Hola, ¿qué tal? Soy Ángel Alba de innolandia.es.
Bienvenido a un nuevo episodio del podcast «El día a día del Innovador».
Hoy quiero hablar sobre un acontecimiento que pasó hace cinco años, y es que justo esta semana se cumplen cinco años desde la pandemia.
Justo el jueves 13 se cumplen cinco años desde que se decretó el cierre del país por culpa de la pandemia y nos tuvimos que quedar en casa todos. Todos nos acordamos de lo que pasó ese día.
Yo lo cuento en mi libro «Reaprender a Innovar», al principio. Yo esa semana estaba en Valencia, primero iba a presentar el libro, manual libro El Mínimo Viable de Innovación, y después iba a dar clase para la Escuela de Organización Industrial.
Al final ocurre una serie de cosas, yo me vuelvo a Alicante y el día 13 estoy en Valencia, el viernes 13, precisamente.
Estoy en Valencia cuando se empieza a ver movimiento y se decreta que esa noche iban a cerrar el país e íbamos a tener que estar confinados. Si es que yo recuerdo coger el coche a una velocidad indecente y tirar para abajo desde Valencia para llegar a casa a darle un abrazo a mi mujer y a mis hijos y salir a comprar comida, papel higiénico y quedarnos en casa durante todo el tiempo.
Yo creo que todos nos acordamos de dónde estábamos ese día, supongo que tú también
Y lo que me gustaría compartir hoy es entender las cosas que surgieron a raíz de la pandemia, en nuestra forma de trabajar como innovadores, hacer un poco de revisión de qué cosas se han quedado, qué cosas han evolucionado y qué cosas directamente no las hemos adoptado, no hemos quedado con ellas.
Entonces, me gustaría hacer un primer recordatorio.
Nosotros hicimos en el estudio de radiografía del innovador, la número tres la hicimos en noviembre de 2020, segunda ola de la pandemia, y preguntábamos, además de las cosas típicas que hacemos en la radiografía, nos centramos mucho para entender cuál había sido o cuál estaba siendo el impacto que tenía en ese momento la pandemia de los innovadores, y salieron varias cosas.
La primera es que teníamos más reuniones, recibíamos más emails, teníamos una sensación continua de falta de tiempo de que no llegábamos a todo, y era porque estábamos en una curva de aprendizaje.
No nos habían enseñado, nos habían mandado a casa, nos habían puesto el Teams y allá os apañéis.
Estábamos en esa curva de aprendizaje, de aprender a probar, estábamos descubriendo las primeras videoconferencias, cómo se hacían.
Y luego nos encontrábamos, por otro lado, con una avalancha de información y de contenidos que estaban surgiendo y empezó a gestarse algo que yo creo que sí que se ha quedado, que es el FOMO.
O sea, esa intoxicación continua de información vía redes sociales, vía newsletter, vía un montón de sitios. Todo muy deprisa y la sensación de que nos estamos perdiendo cosas, el FOMO, el fear of missing things.
Esto es como nos encontrábamos, son cosas que pasaron.
Pero dentro de estos sentimientos que ocurrieron, que luego vimos cuando hicimos la radiografía del innovador en 2022, que la falta de tiempo, por ejemplo, se mantenía, pero ya no era esa sensación de agobio, habían cambiado cosas.
Entonces, realmente hubo dos palancas, desde mi punto de vista, dos grandes cambios que ocurrieron durante la pandemia y que es lo que me gustaría repasar contigo para ver si se mantienen o no se mantienen.
Te voy a ser muy sincero, nosotros en Innolandia no nos afectó.
¿Por qué no nos afectó? Porque nosotros éramos remotos de origen, es decir, nosotros éramos una empresa remota desde el año 2012 que la monté, cuando empezó a incorporarse la primera persona, que fue Jennifer, y esta en Salamanca, con lo cual eso fue en 2017-2018.
