Desarrollar ideas innovadoras puede ser una obsesión
Es casi tu primer trabajo como profesional de la innovación
Lo que pasa es que el día a día te absorbe
Te centras en hacer proyectos
En justificar ayudas
Pero no dedicas tiempo de calidad para desarrollar ideas innovadoras
Así que al final, salen las mismas ideas de siempre
¿Te suena?
Un brainstorming rápido o un concurso de ideas mal diseñado
En este post te voy a explicar las 3 alternativas que aplico para conseguir ideas innovadoras, realmente diferentes.
Las que dejarán con la boca abierta a tu Comité de Dirección y a los clientes.
3 estrategias para desarrollar ideas innovadoras
En los últimos años, se han realizado diferentes estudios sobre cuál es la mejor forma de desarrollar ideas innovadoras.
Y como en todo, no hay una respuesta correcta, depende de lo que quieras conseguir.
Si buscas calidad o cantidad.
O si te enfocas en ideas de innovación incremental a corto plazo (H1) o apuestas por innovación radical a largo (H3)
Las empresas campeonas de innovación aplican un modelo de volumen, porque la innovación es un proceso estadístico:
Cuantas más ideas introduzcas en tu proceso de innovación, más probabilidad de obtener alguna realmente potente.
Pero no de cualquier forma.
Necesitamos personas que tengan el ADN del innovador, que apliquen comportamientos que ayuden a sacar las mejores ideas., con una metodología clara.
Olvida el brainstorming.
Pasarás un buen rato diciendo ideas disparatadas, llenarás una pared de post-its pero realmente no resolverás un problema.
No lo digo yo.
Hay estudios científicos que lo demuestran.
En Innolandia.es utilizamos 3 modelos de ideas, en función del objetivo que pretendas conseguir:
#1 Equipos enfocados
Es mi modelo favorito.
- Seleccionas un equipo multifuncional de cracks,
- Les asignas un reto a resolver
- y aplicas un sprint de Design Thinking para conseguir conceptos potentes, que además están testados por usuarios.
He aprendido con la práctica que al trabajar con Design Thinking estamos desarrollando las capacidades del ADN del innovador en los equipos.
Y esta es la única forma de obtener ideas de calidad.
¿Por qué?
Para mí hay dos motivos.
Antes de generar soluciones, exploras el problema a fondo.
Tienes que descubrir cuál es el dolor real del usuario.
Si generas soluciones para un problema que no es real, es el camino más directo al fracaso.
En este post puedes ver mi experiencia con el Hospital de La Fe de Valencia.
Una vez que tienes algunas soluciones, las tangibilizas rápidamente en prototipos
Las soluciones se muestran a usuarios reales.
Ni tu jefe ni la mejor consultora del mundo pueden saber si una idea va a tener éxito en el mercado.
He visto salir a directores de marketing llorando de sesiones de test con usuarios, porque les destrozaban su idea maravillosa en 10 segundos.
Pero mejor así que no gastarte un montón de dinero en conseguirlo en desarrollar algo que nadie quiere.
Retos masivos
Este modelo se refiere al tradicional concurso de ideas, que ya hablé en otro post.
El objetivo de lanzar un reto masivo es la CANTIDAD de ideas, mientras que el equipo enfocado es la CALIDAD. Se trata de comunicar la innovación, crear una cultura innovadora.
Al igual que en el caso anterior, tenemos que partir de un reto porque si no las personas nos propondrán lo que les dé la gana y tu reto se convertirá en un
Que alguna de las ideas sea realmente brillante, es pura serendipia.
El portal de innovación Ideascale analizó algunas de las mejores prácticas a la hora de lanzar retos masivos:
- Retos cortos (3-4 semanas) y frecuentes (3-4 al año)
- Retos segmentados y específicos (por unidad de negocio, tipo de problema, etc…)
- Comunicar comunicar y comunicar
- Facilidad de registro de ideas
- Incentivos a la participación
A la hora de construir una cultura innovadora, mi recomendación es que NO empieces lanzando un reto masivo, porque sólo tienes una oportunidad para hacerlo.
Si sale mal, estarás desacreditado.
Ideas externas: Innovación abierta
El profesor Henry Chesbrough formuló la teoría de la innovación abierta, a partir de investigaciones sobre cómo empresas como IBM o Procter&Gamble colaboraban con organizaciones del exterior.
Ten claro que las grandes ideas disruptivas es muy complicado que vengan de tu empresa, tal y como estáis organizados.
Tenéis demasiados vicios adquiridos, muchas piedras en la mochila que impiden pensar en ideas realmente novedosas DENTRO de una empresa.
Para aplicar la innovación abierta, puedes optar por tres estrategias:
Adquiriendo tecnología (y aplicarla al mercado).
Contactar con centros generadores de tecnología (Universidad, centros tecnológicos) y convertir su tecnología y aplicarla en el mercado.
Contar con un proceso de vigilancia tecnológica es imprescindible para identificar oportunidades en el mercado.
Vendiendo tecnología.
Puede que el fuerte de tu organización sea crear soluciones tecnológicas de alto nivel, pero no llegues a los usuarios finales.
En este caso, tu trabajo consiste en ofrecer a tus clientes soluciones para sus usuarios o responder a los retos que cada vez con mayor frecuencia se lanzan desde las empresas.
Este es el caso que me encuentro habitualmente cuando mentorizo proyectos europeos del programa SME Instrument
Colaborando con start-ups.
El mundo start-up está de moda y cualquier empresa que se diga innovadora tiene que posturear un poco.
