Hay una obsesión por las ideas disruptivas
Por buscar crear el nuevo Facebook o Amazon
Sobre todo entre los emprendedores, que lo buscan es hacerse ricos y salir en los periódicos, empujados por las historias y frases de positivismo barato que están dando vueltas en las redes sociales todo el día.
Un poco harto estoy de estas frases, pero lo dejaré para otro día.
La innovación que, de verdad, tiene impacto es la que se basa en ideas disruptivas.
Y es la que las empresas deben buscar para sus nuevos productos y servicios
Porque es necesario encontrar nuevas necesidades para los usuarios y resolverlas de forma radicalmente diferente.
Qué son las ideas disruptivas
Disruptivo es una palabra traducida del inglés que significa “ruptura brusca”.
Por tanto, las ideas disruptivas son las que provocan rupturas bruscas en la forma en la que se compite en un mercado, cambiando las reglas del juego.
Clayton Christensen desarrolló la teoría de la innovación disruptiva, por la que una empresa revoluciona un sector a través de un nuevo producto disruptivo:
- Crean un nuevo producto con otra tecnología y funcionalidades, que se orienta a un segmento normalmente bajo del mercado
- Los competidores actuales ante la nueva tecnología, se centran en los clientes más rentables, dejando más mercado al nuevo producto
- El nuevo producto va consiguiendo más y más mercado, desde la parte baja y mejorando su rendimiento y valor
- Los clientes de la parte alta empiezan a probar el nuevo producto y adoptan la nueva tecnología como habitual, exigiendo al resto de competidores los estándares del nuevo producto. Han cambiado las reglas del juego.
Tengo pendiente un artículo profundizando sobre la innovación disruptiva, así que no voy a entrar en detalles.
Si te interesa mientras tanto, puedes echar un vistazo a este otro sobre innovación disruptiva en el sector de servicios profesionales y consultoría.
Para generar ideas disruptivas necesitas altas dosis de creatividad.
Y además, incubarlas y compartirlas las ideas.
No esperar a que te llegue la idea brillante por arte de magia.
Sino tener el valor de hacer combinaciones de diferentes elementos (tecnología, mercado y modelo de negocio) que no tienen relación aparente entre ellas.
Una especie de alquimista, en busca de la piedra filosofal.
3 elementos clave sobre el impacto de una idea
Hace un tiempo me inscribí en un curso MOOC del MIT sobre innovación y comercialización.
Me interesaba mucho entender la forma en la que ellos aplicaban el proceso de innovación.
Me quedé sorprendido, porque esperaba un proceso sistemático, pero no fue así.
El curso habla de la generación de ideas disruptivas y de cómo llevarlas al mercado con éxito.
Tiene una parte sistemática, pero también otra más caótica y de exploración en entornos de incertidumbre, que me parece muy interesante (y difícil) de aplicar.
Te voy a contar los principales aprendizajes que saqué del curso
Los elementos clave
El impacto de la innovación en el mercado se mueve en dos marcos de actuación:
- El comportamiento de las personas (marco humano)
- Las posibilidades físicas (marco físico)
El marco humano incluye los aspectos relacionados con las personas y su comportamiento. Recuerda que sin personas, no hay innovación.
El marco físico se refiere a las propiedades físicas del producto o servicio. Lo que se puede construir en base al conocimiento existente.
Me encantaría ser inmortal, pero eso físicamente no es posible. Por tanto, un producto que asegure la inmortalidad no será viable.
De estos dos marcos de actuación, se obtienen tres variables, que puedes ver en el gráfico:
- El mercado y las personas que lo conforman (humano)
- La tecnología disponible a utilizar (físico)
- La implementación (o modelo de negocio), el punto en el que interseccionan los dos marcos.
Cuanto más diferente y novedosa sea la combinación de los tres elementos, mayor será la ruptura y la disrupción.
Pero también, mayor será el riesgo tecnológico y de mercado que la idea.
Vamos ahora a verlo con detalle.
#1 Mercado
El mercado está compuesto por personas, con nuestros comportamientos, preocupaciones y deseos
Lo que Ortega decía: “Yo soy yo, y mis circunstancias”.
¿Qué elementos de mercado debemos tener en cuenta para generar ideas disruptivas?
- Momentos de uso del producto
- Deseos del consumidor usuario
- Aspiraciones del comprador / usuario
- Precio que estaría dispuesto a pagar
- ….
Sobre estos elementos, debes combinarlos entre “nuevos usuarios / consumidores” y “antiguos usuarios / consumidores”.
Por ejemplo, para el sector de servicios profesionales, buscar nuevos deseos en consumidores actuales. O bien deseos habituales (no expresados) en un nuevo perfil de consumidor que hasta ahora no es usuario.