Nosotros ya teníamos cuenta de Zoom de pago, organizamos un congreso online, cuando nadie sabía lo que era eso, y metimos a 1,000 personas para hablar de transformación digital para pequeños consultores.
Es decir, a nosotros no nos afectó porque ya estábamos trabajando y pasamos. Recuerdo perfectamente que teníamos que hacer un taller con un cliente en Barcelona, en la semana siguiente, creo que era el día 16 o 17, y directamente pasamos a hacerlo en remoto.
Nuestra cuenta de Zoom, se pusieron y empezamos a hacerlo, trabajamos en PowerPoint directamente. Editábamos el PowerPoint compartiendo pantalla en tiempo real.
Luego descubrimos otra serie de herramientas.
Pero realmente los dos grandes cambios mentales que ocurrieron durante la pandemia fueron, primero, descubrimos qué era el teletrabajo.
Muchísimas empresas no tenían ni idea de que se podía trabajar desde casa o desde otro sitio, porque el teletrabajo no es trabajar en casa, es trabajar desde cualquier lugar que tú quieras hacer.
Y luego descubrimos un montón de herramientas digitales más allá del Excel, más allá de las clásicas que se podían utilizar y que nos podían facilitar la vida.
Y esto es un poco lo que quiero repasar.
Entonces, si entramos en el primer driver, el primer gran cambio que ocurrió fue el teletrabajo.
Mientras preparaba, que hoy te iba a contar en el podcast, he hecho un poco de investigación y me he encontrado que en 2019, el teletrabajo en España aproximadamente era del 5%.
Con la pandemia, durante el 2020, se dispara al 37%, es decir, se multiplica por siete.
Sabiendo que hay mucha gente, las fábricas o servicios de contacto físico que no podían teletrabajar, porque al final es algo que físicamente tienes que estar allí.
¿Teletrabajo o presencial?
Porque se ha oído mucho ruido de que muchas empresas le han pedido a sus empleados que vuelvan a la oficina porque tienen que estar allí.
Eso ha generado mucho ruido.
De hecho, yo creo que fue en verano, Spotify lanza una campaña diciendo: «Nosotros seguimos siendo remotos porque para qué contratas trabajadores buenos para luego no dejarles libertad de lo que quieran hacer».
Es un debate.
Entonces, hay muchas empresas que dicen: «No, el teletrabajo se ha acabado».
Los datos, lo que dicen, estos datos están sacados de diferentes fuentes, pero hablan de un ratio entre el 20 y el 24% de teletrabajo o trabajo híbrido.
Es decir, que unos días estás en la oficina y otros días estás trabajando desde donde quieres. Es decir, se mantiene.
Pero es verdad, como decía David Bonilla hace unos días, en su newsletter, que muchas empresas han decidido volver por un problema de costes hundidos.
Es decir, si yo tengo unas oficinas supergrandes por las que estoy pagando una pasta y tengo un contrato de largo plazo, yo quiero que la gente venga.
Imagínate estas grandes oficinas tipo la del BBVA, la del Santander, la de Telefónica, todo esto, si la gente teletrabaja, ¿qué hacemos con las oficinas vacías, con lo que estamos pagando de alquiler o las obras que hemos hecho? Es lo que le está pasando con Google y con Apple. ¿Por qué Google y Apple le dicen a su gente que vuelva? Coño, porque tienen unas oficinas completamente vacías.
Pero aún así, en España, el dato, estamos entre el 20 y 25% de gente que está todavía teletrabajando. Fíjate, si lo aterrizamos a nivel de la gente que trabaja en innovación, no tengo los datos expresamente en España, pero Boston Consulting Group publicó un dato que a mí me encanta dárselo a nuestros clientes, que dice que el 80%, ojo 80% de los trabajadores de I+D+i de las empresas líderes en innovación trabajan en híbrido al menos dos días por semana.
Es decir, si alguna vez tu jefe te dice que no podemos trabajar, enséñale este número.
