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Los videojuegos como herramienta de aprendizaje y diversión. El comecocos.

Os invito a leer este interesante post invitado de Faraón Llorens y Fran Gallego, del grupo Byterealms de desarrollo de videojuegos educativos, de la Universidad de Alicante, sobre cómo utilizar el videojuego clásico «COMECOCOS» en el aprendizaje y diversión de las personas.

Creemos que los videojuegos educativos de gran formato tienen una doble utilidad muy interesante para las empresas

Mejoran la experiencia de marca, educando al cliente/consumidor/usuario de forma divertida, especialmente en servicios y mejorar la efectividad de campañas de sensibilización, tipo Responsabilidad Social Corporativa. Si queréis saber más, en el Innolandia Summer Camp desarrollamos un taller sobre los videojuegos como herramienta para innovar.

El texto está editado, si queréis leer el artículo completo, podéis pinchar aquí (hay un pdf en la parte inferior para descargar y leer). Espero que os resulte interesante.

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¿QUÉ NOS ENSEÑA EL COMECOCOS?

Partamos de un ejemplo de videojuego clásico muy conocido por todos: Pacman o Comecocos, en castellano. El juego consiste en guiar al Comecocos por el laberinto hasta conseguir comerse todos los cocos, sin ser alcanzado por los fantasmas que nos persiguen. Con estas sencillas reglas tenemos uno de los juegos clásicos más conocidos y jugados en todo el mundo durante varias generaciones, desde su creación en 1979. Para que Pacman haya sido un juego tan jugado, es de suponer que debe contener patrones identificables por nuestro cerebro y atractivos para el mismo. Además, para poder mantener a tantos jugadores jugando durante tanto tiempo, estos patrones deben tener profundidad suficiente como para requerir práctica y perfeccionamiento. Pero, ¿cuáles son estos patrones? ¿qué estamos aprendiendo cuando jugamos a Pacman?

Si nos fijamos, nos daremos cuenta de que para poder ganar jugando a Pacman necesitamos adquirir una serie de habilidades:

· Debemos aprender a calcular velocidades, distancias y tiempos. Si queremos saber si nos vamos a cruzar con un fantasma en un cruce al que nos dirigimos, debemos ser capaces de calcular la velocidad del fantasma, la nuestra y las distancias relativas para anticipar las trayectorias y saber si se cruzarán.

· Debemos aprender a modelizar los patrones de comportamiento de los fantasmas para poder evitarlos. Además, cada uno de los 4 fantasmas del Pacman tiene un comportamiento diferente [12], lo que tendremos que tener en cuenta ya que sus trayectorias están pensadas para rodearnos.

· Conociendo los patrones relativos a velocidades, espacios, tiempos y comportamientos debemos ser capaces de diseñar estrategias: es decir, tenemos que abstraer toda esta información para construir modelos válidos de comportamiento nuestro que nos permitan cubrir nuestros objetivos: comer todos los cocos y evitar los fantasmas.

· El perfeccionamiento en el conocimiento de los patrones nos debe llevar a refinar nuestras estrategias de alto nivel para, además de lo anterior, ser capaces de recoger todas las frutas y realizar el mayor número de puntos posibles en el menor tiempo.

Todo esto, y algunas cosas más (aunque de más bajo nivel, como coordinación mano-ojo, reconocimiento de formas y colores, concentración, control de la adrenalina, etc.) se está ejercitando cada vez que jugamos a Pacman. Eso significa que estamos ejercitando y mejorando (por tanto, aprendiendo) habilidades que forman parte de los ámbitos de la física, la lógica, la resolución de problemas y la toma de decisiones, entre otros. Y lo más impresionante de todo es que Pacman jamás fue diseñado con la intención de educar o entrenar, tan sólo fue diseñado para divertir.

Tras analizar estas habilidades que son necesarias para poder ser un buen jugador de Pacman, hay una conclusión que podemos obtener respecto a qué es lo que aprendemos fundamentalmente cuando jugamos:

– Aprendemos las reglas del juego. Necesariamente las reglas de cualquier juego al que queramos jugar y ganar debemos no sólo aprenderlas, sino interiorizarlas y dominarlas.