Así que cada vez es más frecuente las dinámicas de colaboración entre empresas y start-ups tecnológica.
El motivo es muy sencillo: las start-ups van muy rápido, mucho más que las empresas establecidas y desarrollan tecnologías que las empresas podrían aplicar en su negocio.
Si estás interesado, este post de mi amigo Javier García es imprescindible.
El método para conseguir ideas de calidad en 6 semanas
Si realmente quieres ideas de calidad, tienes que irte a un modelo de equipos enfocados.
Y ese equipo Médici, multidisciplinar tiene que seguir una metodología.
Yo apuesto por trabajar con Design Thinking.
Aplicando Design Thinking estamos desarrollando las 5 habilidades del ADN del innovador, como puedes ver en este gráfico.
Y por sus propias características, diferentes a otras formas de crear productos y servicios innovadores está demostrando que es muy útil para las empresas.
En Innolandia lo hemos aplicado en nuestros proyectos internos, como Dxperience, Consultify o los cursos online.
Y en clientes no sólo nos hemos quedado en diferentes entornos:
- Diseñar nuevos productos y servicios
- Desarrollar nuevos procesos internos,
- Diseñar programas públicos (policy labs)
- e incluso para diseñar programas de innovación en nuestros clientes.
La clave consiste en centrarse en el usuario, pero de verdad.
Voy a contarte cómo organismos un proyecto de ideación con Design Thinking en 6 semanas, que llamamos Dxperience.
# El proceso Dxperience
Aunque existen diferentes metodologías específicas, yo aplico el modelo de la Universidad de Stanford, de 5 fases.
Para trabajar con el equipo, aplicamos el formato de taller o workshop, donde trabajamos contra el reto real, adaptando las herramientas disponibles para cada fase del proceso.
- Taller #1: Empatizar. Realizamos una segmentación inicial del usuario y las hipótesis de cómo es.
- Trabajo de campo: salimos con el equipo a la calle a observar y entrevistar a los usuarios
- Taller #2: Definir. Recogemos toda la información de usuario del trabajo de campo y la analizamos para identificar los “How might we” u oportunidades de innovación
- Taller #3: Ideación: Generamos con el equipo un montón de soluciones potenciales con diferentes técnicas creativas y seleccionamos una o dos para avanzar.
- Taller #4: Prototipado: Tangibilizamos las ideas seleccionadas en prototipos físicos, que podamos mostrar a los usuarios
- Taller #5: Testar: Realizamos un experimento real con usuarios, a los que les mostramos los prototipos para evaluar su reacción y aprendizajes.
- Taller #6: Diseño de propuesta de valor. En función el resultado de la
Si quieres ver más detalles, puedes consultar diferentes posts de la serie Design Thinking a fondo en el blog
Lo que nadie te cuenta de un proceso de Design Thinking
Design Thinking está de moda.
Pico histórico de búsquedas en Google Trends.
Pero casi nadie te dice la verdad, así que quiero ser muy claro.
Un proyecto de Design Thinking es muy complejo.
No por el proceso en sí.
Sino por el cambio de mindset que necesita el equipo.
De nuevo, las personas. La clave de la innovación.
Si empiezas a facilitar sesiones de Design Thinking, ten en cuenta que tu mayor reto es ayudar al equipo a trabajar en la incertidumbre, en un entorno radicalmente diferente
Sin excels
Sin estudios de mercado.
Por mi experiencia, las actitudes clave de un equipo de Design Thinking de éxito son:
- Empatía
Un equipo que es capaz de observar, escuchar y sentir como su usuario
- Visual y tangible: Prototipos
Tangibilizar las ideas. Que se puedan tocar, porque este hecho favorece dos cosas: la comunicación de ideas, a veces complejas y abstractas y la propia creatividad del equipo.
- Co-creación. Participativo
Involucrar al clientes desde el minuto 1, no es fácil de asumir por los equipos con un ego alto (“yo sé lo que necesita el cliente”). Pero SÓLO el cliente valida si una idea tiene sentido o no.
- Agilidad e iteración
Design Thinking no es un enfoque analítico. Es de acción. Realizar el ciclo de idea – prototipo – test – iteración lo más rápido posible.
- Confía en el proceso y elige las herramientas adecuadas.
Es muy habitual que a mitad del proceso puedes sentirte perdido. Créeme.
Es importante confiar en el proceso. Tener claras las fases y elegir las herramientas a utilizar, en función del contexto y del reto.
Y sólo hay una forma de seguir adelante. Iterar y mejorar de forma rápida.
Seguir el proceso, con un mindset diferente, nos permite pensar desde ámbitos que no solemos tener en cuenta con un enfoque tradicional.
Y esa es la verdadera clave para conseguir ideas innovadoras de verdad: pensar diferente.
Design Thinking, y la innovación en general es explorar.
Desde el comportamiento del usuario y sus motivaciones reales, cada vez más emocionales a ideas, aparentemente absurdas, pero que con un buen modelo de negocio detrás, pueden cambiar un sector.
¿Qué es si no Starbucks?
Una puta cafetería en la que pagamos 4€ por un café. Y muy a gusto! (adoro Starbucks)
Por eso, la innovación no responde a recetas, que aplicas y siempre sale el mismo plato.
Las normas no valen de nada, cuando quieres innovar en serio.
Sólo para generar un negocio paralelo de consultoría y auditorías ISO.
Se trata de diseñar a medida, el sistema y los procesos de innovación, al contexto y cultura de tu empresa.
Porque el gran problema de la innovación no es el qué hacer (todos lo sabemos)
Sino el cómo. Aplicarlo en el día a día.