¿Y esto sabes por qué es? Porque el trabajo de conocimiento, trabajo de innovación es básicamente un trabajo de conocimiento.
Aparte, ya tendrás que hacer determinadas tareas en físico. Por ejemplo, construcción de prototipos, construcción de pilotos.
Si trabajas en industria con productos físicos, evidentemente vas a tener que hacer cosas en presencial.
Pero proyectos, gestión de proyectos, las propias reuniones, incluso, talleres de creatividad, seguimiento, elaboración de informes. Todo eso es trabajo de conocimiento y eso se puede hacer en remoto.
Entonces, claro, ¿qué es lo que hacemos mal? ¿Por qué no está real?
Yo veo que mucha gente dice que trabaja en remoto, pero realmente lo que está haciendo son reuniones de Teams en la oficina y digo: «¿Para qué?», entonces, ¿no podías hacer eso en tu caso donde te graban?
Que sí, que al final vamos a la oficina por un tema social, de juntarnos con la gente, tomarnos un café y no sentirnos solos.
Yo vengo a la oficina desde mi casa, precisamente por eso, por compartir con gente.
Pero al final, si me encuentro el día enganchado a reuniones de Zoom, lo podía hacer perfectamente desde mi casa, no es problema.
Entonces, yo creo que no sabemos teletrabajar. Es algo que vemos todos los días con nuestros clientes, porque hacer reuniones en Teams no es teletrabajar.
Para aprender a teletrabajar tenemos que aprender que hay cuatro formas de trabajo en función de la tarea o la actividad que estemos haciendo.
Tenemos que encontrar cuál es la mejor forma para cada una de esas actividades.
Entonces, yo puedo trabajar en tareas que yo necesito estar con gente al mismo tiempo, tareas que yo tengo que estar con gente, pero lo puedo hacer compartiendo información y no tiene que ser exactamente al mismo tiempo.
Yo puedo hacer cosas en las que puedo estar en diferentes ubicaciones y hacer las cosas al mismo tiempo, y yo puedo hacer trabajo en el que no necesito estar con la gente, lo puedo hacer yo y luego compartirlo porque no tiene que hacerse al mismo tiempo.
¿Trabajo síncrono y asíncrono? ¿Trabajo remoto o trabajo presencial?
Te sale una combinación de cuatro cosas y tienes que identificar cuál es la más adecuada en función del trabajo que estés haciendo.
Entonces, el trabajo híbrido, los modelos híbridos son los que más sentido tienen para la inmensa mayoría de los trabajadores del conocimiento, pero no sabemos hacerlos, ¿por qué?, porque para trabajar así en híbrido necesitamos crear estándares. O sea, no es «vete a tu casa y ponte a trabajar y te unes en el Teams», no. Necesitamos crear estándares, dos principalmente.
Primero es tener una guía de comunicación para dentro del equipo.
Es decir, el equipo tiene que saber cuándo te puede mandar un mensajito de Teams y, sobre todo, cuánto puedes esperar a que te contesten. Eso es trabajo asíncrono.
Cuándo es necesaria en una reunión, eso tenemos que tenerlo por escrito.
Y el segundo elemento que tienes que tener es un estándar de organización de los archivos. O sea, ya no vale que tú en tu espacio de OneDrive o en la copia de seguridad de tu ordenador, tú vayas creando tus archivos.
No, necesitamos tener un espacio compartido para trabajar en asíncrono donde estén organizadas, tengan una codificación, tengan una estructura común donde podamos tenerla.
Estas dos guías, nosotros las tenemos en Innolandia y fue lo primero que hicimos cuando arrancó la pandemia.
Nosotros sí que trabajábamos en remoto, pero no estábamos estructurados.