– Aprendemos todas las habilidades relacionadas con las acciones que realizamos. Por ejemplo, en el fútbol aprendemos a realizar los cálculos físicos para dar pases precisos.

– Aprendemos a construir modelos mentales y a razonar sobre ellos a nivel práctico, según las necesidades que nos marcan las reglas del juego.

Estos tres puntos son las cosas que fundamentalmente nos enseña un videojuego o un juego a nivel general. Existen otras cosas que podemos aprender en particular de cada juego, pero es difícil que las aprendamos con tanta profundidad como las 3 mencionadas, debido a la utilidad que tienen de cara a ganar, que es nuestro objetivo cuando jugamos.

De hecho, esto es muy importante tenerlo en cuenta, porque otro problema importante con el que nos podemos encontrar a la hora de diseñar videojuegos educativos es tratar de enseñar a través de las representaciones gráficas o a través de añadidos colaterales a las propias reglas del juego.

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LECCIONES APRENDIDAS PARA EL DESARROLLO DE VIDEOJUEGOS

Vamos a resumir brevemente las lecciones más importantes que hemos aprendido en nuestra experiencia desarrollando videojuegos educativos:

· Los videojuegos deben ser divertidos por encima de todo. Si no divierten, todo conocimiento que incluyan será inútil pues los jugadores no tendrán interés por jugar.

· Los videojuegos son el medio idóneo para enseñar conocimiento tácito o, dicho de otra forma, enseñar práctica y/o habilidades, no conocimiento teórico.

· Un videojuego no es divertido ni mejor por ser 3D. La elección entre 2D y 3D debe estar siempre supeditada a si el resultado final será más divertido.

· Los videojuegos tienen una gran componente artística; no son divertidos ni enganchan per se. Sólo los mejores videojuegos tienen todas las características que la literatura les otorga. De aquí que sea tan importante tener un buen diseñador de videojuegos para  participar en su creación.

· Los videojuegos deben ser diseñados por diseñadores de videojuegos con experiencia. Los docentes deben ser conscientes de la importancia de esto pues, de lo contrario, es muy probable que se realicen malos diseños que no serán útiles para enseñar.

· Introducir preguntas en un juego no suele ser una buena idea y debe ser considerado con detenimiento. Las preguntas nunca deben interrumpir la acción.

· Diversión implica aprendizaje. La diversión es un estímulo de refuerzo de nuestro cerebro para afianzar el aprendizaje.

· Todos los videojuegos son educativos desde el momento en que son divertidos, aunque sus enseñanzas no sean necesariamente curriculares.

· A las personas les gustan los juegos porque con ellos aprenden. Al buscar diversión lo que se busca es practicar con nuestro cerebro y obtener recompensa por ello, es decir, se busca aprender.

· Los videojuegos enseñan a través de lo que hacemos en ellos y no de su representación visual.

· Las reglas de un juego son la base educativa de los videojuegos. Es seguro que los jugadores aprenderán las reglas si quieren llegar a ganar y practicarán para dominarlas y construir modelos a partir de ellas.

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Llevo colaborando con el grupo de Inteligencia Artificial de la Universidad de Alicante y su equipo de desarrollo de videojuegos educativos Byterealms, desde hace varios meses. Mi función consiste en ayudarles a «vender innovación«. Es decir, a identificar necesidades del mercado empresarial en nuevos modelos de fidelización de clientes y experiencias de marca y definir los productos y estrategias adecuadas para responder con videojuegos educativos experienciales diferentes, basados en inteligencia artificial y teoría del aprendizaje. Un caso de Transferencia tecnológica interesante. 

Nuestro primer proyecto juntos es un taller de habilidades directivas para emprendedores, utilizando videojuegos, que desarrollaremos en otoño, junto al Centro Europeo de Empresas Innovadoras de Alcoy (Alicante). Ya os contaré los resultados en el blog.

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