Es lo que pasó con las asesorías online.
#2 Tecnología
La tecnología es la base de la disrupción.
Porque lleva más trabajo copiarla que la innovación no tecnológica (de mercado)
De nuevo, tienes una serie de elementos que puedes combinar entre ellos para obtener ideas disruptivas:
- Ciencia: conocimientos existentes, que puedes utilizar o combinar con otros sobre los que desarrollar un producto / servicio
- Tecnología: prototipos pre-industriales sobre los que desarrollar un producto
- Invenciones: combinaciones de diferentes elementos tecnológicos para dar lugar a algo nuevo
- Tecnologías sustitutivas: ¿puedes hacer algo con tecnologías que
De nuevo, necesitas meterte en tu papel de alquimista para combinar:
- Nuevas tecnologías creadas a partir de la combinación de conocimientos existentes de varios sectores
- Nuevos conocimientos con tecnologías actuales
- Aplicar tecnología actual a un prototipo que ya existe
- Aprovechar conocimientos que ya existen para crear nuevas formas de prototipos pre-industriales
- …..
Cuantos más elementos cambies y combines de la tecnología a implementar, mayor potencia tendrán tus ideas disruptivas.
En este campo se mueven las disrupciones que están apareciendo en sectores como la alimentación (alimentos funcionales, mayor vida de productos…) o servicios financieros basados en big data (fintech, seguros…)
#3 Implementación (o modelo de negocio)
Si eres seguidor habitual del blog, me lo habrás leído alguna vez:
Una idea no vale nada. Lo que tiene valor es el modelo de negocio.
Puedes tener una tecnología hiper novedosa, aplicada a un segmento de clientes interesado, que como no tengas un modelo de negocio robusto no vas a conseguir nada.
El ejemplo: las Google Glasses.
Gran tecnología, mercado masivo (Google), fracaso estrepitoso porque no tenía un modelo de negocio claro detrás.
Y el responsable del proyecto, a la calle.
¿Qué elementos tienes que tener en cuenta para combinar en la implementación?
- El modelo de negocio (utilizando las 9 cajas del Business Model Canvas)
- La industria y su estructura: ¿por dónde interesa entrar, a segmentos de valor o a segmentos de precio?
- La estrategia: ¿Cómo lo voy a hacer?
- La propiedad intelectual: qué barreras voy a crear para la competencia (aunque necesitarás un ejército de abogados para defender tu posición)
- Costes y suministros
No se trata sólo de poner un papel en la pared y llenarlo de post-its
Es más que eso.
Un buen modelo de negocio, si no tienes claro cómo validarlo y ejecutarlo (estrategia), no te sirve para nada.
Y ahora, ¿por dónde empiezo?
En el curso hablan de que puedes comenzar a innovar en cualquiera de los tres elementos.
Pero yo creo que la disrupción empieza en la tecnología
Y combinando diferentes piezas del puzzle.
A mayor cambio de piezas sobre los estándares tecnológicos actuales de una industria, mayor disrupción. Y mayor riesgo.
Así de sencillo.
Por mucho que le pese a la gente de IDEO, del consumidor no tendrás nunca una idea disruptiva que ponga patas arriba tu sector.
Pero, ¿sobre qué?
Decía Steve Jobs que muchas veces, el consumidor no sabe lo que quiere hasta que lo tiene delante.
Ahí es donde necesitas conocer tecnologías y combinarlas, para tener ideas disruptivas.
Pero no puedes hacerlo sol@.
Si piensas encerrarte en una sala para generar ideas disruptivas, mejor olvídate.
No funciona así.
Necesitas leer, combinar, charlar con otras personas, probar, y probar y probar. Sin miedo a equivocarte
Así que busca un equipo y SAL A LA CALLE.
A laboratorios, a conferencias de tu sector y de otros, a leer en revistas e Internet
Y sobre todo a experimentar.
No te descubro nada nuevo. Lo escribió Christensen en El ADN del innovador
.
Y yo te dejé una guía con 26 comportamientos para ser más creativo.
Un material más que interesante y que puedes empezar a aplicar mañana mismo.
Pero si quieres algo más, te propongo es que te apuntes al Curso 90 days to market FREE, donde veremos en detalle el proceso de innovación en productos y servicios que aplico con mis clientes.
Paso a paso para crear nuevos productos y servicios sorprendentes en 90 días.
Y donde veremos cómo localizar tecnologías disruptivas, para mercados actuales o nuevos y con modelos de negocio novedosos.
No pondrás patas arriba tu sector en 3 meses.
Pero habrás dado un primer paso.