Entonces, una de las primeras cosas que yo hice en la pandemia fue hacer un curso de cómo trabajar en remoto con los MOOCs de la Universidad de Harvard, y a partir de ahí identificamos la importancia de la vía de comunicación, la importancia de la organización de la carpeta, para que al final identifiquemos cuándo es necesario juntarse, cuándo no es necesario juntarse.
Y si luego lo que necesitas es estar con gente porque es un tema social, como hacemos nosotros en Innolandia, cada X tiempo montáis un sarao y os sentáis y os vais a tomar, dice mi compañera Angie, a tomar los cafés que no nos tomamos durante el día a día.
El primer tema es el teletrabajo. Se mantiene, no tan drástico como durante la pandemia, es algo que se puede hacer, pero tenemos que reaprender a hacerlo.
Tenemos que reaprender a trabajar en este tipo de forma.
Digitalización acelerada
La segunda gran driver, el segundo gran driver que hubo durante la pandemia es que nos digitalizamos a martillazos.
Al final fue muy raro aquellas empresas que hicieron un plan formal de formación en Teams, más allá de que te dieron cuatro píldoras y búscate la vida. O sea, yo recuerdo perfectamente el curso de mi hija, la clase de mi hija, cuando trabajaron con Teams, cómo les explicaban, durante la semana anterior empezaron a enseñarles: «Oye, puedes hacer esto, puedes hacer estas cosas», pero al final todos aprendimos a golpe.
De nuevo, si vas a buscar Google Trends, cómo me gusta esa herramienta, porque te muestra el comportamiento de la gente, y pides las búsquedas de Microsoft Teams que hubo a lo largo del tiempo, te das cuenta que antes de la pandemia, o sea, en febrero de 2020, había un 2% de búsquedas sobre el total de búsquedas.
Entonces, durante la pandemia se dispara, consiguen el pico, es decir, todo el mundo se vuelve loco y empieza a buscar.
¿Qué es esto de Microsoft Teams? ¿Cómo lo puedo hacer? Entonces, Microsoft Teams hace lo que yo he denominado la mejor operación comercial del siglo XXI, cuando libera Microsoft Teams, por lo menos en España, a todo el mundo durante seis meses, con lo cual salva el culo a infinitos directores de sistemas y a un montón de autónomos que necesitan seguir trabajando, con lo cual, cuando cierran los seis meses, pues ya, cerramos la llave y ahora pagas las cuentas de Microsoft.
Pero eso, vuelve a bajar y nos encontramos con esa parte.
Entonces, claro, Microsoft nos permite descubrir cosas, nos permite descubrir que podemos hacer reuniones virtuales.
Luego surge Zoom y luego Google Meet, todas estas herramientas que apenas habíamos utilizado, empezamos a utilizarlas de forma masiva, que podemos hacer reuniones, que podemos comunicarnos con compañeros que están en su casa, en otro lado, para hacer el trabajo.
Luego descubrimos las sesiones en streaming. Es decir, yo puedo ver una sesión en directo de un webinar, y luego eso, más adelante, hay ferias virtuales o se convierte en algo que hasta ese momento no ocurría, que era voy a un evento, ese evento puede ser híbrido.
Es decir, es un evento en el que yo puedo ir físicamente o lo puedo ver online. Claro, esto lo que hace es cambiar el modelo de negocio de los eventos radicalmente, donde si tú puedes asistir a un evento en híbrido, a lo mejor tu alcance es mayor.
Es decir, no depende de que estés en Madrid, Barcelona, Valencia, donde ocurren los grandes eventos, sino que oye, tú, por ejemplo, quieres asistir justo esta semana al Collaborate de Atlas Tecnológico en Barcelona y no puedes asistir físicamente, porque la agenda ya no te da o porque no puedes desplazarte a Barcelona, te conectas en streaming y puedes ver las charlas.
Pierdes cosas, pierdes la parte de networking, pero puedes acceder a cosas que hasta ese momento no es.
Y puedes acceder a personas de altísimo nivel.
