5 Los participantes han de conocer previamente el tema y el enfoque.
Incluso con días de antelación.
La causa es el punto 6.
#6 No podemos empezar sin un trabajo previo hecho de manera individual.
Es importante que seamos conscientes de lo que sabemos sobre el tema que vamos a tratar.
Incluso, si es necesario, podemos recopilar información para mostrarla en la reunión.
#7 En cuanto a la duración, no es aconsejable más de 1 hora.
A partir de ahí la atención disminuye y el cansancio aumenta.
Si el tema es complicado y denso, el moderador puede hacer un descanso de unos 5 minutos a mitad de conversación.
#8 Es importante establecer conclusiones.
Recopilar el nuevo conocimiento.
Y ahora hablemos de herramientas, para trabajar estos últimos puntos.
Matriz individual para aplicar en el diálogo socrático.
Recuerda que hemos dicho que has de venir con trabajo hecho y también que hemos de saber qué hemos aprendido.
Creo que esta herramienta visual te ayudará.
Como ves es una herramienta muy sencilla.
No se trata de hacer cosas complejas, sino de hacer cosas útiles.
- Cada participante ha de tener una ficha.
- Se repartirán en los días previos una ficha donde ya se ponga el Tema, el Día y el Moderador.
- Cada participante deberá rellenar antes de la sesión los apartados Lo que sé del tema y Mis dudas.
- Al finalizar la sesión deberá rellenar Conclusiones a las que llego.
Por supuesto, si lo ves necesario puedes modificarla.
Puedes añadir, por ejemplo, el lugar donde se ha realizado el diálogo. O un apartado en la ficha del moderador donde pongas el ambiente que se ha desarrollado en la sesión.
Lo que veas interesante y te de información valiosa.
Es importante que el moderador recoja las conclusiones y las ponga en común al final de la propia sesión.
Luego ha de realizar un documento (corto) en el que se recojan las conclusiones finales del grupo, no las individuales de cada uno.
Guión para organizar una sesión dialéctica
Te explico cómo sería una sesión tipo:
1.-Recepción de los participantes (5 minutos más o menos)
Si ya os conocéis no hacen falta presentaciones. Si no os conocéis hacéis una presentación corta.
2.-Introducción
Recordatorio de las normas (móviles apagados, respeto, nadie se va a mitad de sesión…) y el tiempo total de la sesión (aproximadamente 1 hora) (2 minutos más o menos)
3.-Diálogo libre (25-30 minutos más o menos)
El moderador incita a hablar.
Al principio cuesta, por lo que el moderador ha de llevar algunas preguntas palanca del tipo “¿qué pensáis de los resultados del experimento?
Son preguntas abiertas, que inciten a desarrollarlas.
Nunca hacer preguntas del tipo “¿por qué creéis que la campaña no ha dado los resultados esperados?”, porque estaréis dirigiendo la conversación hacia un enfoque concreto.
Esta fase es la más importante, y la figura del moderador es clave.
No hay manuales (sí que los hay, pero no creo mucho en ellos), se mejora con la práctica.
Comprende que cada sesión es distinta y única. Lo que pasó anteriormente no tiene por qué repetirse.
Lo que es importante es tener en cuenta que no nos podemos dispersar.
Hemos de cortar las conversaciones intranscendentes y procurar que todos participen. No tener miedo a callar a alguien si se dispersa o habla sin respeto.
4.-Cada participante explica sus conclusiones (10-15 minutos más o menos)
Es importante ver las distintas visiones de cada participante.
Puede generarse un debate en cuanto a las conclusiones de alguno de los participantes.
Es importante que el moderador controle que no se disperse el diálogo.
Si ve que se sigue un diálogo participativo e interesante es bueno dejarlo seguir.
Si no, se corta.
5.-Conclusiones del moderador (5 minutos más o menos)
Es importante avisar de que habrá un documento con las conclusiones un poco más desarrolladas.
Al final, el moderador recoge todas las fichas para recopilar la información.
Por supuesto, esta estructura y tiempos son abiertos.
Si no nos conocemos necesitaremos presentarnos (con mucha brevedad)
Si vemos que se genera un debate interesante con las conclusiones individuales podemos alargar el tiempo. Lo mismo que con el diálogo libre.
Podemos alargar la sesión más de 1 hora si lo vemos necesario.
Repetimos, cada sesión es distinta, genera relaciones y conexiones distintas y obtiene resultados distintos.
Buenas prácticas y errores en sesiones de diálogo socrático
Repasemos algunas situaciones que te puedes encontrar cuando aplicas el diálogo socrático en innovación.
¿Qué pasa si alguno de los participantes no está de acuerdo con ese nuevo conocimiento construido, con las conclusiones y las decisiones que se puedan tomar?
Nada.
No todos han de estar de acuerdo con las conclusiones.
Una sesión de diálogo socrático puede tener varios efectos en un participante:
A) Me reafirma en mis opiniones.
No importa las conclusiones a las que llegue el grupo.
B) Me hace ver que mis opiniones y creencias son falsas o no del todo adecuadas, pero no me convencen las opiniones creadas por el grupo.
En este caso el individuo seguirá por su cuenta buscando esas respuestas.
C) Me hace cambiar de opiniones y creencias y me parecen correctas las que ha establecido el grupo.
Todo esto es a nivel individual.
¿Pero qué pasa cuando estamos desarrollando un diálogo socrático dentro de un proyecto empresarial?
Pues que las conclusiones a las que llegue el grupo son las que valen.
Aunque haya algún miembro que no esté de acuerdo.
Ha de asumirlas como propias.
Y ahora algunas buenas prácticas y reflexiones finales sobre el diálogo socrático:
La velocidad va en detrimento de la profundidad.
No tengas prisa. Mejor llegar a pocas conclusiones y sólidas que a muchas cogidas con alfileres.
Se dialoga para conocer, no para ganar.
Si quieres ganar en un diálogo hazte tertuliano y participa en debates.
Los silencios forman parte de la conversación.
Nos ayudan a pensar, a comprender lo dicho.
El moderador sólo ha de intervenir si son muy largos o frecuentes.
Cuando participes sé consciente de lo que sabes, pero también de lo que desconoces.
Olvida la soberbia intelectual. No eres el más listo.
No tienes todas las respuestas. Pero tienes muchas de ellas.
Compártelas y construye conjuntamente.
El respeto es fundamental.
Por la otra persona y por sus opiniones.
Aunque parezcan una locura.
Aunque la otra persona no parezca tener la formación que consideras necesaria.
Todos los participantes son importantes.
Trata de evitar los sesgos
El sesgo de autoridad puede ser el más peligroso.
Ocurre cuando damos más valor a la opinión de una persona por su posición o conocimiento.
Todos somos iguales en un diálogo socrático.
Da igual que seas directivo o trabajador.
Otro sesgo peligroso es el de confirmación .
Hago caso sólo a las opiniones que confirman mi teoría.
Como moderador deberás gestionarlo.
Resumiendo
1.-El diálogo socrático es una magnífica forma para conseguir y construir conocimiento de manera grupal.
2.-Las sesiones han de estar previamente estructuradas.
Te hemos mostrado un ejemplo.
Puedes adaptarla a tus necesidades.
3.-Durante la sesión ha de haber libertad total de opinión.
Y puedes adaptar la sesión sobre la marcha si lo ves interesante.
4.-Los resultados son los que son.
A veces mejores. Otras veces peores.
Pero siempre es un magnífico ejercicio de aprendizaje y creación de conocimiento.
Al final, el diálogo socrático demuestra lo importante que es el camino y no sólo el resultado final.
Seguimos en unos días.