Yo me he aburrido a ver webinars en directo, conferencias en directo de los grandes, de Tim Brown, Alex Osterwalder, Steve Blank, un montón de gente que ni se te ocurría podías estar en algún evento de esos.
Eso te permite ese tipo de cosas, de asistir a ese tipo de eventos.
Luego, descubrimos otro tipo de herramientas.
Por ejemplo, nosotros descubrimos Miro y desde entonces Miro es uno de nuestros mejores amigos.
Nosotros, como te decía, en el primer taller no conocíamos estas herramientas y trabajábamos con PowerPoint a las bravas. Pero sí que a través de nuestra compañera Ana Sarosola, ella, específicamente en un par de webinars en UK, descubrió que existía esta herramienta, la vimos, la probamos y ahora nosotros trabajamos con Miro todos los santos de los días.
Cuando nosotros hacemos tablero en proyectos con clientes en presencial, lo hacemos en híbrido, es decir, trabajamos con un tablero de Miro.
Cualquiera que hayáis hecho un curso con nosotros, sabéis que trabajamos en Miro y ahí es donde ponemos las herramientas, y esto enriquece una barbaridad la experiencia, porque puedes tener toda la información ahí, puedes ir compartiendo y puedes hacer que sea mucho más interactivo.
Y otro elemento que ocurrió es que aumentó la formación online, la oferta de formación online, en innovación.
Antes la formación e innovación eran pequeñas charlas que ocurrían, había cursos universitarios y tal, pero sobre todo empujado por las escuelas de negocios.
En España, la EOI, empezaron a lanzarse cursos online porque no podían atraer a la gente.
Entonces, a partir de ahí surgió una oferta interesante de formación online. Nosotros, por supuesto, en Innolandia, ya sabes, todos los cursos de innovación aumentada, los de inteligencia artificial están ahí.
Nosotros teníamos aparte nuestro curso de manual mínimo viable e innovación, ahora acabamos de lanzar nuestro curso de reaprender a innovar.
Todo online, la oferta se amplía porque las personas ya están acostumbradas a formarse en esos modelos online y se dispara.
O sea, los datos que nosotros tenemos es que la formación online cada vez va a crecer más.
Pero la pregunta ahora es, ¿lo estamos utilizando bien o no? Hemos aprendido un montón de cosas, hemos incorporado un montón de herramientas digitales que antes no teníamos dentro de nuestra forma de trabajar.
Y nosotros lo que vemos es que en algunas empresas, en algunos equipos de innovación,podemos tener el Teams, podemos tener el otro, el Miro, no sé qué, pero si no modificamos el proceso, me va a dar igual.
Es mi teoría de la transformación digital.
Si yo tengo un proceso de mierda y le meto una herramienta digital, lo que voy a tener es una mierda digital.
Esto si me lo llevo a inteligencia artificial, a innovación aumentada, si yo tengo un proceso de innovación flojo que no conozco y le meto inteligencia artificial generativa, lo que voy a tener es una mierda aumentada.
Entonces, tenemos que aprender a revisar nuestro proceso.
Tenemos que revisar nuestros procesos de innovación y ver ahí cómo podemos integrar las herramientas digitales que te he contado y, últimamente, las herramientas de inteligencia artificial generativa.
Con lo cual, al final, lo que estamos diciendo es que tenemos que reaprender a innovar, es decir, no me sirve de nada sustituir las reuniones presenciales que yo tenía que hacer en un consorcio de un proyecto por hacerlas en Teams si al final lo que voy a tener es una carpeta compartida donde cada uno va a hacer lo que le dé la gana, donde no voy a trabajar con una herramienta de planificación compartida de proyectos como puede ser Vira, Asana o incluso un propio tablero canva en el Miro.
O sea, me da igual sustituir una reunión física por un Teams. Sí, me voy a ahorrar tiempo, pero ¿esas reuniones son las que tienen que ser? ¿Tengo una weekly? ¿Voy actualizando mi proceso de trabajo?
Pues eso es lo importante.
Lo importante es que revisemos nuestros procesos de innovación de cómo lo estamos haciendo para integrar efectivamente esas herramientas. O sea, no es digitalizar a martillazos, sino realmente revisar nuestra forma de innovar y ver cómo podemos digitalizar.
Eso es el cambio que podemos hacer.
Bueno, como ves, mi aprendizaje de hoy es que se han integrado dos de los principales drivers que ocurrieron durante la pandemia, que son el teletrabajo y la digitalización.
Lo que pasa es que creo que todavía nos falta mucho por hacer para que realmente esos cambios sean realmente eficaces y podamos teletrabajar mejor e integrar mejor las herramientas digitales.
Hay un último elemento, como te contaba antes, que yo creo que se mantiene y que va a ir cada vez a más, que es la intoxicación, la cantidad de información que estamos recibiendo y el FOMO.
Y aquí te toca un trabajo mental de intentar no dejarte llevar, de agarrarte realmente a tus vectores, a lo que es importante, a tus objetivos, y no estar dando bandazos respecto a toda la información que ocurre cada momento y sobre reaccionando, sino al final construir tu plan mínimo viable de innovación. Y aunque te vayas adaptando, seguir ese camino y no ir siguiendo las modas.
Esto es un poco lo que te quería contar en el episodio de hoy.
Resumen del podcast
Reflexión sobre la pandemia y su impacto en la innovación
- Se cumplen cinco años desde el inicio de la pandemia y el confinamiento.
- Impacto significativo en la forma de trabajar de los innovadores.
- Algunas prácticas se han mantenido, otras han evolucionado y algunas han desaparecido.
Principales aprendizajes de la pandemia
- Aumento de la carga de trabajo digital:
- Más reuniones virtuales y correos electrónicos.
- Sensación de falta de tiempo y curva de aprendizaje digital.
- Auge del FOMO (miedo a perderse información relevante).
- Dos grandes cambios estructurales:
- Teletrabajo:
- Antes de la pandemia, solo el 5% de los trabajadores teletrabajaban; en 2020 subió al 37%.
- Actualmente, entre el 20 y el 25% de las personas siguen trabajando en remoto o en modelo híbrido.
- En innovación, el 80% de los trabajadores de I+D de empresas líderes trabajan en híbrido al menos dos días por semana.
- El problema no es el teletrabajo, sino que muchas empresas no han aprendido a gestionarlo bien.
- Necesidad de diferenciar entre trabajo síncrono y asíncrono y entre trabajo remoto y presencial.
- Importancia de establecer estándares de comunicación y estructura organizada de archivos en equipos remotos.
- Digitalización acelerada:
- Adopción masiva de herramientas digitales sin planificación previa («digitalización a martillazos»).
- Crecimiento en el uso de Microsoft Teams, Zoom, Google Meet.
- Expansión de eventos híbridos y formación online.
- Descubrimiento de herramientas como Miro para colaboración en innovación.
- El problema no es la falta de herramientas, sino la falta de adaptación de los procesos.
- Teletrabajo:
Conclusión y desafío actual
- El teletrabajo y la digitalización han llegado para quedarse, pero aún hay retos pendientes.
- No se trata solo de adoptar herramientas digitales, sino de cambiar procesos para hacerlos más eficientes.
- Evitar la sobrecarga de información y centrarse en lo realmente importante.
- Seguir un plan estratégico de innovación y evitar modas pasajeras.
Espero que te haya parecido interesante. Cuéntame en los comentarios de abajo en qué crees que te ha afectado estos elementos.
Es decir, si los has adoptado, si no los has adoptado, ¿qué cosas han cambiado, a partir de la pandemia en tu forma de trabajar, cinco años después?
Y compartimos juntos estos aprendizajes.
Nos vemos en el próximo episodio. Un abrazo.